Laisa
Mentiría al decir que pegue un ojo en toda la noche. Mi mente no ha parado de recapitular y enumerar todas las faltas que cometí en las últimas horas.
Ahora mismo debería estar en el aeropuerto lista para abandonar el país.
Le saque el dedo medio el día que nos conocimos después de tirarlo del puente, le dije que fuera a terapia y le lance bolas de nieve...
En la biblioteca me ha descubierto infraganti observándolo y debe pensar que soy una acosadora.
Y el baño ... o dios ¡El maldito baño! Me froté sobre su pierna y le lamí la mano.
El encontrarnos en el café hoy por la mañana no debe ser otra coincidencia... ya debió investigarme.
Ya debe saber quién soy, Frederick, ese anciano es hermano del anterior rey y su sobrino es quien ahora está en el trono y dios mío, Nicholas también debe pertenecer a esa familia, no sé bien que tan cercano sea a la familia imperial, pero aun así ya debe haberles informado sobre mis acciones.
Sin saberlo mande a la mierda todos los esfuerzos de Cillian.
El estómago se me comprime y me levanto a vomitar solo de pensar en cómo se pondrá mi hermano cuando se entere de todo.
Lo medito un poco aún en el baño y quizá si voy a la embajada pueda convencerlo de no tomar algún tipo de represaría en nuestra contra.
Me ducho mientras pienso en todos los argumentos que usaré para convencerlo y me visto rápido, me enfundo en un vestido formal liso que me llega debajo de las rodillas de color negro y tacones a juego porque quizá esté yendo a mi propio entierro.
El cabello lo recojo en un moño alto, me cambio las vendas de las manos y salgo directo para la embajada.Emil me deja en la puerta y apenas entrar me topo al embajador quien va de salida.
- Laisa- Me saluda deteniéndose en la puerta.
- ¿Sucede algo señor? - Le pregunto al notarlo agitado.
- Si he ... tengo algunos asuntos pendientes con Emir Karim así que me ausentaré el día entero.
- Está huyendo del señor Nicholas ¿verdad? - Le pregunto a quema ropa.
- Si y en mi defensa diré que lamentó no poder llevarte conmigo- Al menos lo acepta.
- Pero yo ...
- Nos vemos - se despide sin dejarme terminar de hablar y no me queda de otra más que seguir mi camino.
Me instalo en mi oficina y apenas sentarme el hombre que me robo el sueño pasa frente a mi rumbo a la oficina de Anders que está junto frente a la mía, va hablando por teléfono y momentáneamente se gira hacia mí.
- A mi oficina, ahora.
Su demanda me pone a temblar las piernas, pero obedezco al instante.
Apenas entro cuando él ya está sentado en el escritorio, me tiende una agenda que tomo al instante, no me determina pues está concentrado en la llamada.
- La cena será a las 10, nos vemos. - Se despide y es cuando sus ojos por fin se posan en mi dejándome de piedra.
- Yo...
- Esa es mi agenda- Me interrumpe- Apréndela y estúdiala, cada asignación y tarea es de vital importancia. No debes dejar pasar ningún detalle que este escrito en ella, debo cumplir el itinerario al pie de la letra, si eso no sucede será tu culpa, tendrás que coordinarte con mi asistente personal de tiempo completo para todo. - Sigue explicando mientras teclea en el ordenador- Cada mañana cuando yo llegue quiero un café negro sin azúcar esperándome. Abra días en los que mis responsabilidades me mantengan fuera de esta oficina y tu deberás acompañarme en todo momento ¿De acuerdo?
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Jaulas de Noche
RomanceCuenta la leyenda que un príncipe una vez se enamoro, y no supo que demonios hacer con ese vacío en su estomago. Cuentan que la miraba con ojos de ángel y que al tocar su piel se quemaba de pasión, cuentan que conoció su propio infierno, en la boca...