Changes.

Capítulo 33.

-Tenéis la manía de besaros teniendo una cama ahí, sois raros – dice Kellsey que acaba de abrir de golpe la puerta

-Y tu la manía de no llamar – digo poniéndome de pie junto a Harry

-Entro en la habitación como me da la gana, entre uno que me echa y la otra que me dice como entrar...

Empiezo a reír por la manera de decir las cosas de Kellsey, intenta parecer enfadada mientras su sonrisa la delata. Se gira para mirarnos a Harry y a mi mientras se sienta en su cama

-¿A que esperáis para contármelo todo? - su mirada viaja de Harry a mi y viceversa

-¿Que quieres que te cuente? - pregunta Harry que se sienta en mi cama y me agarra de la cintura para tirar de mi a su regazo provocando que quede ahí sentada sorprendida por su acto, Kellsey nos mira con una sonrisa dibujada en su rostro

-Solo responderme a una pregunta, es bastante obvia y conozco la respuesta desde la primera vez que os vi juntos pero... ¿estáis juntos?

Giro la cabeza para mirar a Harry y encontrar una respuesta que darle a Kellsey, se que oficialmente soy su novia pero lo mismo por el momento prefiere mantenerlo solo para nosotros por el tema del trabajo o simplemente para esperar a que se asiente antes de comunicárselo a los chicos

Al mirarlo a los ojos no tengo duda de la respuesta.

-Si, estamos juntos – respondo segura sintiendo el agarre de Harry en mi cintura

-¡LO SABIA!¡ES QUE TE LO DIJE ALLI! ¡SOY ADIVINA! - chilla dando saltos en la cama como un niño pequeño que acaba de encontrar un tarro lleno de caramelos

-¿Quieres dejar de chillar? Estas loca – Harry dice

-ES QUE ESTOY TAN CONTENTA ¡VOY A DECIRSELO A LOS CHICOS! - vuelve a chillar bajando de la cama y saliendo por la puerta

-Esta chica no dejará de sorprenderme – río saliendo del regazo de Harry para dirigirme a mi armario

-Es todo un caso ¿donde vas? - se tumba en mi cama pasando los brazos detrás de su cabeza

-A vestirme, no voy a pasar todo el día en pijama – Saco un par de vaqueros cortos y una camiseta básica blanca de tirantas

-Tenemos el día libre, ponte el bikini y vamos a la piscina – propone

Asiento con la cabeza y vuelvo al armario para sacar mi bikini negro, me paro en la puerta del cuarto de baño para mirar a Harry

-Puedes ir a tu habitación a cambiarte y vuelves cuando estés listo – digo con una sonrisa

-Vuelvo en seguida – responde saliendo por la puerta

Cierro la puerta detrás de mi y empiezo a cambiarme mientras mi cabeza gira entorno a todo lo ocurrido en las últimas horas.

¿En que momento mi vida se ha vuelto tan loca? Yo vine aquí huyendo de una relación y al mes me embarco en otra. Las palabras que un día Kellsey dijo en mi apartamento cobran protagonismo en mi mente dando el sentido que aquel día no encontré

“Eso no depende de ti, el día que llegue el chico que esté atento a ti, que te quiera, te cuide y empieces a sentir cosas por él... no podrás evitarlo”

Y así ha sido.

No he podido evitar nada, ni siquiera soy consciente de en que momento ha ocurrido todo. Desde que llegamos aquí todo ha ocurrido tan rápido que parece que fue ayer cuando negaba mis celos hacía April...

Echo una mirada al espejo asegurándome de estar perfecta, o por lo menos intentarlo. Recojo mi pelo en un moño dejando algunos mechones sueltos caer al azar. Salgo de la habitación y agarro mi móvil antes de salir al pasillo encontrando a un chico de pelo rizado apoyado en las escaleras de espaldas a mi y sonrío inconscientemente.

Me acerco de espaldas a él en silencio y tapo sus ojos apoyándome en su espalda, sus manos agarrando las mías pero no las aparta.

-Hola guapa – ríe

-¿Como has averiguado quien soy? - quito las manos de sus ojos y las dejo caer en su pecho asomándome por su hombro

-Soy adivino... y te he escuchado – gira la cabeza quedando a milímetros de mi, atravesándome con esos ojos color verdes que reconocería en cualquier lugar

-Tramposo – río

-Sube y te llevo

Pego un pequeño salto subiéndome a su espalda y él agarra mis muslos para evitar que resbale hacía abajo, entierro la cara en su cuello y empieza a reír bajando las escaleras dando pequeños saltos. Empieza a correr una vez que estamos en la planta baja hasta llegar al patio trasero donde se encuentran todos juntos en un lado de la piscina echándose agua, hablando y en el caso de Niall y Liam sumergiéndose el uno al otro.

-¿Estas lista? - Harry sonríe mirándome

Asiento con la cabeza aceptando su idea sin necesidad de que me lo tenga que decirAprieta el agarre en mis piernas asegurándose que no caiga y vuelvo a enterrar mi cabeza en su cuello antes de que empiece a correr conmigo en su espalda hasta tirarnos a ambos a la piscina salpicando de agua a todos.