Laisa.
Lo sigo en silencio dentro del laberinto hasta que nos detenemos en un espacio más abierto donde hay una fuente y una banca. Se sienta y me invita a hacer lo mismo a su lado.
-Quería disculparme por la forma tan poco presentable en la que nos conocimos y por los desvaríos que tuviste que escuchar- Comienza.
-No se preocupe majestad, yo entiendo que no estaba pasando por un buen momento- Intento restarle importancia, pero él me mira fijamente con los ojos entre cerrados antes de inclinarse sobre mí.
Su cara queda a centímetros de la mía y yo lo miro sin comprender, pero no me muevo, me quedo quieta hasta que se aparte de golpe y me señala.
- ¡Lo sabes! - Asegura- Nicholas dijo que lo sabias, pero pensé que estaba bromeando.
- ¿Majestad? - Se está portando como cabra loca otra vez.
-Cuando nos encontramos la primera vez en el corredor de mi habitación te sonrojaste ante mi perfecto rostro y torso desnudo... y ahora me tienes cerca y ni siquiera parpadeas.
- ¿El punto es...?
- ¡Realmente lo sabes! - Se toca la frente incrédulo- ¿Quieres decir que perderé mi poder de seducción sobre las mujeres si saben que me follo a un hombre? -Comienzo a ahogarme con mi propia saliva y el me da palmaditas en la espalda para que se me pase. - Dime algo ¿Al menos nos espiaste de un buen ángulo?
- Señor yo... - La vergüenza no me dejan hablar mientras sigo tosiendo.
Maldito Nicholas que no pudo omitir ese detalle de la historia.
¿Esta es su venganza?
Bastardo
- Tienes en tu poder información demasiado valiosa- Se toca la barbilla pensativo- Quizá deba ejecutarte para evitar problemas futuros. - Me pongo pálida y siento que el corazón me deja de latir, segundos después el Rey Ulrik comienza a reírse a carcajadas. - Estoy bromeando linda, relájate. Mejor dime si la bruja de Sara invito a las insulsas solteras de las casas nobles al torneo del viernes.
- Si majestad, yo misma confirme sus asistencias hace unas horas. - Le respondo cuando el ataque de tos termina. - ¿Desea saber si alguien en especial confirmo?
-Oh cristo, ¡claro que no! - Bufa- Sus madres no pierden oportunidad para tirarlas a mis pies cada vez que estoy cerca, el viernes no dejes que se me acerquen por favor- Me pide- Añade esa tarea a tu itinerario.
-Mantener a raya madres e hijas desesperadas, listo y anotado- Bromeo.
- Y sobre Harald...- Se remueve incomodo.
-Procuré que en todas las actividades del torneo su contacto con él sea mínimo- Lo tranquilizo.
-Nick siempre piensa en todo ¿No? - Se ríe sin ganas- Ese bastardo astuto...- Se queda viendo a la nada y yo comienzo a ponerme incomoda.
-Majestad... ¿Se encuentra bien?
-Estoy bien- Vuelve su atención a mi- No te preocupes, no voy a enloquecer, no he tenido ningún episodio en todo el fin de semana.
- ¿Cómo es? - No me contengo de preguntar.
-Dejémoslo en que me adapte y aprendí a vivir con ello- Se encoje de hombros- Pero he de admitir que fue devastador cuando mi psiquiatra me dijo que escuchar voces y sentir vibras extrañas era porque tenía esquizofrenia y no porque yo era alguna especie de ser supremo de luz que tenía una conexión especial con el más allá. - No puedo evitar reírme y el hace lo mismo. Su parecido físico con Nicholas es impresionante, sin embargo, sus personalidades son totalmente diferentes- Me agradas- Añade parando de reír- Le hablare de ti a mi doctora en mi próxima sesión. - Escuchamos voces a lo lejos y el rey se pone de pie
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Jaulas de Noche
RomanceCuenta la leyenda que un príncipe una vez se enamoro, y no supo que demonios hacer con ese vacío en su estomago. Cuentan que la miraba con ojos de ángel y que al tocar su piel se quemaba de pasión, cuentan que conoció su propio infierno, en la boca...