Changes.

Capítulo 16.

“No creo que haya nadie mejor que tu”

Sus palabras no paran de repetirse en mi cabeza, es una repetición que parece no tener fin. No he tenido tiempo de responder porque en cuanto las puertas se abrieron un señor de avanzada edad se ha colocado frente a nosotros plantando pegatinas en nuestras camisetas con varios números y nos ha separado por sexos.

Internamente estoy agradecida por su interrupción porque no tenía idea de que responder, pero me ha molestado extrañamente demasiado que nos separaran. Creo que estoy volviéndome loca.

Cruzo la puerta que el hombre me acaba de indicar y encuentro a cientos de chicas de diferentes edades tras ella. Busco ha Kellsey y Nicky rezando para que no se hayan arrepentido a última hora dejándome loca en todo esto, pero mi mente se relaja en el segundo en que las veo sentada a la derecha de la sala.

-¿Soy la única a la que le están entrando unos nervios enormes? - me siento entre ellas dos haciendo que ambas me miren con risa en los ojos.

-Tranquila Alli, es todo una broma – me tranquiliza Nicky pero puedo ver en su mirada que ella esta igual o mas nerviosa que yo.

-Lo se, pero no puedo evitar sentirme igual que cuando tienes que exponer un trabajo en frente de la clase, sabes que no va a pasar nada pero tienes un nudo en el estómago – explico frotándome la parte del estómago donde esos nervios se hacen mas presentes por minutos.

-Bonita explicación Alli, me has emocionado – dice Kellsey llevando su mano al pecho fingiendo estar emocionada.

La presencia de tres personas en la habitación hace que toda la sala se sumerja en un silencio para prestar atención.

Dos hombres y una mujer. Ella es sin duda la mas joven de todos, su cara juvenil lo deja claro y tiene una sonrisa bastante simpática en ella. Uno de los hombres es el señor que nos ha interrumpido a Harry y a mi, parece amable y el otro hombre es mas o menos de su misma edad, pero sus fracciones son mucho mas duras y lo hacen parecer alguien poco simpático.

-Buenas tardes. Soy el Sr.Hossman, director y encargado de la productora que llevará a cabo este proyecto – el señor de avanzada edad se presenta, tiene un toque tierno en su rostro pero su voz muestra a un profesional que lleva a linea su trabajo – Hoy buscamos la naturalidad, no vamos a juzgarlas ni mucho menos, solo vamos a valorar si entran en el perfil que buscamos. Les dejo con mi ayudante, Lillian, ella les irá indicando cuando pueden entrar. Mucha suerte a todas – se despide entrando a una sala continua y cerrando la puerta tras él.

La chica, que según he entendido se llama Lillian, empieza a decir nombres mirando la carpeta azul que aguanta su brazo y las chicas van entrando. Kellsey y yo volvemos a ocupar nuestros asientos para esperar nuestro turno.

-Alli – llama Kellsey que me mira con cara de niña pequeña – creo que ahora voy entendiendo a que te referías cuando decías eso de los nervios en el estómago y tal.

Sabía que no era la única nerviosa, y eso me tranquiliza en una leve parte.

-Te lo dije, pero tranquila, serán solo unos minutos y después volveremos a casa con un bonito recuerdo de como nos presentamos a una audición por aburrimiento – la tranquilizo pasando mi mano por su hombro y miro a Nicky que parece estar pensando lo mismo que yo.

Cada minuto que pasa la habitación va quedando mas vacía hasta que solo quedamos unas veinte personas.

-Nicky Jones – Lilian llama tachando un nombre de su perfecta carpeta azul.

Nicky se pone de pie y nos mira. Kellsey yo le deseamos suerte y ella emprende su camino hacía la habitación donde se encuentra el Sr Hossman y su acompañante para deliberar si das el perfil para la película o no, la puerta se cierra detrás de ella.

-¿Tu estas tan nerviosa como yo? - pregunta Kellsey tumbándose de nuevo hacía atrás en el sofá.

-Peor – respondo imitando su gesto

Ambas nos quedamos en silencio mientras pasan los minutos sin que Nicky salga de la habitación y ciertamente no se como interpretar eso. Puede que lo esté haciendo demasiado bien y el Sr. Hossman está replanteando seriamente añadirla al reparto ¿Que pasaría si eso fuera así?¿Nicky aceptaría el trabajo?

Mis preguntas quedan en el aire cuando la puerta de madera se abre dando lugar a una Nicky sonriente, esto tiene que ser buena señal. Imagino.

-Kellsey Horan – nombra Lillian indicando el turno de mi amiga. Kellsey me mira y yo le sonrío para intentar tranquilizarla y darle las pocas fuerzas que yo tengo.

-¿Que tal todo? - miro a Nicky cuando se sienta a mi lado en el sofá después de que Kellsey cierra la puerta tras ella.

-¡Genial! Cuando crucé la puerta estaba tan nerviosa que hasta me sudaban las manos, pero son todos muy amables y te ayudan a tranquilizarte – sonríe

-Bueno, supongo que eso debería tranquilizarme – digo mientras vuelvo a tumbarme para atrás en el sofá y pongo las manos en mi estómago ¿De verdad es tan fácil como ella dice? Empiezo a pensar que todo esto a sido una mala idea, quedarme en mi apartamento no parece tan mal plan ahora mismo.

-Tienes que relajarte, no es nada del otro mundo, en serio es muy fácil – dice y asiento con la cabeza.

Vuelvo a mirar fijamente la puerta que acaba de atravesar Kellsey. Nunca antes he hecho algo parecido, ni siquiera me presentaba a las obras del colegio por vergüenza a tener que hablar delante de los demás niños de la clase, esto es una locura... pero ya es demasiado tarde para retirarme, mi nombre está en la maldita carpeta de Lillian dispuesto a salir en cualquier momento.

Lo mejor será hacerlo lo mejor posible y olvidarnos del tema, o eso espero.

Kellsey sale de la habitación con una sonrisa igual o incluso mas amplia que la que tenía Nicky cuando salió ¿Que coño hacen ahí adentro para salir tan contentas después de entrar temblando?

-Allison Brooks – Mi nombre resuena en toda la habitación y hace que me levante de un salto. Atravieso la sala para entrar, Kellsey me sonríe cuando paso por su lado susurrando un “tranquila” que no me tranquiliza pero ayuda.

Cruzo la puerta y me paro antes de entrar a la habitación por completo y detenerme en frente de los dos hombres sentados en la mesa rectangular. Siento los nervios atravesarme, un nudo en la garganta, mas nervios. Esto es imposible. ¿Es demasiado tarde para salir corriendo?