Capitulo 20: 🥀Amantes 🥀

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Laisa

Después de la visita del médico y de que me explique que todo estará bien mientras siga tomando las medicinas que me pre escribió abandona la habitación dejándome con Aneka y Mendoza.

-Los guardias tardaran toda la mañana quitando la nieve del camino para que nos podamos ir, con suerte estaremos en tu casa al caer la tarde.

-No queda más que esperar.

- Lo sé, el mismísimo rey nos pidió quedarnos. Es más guapo de que lo aparenta en televisión y en las revistas. - Suspira acostándose a mi lado en la cama.

-Por supuesto no podías perder la oportunidad de quejarte sobre Nicholas con su excelencia verdad? - La regaño.

-Vi mi oportunidad y simplemente la aproveche- Se encoje de hombros. - Además el bastardo lo merecía.

-Señorita por favor- Mendoza quien había permanecido en silencio habla-No se exprese así de mi jefe.

-Dobby, te daría una calceta para que seas libre y tengas libre albedrio para insultar a tu jefe, pero si me quito uno ahora con este frio se me congelaran los dedos de los pies- Se mofa y Mendoza la mira sin entender la referencia.

-Mi señor cuido de la señorita Laisa durante toda la noche en señal de buena fe.

-Tu señor no puede con la culpa de sus actos y ahora actúa como perro herido.

Mendoza la ignora mientras teclea en su celular.

-Vuelvo enseguida señoritas- Sale de la habitación dejándonos solas y yo aprovecho para pellizcar a Aneka en el brazo.

-Auch-Se queja- ¿Por qué fue eso?

-Deja de ser tan hostil- La regaño- Vas a meternos en problemas.

- ¿Más de los que ya tenemos ahora? Lo dudo. Tu hermano no aceptará más excusas, querrá hacerte una video llamada para verte y no sé cómo vamos a explicarle tu cara amoratada.

- Ya pensaremos en algo- Aneka estira el brazo entrelazando sus dedos con los míos.

-Tuve mucho miedo ayer, cuando venía a buscarte estaba a solo unas cuadras y Dante salto por la ventana del coche. Bajé del auto y lo seguí hasta que de la nada comenzaron a salir camionetas de todos lados y un helicóptero sobre voló la zona – La escucho en silencio, pensé que quizá había sido producto de mi imaginación- ¡Fue como una escena de película! Docenas de guardias reales acordonaron la zona y evitaron que los civiles salieran a la calle.

- ¿En serio?

-Tanto así que ya busqué en internet y solo hay una nota sobre una misión de rutina de reconocimiento del área así que no debemos preocuparnos porque alguien sepa que realmente tu fuiste el foco de todo ese movimiento.

-Es una locura

-Dímelo a mí que lance vomito verbal a un miembro de la realeza- Se encoje- Mi sentido de auto conservación me está fallando con tanto estrés. ¡Mi patriotismo se fue a la mierda!

Ambas nos reímos y nos quedamos unos minutos en silencio mirando al techo hasta que somos interrumpidas por Mendoza.

-Señorita Bager.

-No me digas que va a enviarme a la horca solo porque lo acuse con su primo- se queja y Mendoza se ríe.

-Los perros están inquietos y supongo que quieren comer y hacer sus necesidades- Explica- Pero no permiten que los guardias se les acerquen, ¿sería posible que usted los saque?

-Oh dios ¡sí! No queremos que defequen en los pasillos de un castillo con más de 200 años de historia. - si necesitas algo solo grita y vendré corriendo.

Jaulas de NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora