16. Promise

715 88 7
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Marinnette:

—¿Estás lista, pequeña Yo? —le sonreí, tratando de reconfortarla.

—¿Y si no funciona? —volteó a verme—. ¿Y si todo lo arruino? ¿Qué... Qué voy a hacer si ese monstruo me come? —comenzó a llorar.

—No. No, no lo arruinarás por que eres inteligente —dije, acariciando su cabello.

—Pero Chloe me dijo que... —la interrumpí, rodando los ojos. 

Chloé torturándome la existencia desde tiempos inmemorables.

—No importa todas las cosas que dijo esa niña, ella no tiene razón, no es inteligente como tú lo eres. Todo saldrá bien.

¿Promise?  —susurró, alzando su meñique, a altura de nuestros rostros.

Promise —con mi meñique, estreché su dedo. Cerrando nuestra promesa.

Ella respiró, profundamente. Y cuando se dio la vuelta, se encontró con Pitch.

No podía negarlo, ella estaba temblando, al igual que yo pero de los nervios.

Pitch sonrió, mostrando sus puntiagudos y blancos dientes.

—Hola, Marinnette —masculló el demonio, convirtiéndose en algo más terrorífico.

—¿Qué quieres? —con voz quebradiza, la pelinegra atacó.

—¡Uh! Alguien está a la defensiva. Qué suerte que traje mis pesadillas a la mano —bromeó, pero con cara seria.

—No me... No me dan miedo tus pesadillas —dijo determinada.

—Claro que no, por que aún no las has visto. Pero creéme, te aterrorizarán —así de la nada, unos gritos invadieron la habitación, asustando un poco a la pequeña yo al son que Pitch se carcajeaba—, te pondrá la piel de gallina —y como si eso no bastara, los golpes en las paredes eran ensordecedores—, y... Lo más importante, creerás que todo es real.

Ya no eran golpes, sino taladros, ya no eran gritos, sino rasguños.

Todo irá bien...

—¡No! —la chiquilla protestó—. ¡Ya me cansé de tenerte miedo, ya me cansé de no poder dormir por las noches! ¡YA ME CANSÉ DE CREER EN TI Y EN TUS PESADILLAS!

Todo el escenario, toda la imagen en ese oscuro cuarto, toda mi habitación parecía agrietarse.

—¡Jaja! —Pitch soltó lo que según él era una carcajada, pero que se escuchaba más un gruñido de frustración—. ¡Mentiras, cariño. Puras mentiras!

—¡No quiero seguir gritando cada vez que veo tu sombra, no quiero seguir llorando cuando haya tormentas y los relámpagos me aturdan! ¡Ya no quiero! —protestó.

Cada grito, cada respuesta provocaba que el piso se separara, bajo mí no había más que el vacío infinito del subconsciente, pero por alguna razón no caía yo. Ni la menor.

Pero Pitch, al parecer, no tenía la misma ventaja que nosotras ya que evitaba a toda costa que las partes del suelo en donde él estaba parado se hiciera más pequeño el espacio, y si no podía detener el rompimiento, saltaba a otra, y así sucesivamente.

—Tú, jamás volverás a tener poder sobre mí, ni sobre mis miedos —Marinnette 2.0 susurró, por último.

—¿Qué? —La cara del demonio se desfiguró a una de absoluto miedo por las palabras y el tono de voz tan imponente que la chica usó—, no, tú no... No puedes decirme eso. ¿Acaso no sabes quién soy o qué?

—Sí... Sé quién eres...

Yo esperaba la respuesta ansiosa, y él aterrorizado.

—Eres solo el recuerdo de una mala pesadilla —escupió victoriosa.

¡Boom!

Todo explotó.

—¡NO! ¡NO, NO, NO QUIERO VOLVER NO, NO! —las exclamaciones del intruso, pasaron a ser simples murmullos, fue succionado por la imagen.

Dejándonos a mí y a la otra Marinnette en el mismo cuarto oscuro en donde todo esto empezó. Donde la epifanía, ahora cobraba sentido.

Con un voto / comentario me haces saber si te gustó el capítulo.

Promise | Marichat | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora