Changes.

Capítulo 32.

-Kellsey vete ya – susurra una voz

-Que no pesado, es mi habitación – susurra esta de vuelta - ¿No puedes ser romántico a otras horas?

-Te dejo mi coche para que vayas de compras con Nicky – ofrece Harry

Sonrío contra la almohada manteniendo los ojos cerrados para seguir haciéndome la dormida y poder escuchar esa pequeña disputa entre susurros

-Las llaves – puedo imaginarme a Kellsey con la mano suspendida en el aire esperando a que Harry coloque ahí las llaves de su coche y la cara de fastidio en la cara de este

-Cuando te vayas te las doy

-Una mierda ¿Te crees que soy tonta? Me las das ahora o no me voy – susurra y siento la cama de al lado hundirse

Si siguen así terminaré riendo a carcajadas

-Mira que eres plasta, toma – escucho un tintineo de llaves – ya te puedes ir, pesada

-¡Un places hacer negocios contigo! - grita un poco y Harry la manda a callar rápidamente

Escucho la puerta cerrarse y no pasan ni dos segundos cuando siento un rastro de besos por toda mi cara

-¿Para eso querías que se fuera Kellsey? - río dando la vuelta y atrapando el cuello de Harry para poder besarle mejor

-¿Estabas despierta? - ríe en mi boca

-Ajá – digo y me siento en la cama echándome ha un lado para que se siente junto a mi

-Eres una cotilla

-Si os ponéis a hablar al lado de mi cama lo mas lógico es que me entere, no se me puede considerar una persona cotilla

-Si te haces la dormida para escuchar algo que no te incumbe se te puede considerar cotilla – eleva sus cejas

Me siento con las piernas cruzadas para mirarlo frente a frente y el se eleva un poco con los brazos sentándose mejor

-Si algo no me incumbe no deberías hablar al lado de mi cama mientras yo estoy en ella

-Touché, tu ganas – eleva las manos en el aire en señal de derrota y yo empiezo a reír como loca

-¿Y para que habías venido? - pregunto

-¿Quieres que me vaya? - pone una pierna en el suelo

-¡No!- lo agarro por el brazo y vuelvo a hacer que se siente en la cama mientras ríe – Pero alguna razón habrá, digo yo...

-¿No puedo venir a darle los buenos días a mi novia? - sonríe

Un momento, ¿Ha dicho novia? ¿Realmente ha dicho eso?

-¿Que has dicho? -sonrío

-Que quería darle los buenos días a mi novia - se levanta apoyando sus brazos sobre el colchón y me da un ligero beso que respondo encantada – Buenos días.

-¿Soy tu novia? - levanto las cejas

Asiente con la cabeza

-Pues yo creo que no- cruzo mis brazos sobre el pecho

-¿No? - su cara a cambiado radicalmente y mi yo interior no para de reír

-Yo no he recibido ninguna propuesta, lo que significa que sigo soltera – una sonrisa aparece en su rostro y empieza a reír

-Está bien – se levanta y se pone de rodillas a los pies de la cama tomando mis manos entra las suyas y yo empiezo a reír – Señorita Brooks ¿ me haría usted el gran honor de aceptar ser mi novia y dejar que cuide de usted como se merece?

Asiento con la cabeza y pego un salto de la cama aterrizando en sus brazos envolviéndome en ellos y atrapando sus labios que se encuentran formando una sonrisa

Puede que me esté equivocando al aceptar, puede que todo se vaya a la mierda y tenga que volver a viajar para olvidar, pero lo único que tenía en mente al aceptar confiar en él eran aquellas palabras que un día el mismo me dijo y hoy día sigo recordando

“¿Y si todo sale bien y disfrutamos de esto? ¿Que pasa si todos salimos felices con esta experiencia?”

-¿Recuerdas lo que te dije cuando aceptamos el trabajo? - pregunto aún entre sus brazos

-Que si todo se iba a la mierda me buscarías y pegarías – ríe

-También se aplica aquí – digo agarrando su cuello y pegándolo a mi cara aún mas, rozando sus labios con los míos – confío en ti.

-Esto saldrá aún mejor que lo que un día prometí

No me da tiempo a responder cuando ya tengo su boca pegada a la mía y puedo jurar que si yo alguna vez llegué a pensar que conocía el amor, esto que estoy sintiendo ahora mismo no puedo explicarlo.