Changes.

Capítulo 14.

El murmullo de voces provenientes del pasillo me hace despertar abriendo los ojos y cerrarlos inmediatamente por el golpe de luz que entra por la ventana directo a mi cara. Ordeno mentalmente la montaña de recuerdos que se acumular, vi una película horrible con Kellsey, dormimos juntas gracias al miedo... joder a la luz del día parecemos aún mas patéticas de lo que ya era anoche. Pero si dormimos en mi casa.... ¿Porque hay tantas voces?

Oh. No habrá sido capaz...

Coloco debidamente mis pantalones cortos del pijama y ajusto mi camiseta para que no se vea demasiado escote y me dirijo al salón rezando para que Kellsey no haya hecho lo que yo estoy pensando.

-¡Buenos días Alli! - grita el grupo al completo que se encuentra desparramado por mi salón, algunos tirados en los sofás y otros saliendo de la cocina.

Lo ha hecho.

-¿Hola?¿Que hacéis todos aquí? - pregunto extrañada mientras cruzo la habitación para dirigirme a la cocina para desayunar. “Si queda algo de comida” mi subconsciente ríe.

-Los he invitado yo, espero que no te moleste - dice Kellsey asomando la cabeza por el respaldo de uno de los sofás

-No, tranquila. Mientras me hayan dejado algo para desayunar – respondo girándome para cruzar la puerta de la cocina y llegar a mi deseado desayuno. ¿Porque tengo tanta hambre por las mañanas?

Cruzo la puerta de la cocina y me encuentro a un chico de espaldas a mi preparando alguna bebida en una taza azul cielo, mi taza. No hace falta preguntar quien es para saberlo, esos pelos podría reconocerlos a kilómetros de distancia.

Harry.

-Buenos días – saludo mientras abro la nevera para sacar la leche

-Buenos días cara pizza – responde este girándose y mirándome con una amplia sonrisa en su rostro, repasando de arriba a abajo mi pijama y siento mis mejillas tomar color.

-¿Cara pizza? - levanto mis cejas y saco una nueva taza del armario.

Se cuela en mi casa sin ser invitado por mi, agarra mi taza favorita, se come mi comida y encima de todo me llama “cara pizza”. Esto es una buena mañana.

-¿Hace falta que te recuerde como tenias la cara ayer? - pregunta riéndose y dando un sorbo a su bebida y no puedo evitar fijarme en sus labios rodeando mi taza.

-¿Hace falta que te recuerde que tu la tenias igual? - respondo mientras saco mi taza del microondas y soplo para quitar el humo que sale de ella, demasiado calor.

Espero paciente por una respuesta de su parte, pero lo único que hace es reírse e impulsarse un poco para sentarse en la encimera de la cocina. No soy la única con esa manía.

-Pero fue una buena mañana, no lo puedes negar – dice después de unos segundos de silencio.

Por supuesto que fue una buena mañana, no puedo negar la verdad pero tampoco puedo olvidar que me pringó la cara con un trozo de pizza y me lleno el pelo de refresco, todo esto a las pocas horas de conocerme.

-Si, fue una buena mañana hasta que estampaste la pizza en mi cara – empiezo a reir saliendo de la cocina y dejándolo con la palabra en la boca.

Es difícil encontrar un lugar para sentarse, el único sitio libre es la lado de Austin por lo que prefiero quedarme de pie. Me siento en el bazo del sofá al lado de Niall quien me saluda con una sonrisa que yo devuelvo encantada. Harry cruza la habitación segundos después para sentarse al lado de Austin.

Todos se sumergen de lleno en una conversación en la que yo intervengo con algún asentimiento o palabra sin sentido, según creo estar entendiendo están planeando algo sobre alguna audición o algo parecido pero no presto demasiada atención. Mi mente está centrada en mil cosas y ninguna de ellas tiene nada que ver con alguna audición, mas bien está dando vueltas a todo lo que no he hecho y debería hacer.

No he llamado a mis padres desde que llegué, solo hemos intercambiado un par de mensajes, pero nada mas. Tampoco he buscado un trabajo ¿Cómo voy a sobrevivir sin un trabajo? No puedo estar tirando el dinero de mis padres por siempre, debo empezar a valerme por mi misma.

Estoy decidida a llamarlos en cuanto todos se vayan pero tampoco tengo el valor suficiente como para echarlos, además, tampoco quiero echarlos, aunque no esté prestando demasiada atención a la conversación se siente bien estar rodeada de personas y no completamente sola en el apartamento.

-¿Te apuntas Alli? - pregunta Liam haciéndome salir de mis pensamientos con una dulce sonrisa, sintiéndome avergonzada por no prestar atención.

-Lo siento, estaba pensando - me disculpo - ¿ A que tengo que apuntarme?

-Esta semana hacen una audición en la ciudad para una película que quieren rodar y vamos a presentarnos ¿Te apuntas? - explica Nicky

-¿Pero alguno sabe algo sobre actuación? - pregunto ya que aquí ninguno parece tener mucha formación en el mundo del arte dramático, ni siquiera puedo imaginarlos en teatro de escuela.

-No, pero es divertido ¿que mas da si nos cogen o no? - dice Kellsey

¿Presentarme a una audición para una película sin tener idea de actuación solo para pasar el rato?

Me parece que soy la única en la habitación con un poco de sentido común, pero por otro lado, me he mudado aquí para cambiar y hacer nuevas cosas. Estoy segura que esto no lo hubiera echo hace un par de meses atrás.

-¿Os apuntáis todos? - pregunto antes de meterme en cualquier piscina sin agua.

-Solo quedáis Harry y tu por decidir, los demás vamos a ir todos – explica Niall acomodándose en el sofá a mi lado.

Mi mirada se centra en sus ojos verdes que parecen estar esperando a lo mismo que yo, la respuesta del otro. Parece que Harry estuviera esperando a mi respuesta para dar el la suya y viceversa.

-¡Venga no seáis sosos!¡Apuntaros! - grita Kellsey

Mi mirada sigue conectada con la de Harry y parece que ambas han tomado una decisión.

-¿Cuando hay que ir a esa audición? - pregunto mirando a Kellsey que ya tiene una sonrisa enorme en su cara en señal de victoria.