Capitulo 33 Una mañana de placer.

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Empezaba a sentir una luz que me molestaba, movía la cabeza para todos lados, hasta que me arte y abrí los ojos.

-Maldito sol- dije en voz baja, sentía un calor en todo mi cuerpo, sentía que alguien me presionaba, levante un poco la cabeza para mirar que era, y me lleve una gran sorpresa, todos los recuerdos de anoche se me vinieron a la mente y una sonrisa se fue formando en mis labios.

Colton, estaba acostado prácticamente encima de mí, pensé que cuando nos levantáramos, íbamos a estar abrazados en cucharita, pero esto… no se parecía en nada. Colton estaba cruzado encima de mí, parecíamos una cruz, con todas las mantas enrolladas en nuestras piernas, aprisionándolas sin poder movernos, Colton estaba con la cabeza para abajo, mientras sus manos estaban todas estiradas, casi ocupando toda la cama, una mano ya me rosaba el ojo.

-Joder, como mierda llegamos a esta posición…- dije mirándolo, como dormía, no podía verle la cara ya que estaba boca abajo.

Empecé a moverlo para que despertara, me tenía toda apretada, ya veía que me asfixiaba, con todo su cuerpo musculoso, y bien formado, con esos bíceps y trises, y con esas nalgas tan lindas y blanquitas como trasero de bebe, y con ese cabello.

-Pero que hombre…- susurre para mí misma, enserio estaba fascinada con su belleza. Seguía moviéndolo pero no se despertaba, ya teníamos que levantarnos, creo que ya eran como las 12 del medio día, y estábamos aun acostados, desnudo, y que pasa si Xavier nos vio en la noche.

-No claro que no, si nos hubiera visto, de seguro Colton ya no estaría aquí… y sus bolas tampoco- me dije. Este chico ya me estaba hartando como tenía el sueño tan pesado.

Ya estaba aburrida de que no se despertara, así que lo empuje, provocando que este callera de la cama, con un sonido al rebotar en el suelo.

-TERREMOTO…- pego un grito Colton, al reacomodarse en el suelo, yo no aguante más y me empecé a reír como loca.

-Jajajjaa, idiota, aquí no hay terremotos- dije ya parando de reír, me asome a la orilla para verlo sentado en el suelo, y el al verme, me entrecerró los ojos.

-¿Qué?- pregunte fingiendo inocencia en mi voz.

-¿Cómo que Qué?, tú me votaste- dijo diciendo lo obvio, yo me sentí ofendida, tapándome con las sabanas y enrollándolas en mis pechos para cubrirlos.

-Bueno tú no te querías levantar, y tuve que tomar medidas drásticas- dije sonriéndole como niña buena, el sonó negó con la cabeza más relajado.

Colton se empezó a poner de pie quedando frete de mi, pero mi vista creo que no pudo aguantar más la lucha, y tuve que bajarla para poder mirar a su amiguito, quien estaba enorme, más grande que el cuello de una jirafa, más grande que la trompa de un elefante…

-DIOS MIO… eso es… ENORME- dije sonrojándome, de inmediato al decir esas palabras, como coño acabo de decir eso, que vergüenza.

-Jajajjajaa… pues, creo que eso ayer no te importo en lo absoluto…- dijo acercándose más a mí, con una sonrisa picara.

-Em… Es… que…- empecé a tartamudear, cada vez se acercaba más a mí, iba gateando hacia donde estaba yo, haciendo que yo me acostara en la cama con el arriba mío.

-M… Esto- dijo apuntando a las sabanas que me enrollaban –No me gustan para nada…- dijo tomándolas en un puño, y tirándolas debajo de la cama, haciendo que una briza de aire, recorriera todo mi cuerpo, y que mi respiración se agitara, y se entrecortara.

-Colton, ahora no, Xavier puede entrar…- dije preocupada, no quiero que se arme una pelea entre ellos dos.

-Entonces… solo será una rapidita, y más encima, ayer no escuche llegar a tu hermano- dijo ya muy cerca de mí, con sus labios rosando los míos.

Mi nuevo amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora