CAPÍTULO 32

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APITULO 32
Me desperté por unos murmullos que sentía y cuando abrí los ojos noté que estaban todos los chicos mirándome. No entendía por qué hasta que me di cuenta de que estaba dormida sobre su pecho, con sus brazos alrededor mío, agarrándome con fuerza. Me separé un poco para poder sentarme nuevamente y él abrió los ojos despacio, al parecer también se había quedado dormido y tampoco entendía mucho lo que estaba pasando.

- Les gustó la peli? - nos preguntó Titi y todos rieron
- Callate pendeja - dije tirándole un almohadón, en joda, obvio.

Creo que todos notaban lo que pasaba entre nosotros pero igual no decíamos nada.

- No quiero que te vayas - susurré cuando todos se distrajeron con la play y él me abrazó fuerte
- Shh, disfrutemos estos dos días que nos quedan
- Si pero no se como voy a aguantar quince días acá y sin vos
- Olvidate de eso, vas a ver que se pasan volando - dijo restándole importancia al tema, aunque yo sabía que a él también le ponía mal pensar en eso
- Prometeme que vamos a hablar todos los días - dije levantando la cabeza para poder mirarlo y el asintió, sonriendo.

La tarde pasó tranquila, como no había nada para hacer afuera, los chicos se la pasaron jugando a la play y las chicas se entretuvieron en la cocina, haciendo una torta y galletitas. Julian y yo, por otro lado, no nos despegamos ni un minuto, teníamos que aprovechar cada momento porque mañana él se volvía a Buenos Aires, y no lo vería por nada más y nada menos que quince días. Los amigos de Pablo también se iban mañana así que aprovecharon para armar las valijas y no perdieron oportunidad de decir lo buena que iba a estar su última noche, el pedo que se iban a agarrar, y un par de cosas más.

- Te querés quedar a dormir acá hoy? Porque todos salen y bueno yo en este estado no puedo, y no quiero quedarme sola - dije mientras entrábamos a la cocina a probar lo que habían hecho las chicas
- Obvio que quiero - dijo acercándose para darme un beso
- Ah pero ya ni siquiera disimulan - dijo Lola y cuando nos separamos estaban las cuatro, incluyendo a Caro y Titi, mirándonos sonrientes.
- Es impresionante lo chusmas que son - dije y rieron todas junto con Julian que me abrazaba por atrás, apoyando su cabeza en mi hombro.

- Les avisaste a tus padres que estás enfermo y que te vas a quedar en casa? - pregunté cuando terminábamos de comer
- Si les avisé, mañana me pasan a buscar temprano en el auto para ir a arreglar todo porque a la tarde ya me voy
- No me lo recuerdes - dije haciendo puchero y me dio un beso tierno
- Cuando vuelvas estás más que invitada a mi departamento - dijo sonriendo y levanté una ceja, seria - no seas mal pensada, no te estoy sugiriendo nada - dijo riendo y suspiré aliviada
- Más te vale!

Los chicos ya estaban todos listos para la noche y ya habían empezado a tomar. Yo seguía en pijama, impresentable, así que subí a bañarme y una vez que salí, entró Julian. Me fui a cambiar al cuarto y las chicas todavía se estaban maquillando.

- Mmm noche solos con Juli? - preguntó Lola y le dedique mi peor cara, no me gustaba que me jodieran con Julian, ni con nadie, me daba vergüenza, y ellas lo sabían.
- Callate Lola, vamos a ver una película y dormir, mira en el estado que estamos - dije después de un estornudo y ella rió.

Me puse algo tranquilo y cómodo, ya que ni siquiera iba a salir. Elegí un short de jean común y una remera blanca con letras negras. Salí del cuarto y me encontré con Julian que salía de bañarse, otra vez en toalla, Dios, este chico me quiere matar de un infarto. Le di un pico y salí corriendo, con la excusa de que estaba todo mojado, pero en realidad creo que si me lo chapaba ahí y así como estaba, en toalla, no iba a ser capaz de soltarlo nunca.

Reencuentros - OrianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora