Capítulo 23.

1K 35 2
                                    

-¿Que haces? - pregunto sintiendo las manos de Harry en mi cintura.

-Hablar contigo – responde tranquilamente

-No hace falta que me agarres para hablar – digo quitando sus manos de mi cintura y apartándome de él - ¿De que quieres hablar?

-¿Podemos bajar al jardín? - pregunta. Asiento con la cabeza y me encamino hacia las escaleras por delante de Harry para bajar al jardín.

Siento sus pasos detrás de mi y en mi mente se amontonan cientos de ideas sobre lo que quiere hablar. Al cruzar la puerta que conecta la cocina con el jardín quedo asombrada mirando el agua cristalina que llena la piscina centrada en todo el césped perfectamente cortado. Varias tumbonas rodean el agua bajo un par de sombrillas. Decido encaminarme hacía una y subo mis piernas cruzandolas como un indio.

-Ya estamos en el jardín – digo cuando Harry se sienta en frente de mi.

-¿Que te pasa? - pregunta directo.

-Nada – respondo “Solo que no me da la gana de tener que verte tontear con todo ser humano en frente de mi” termina mi mente.

-No me lo creo – dice echándose hacía atrás apoyado en sus brazos – hace dos horas estábamos en la entrada riéndonos y ahora ni si quiera me miras.

Sinceramente no se que responder a eso por lo que fijo mi vista en el fondo de la piscina. Es verdad que he estado evitando mirar a Harry ¿Porque debería mirarle? ¿Para ver como tontea con April como si no hubiera un mañana? Puede ser, pero no puedo decirle eso porque sonaré demasiado celosa y es todo lo contrario. Se que no estoy celosa, lo se.

-¿No vas a hablar? - pregunta Harry al ver que no respondo.

-¿Que quieres que te diga? - pregunto mirando por primera vez desde que estamos hablando sus ojos.

-La verdad, que me cuentes porque has cambiado de actitud – dice poniéndose recto y apoyando sus brazos en las rodillas.

-Es solo que me ha dado coraje que tontearas con April. No me da la gana de ver como tonteas con todo ser humano el tiempo que estemos aquí – suelto de golpe y me arrepiento al segundo.

Dicho en voz alta suena mucho mas patético de lo que es.

Harry sonríe y empieza a reír tumbándose hacía atrás y yo me quedo con cara de tonta mirándolo ¿De que se ríe?

-¿Eso era? ¿Estas celosa? - dice después de su ataque de risa.

-No estoy celosa - ¿Porque todo el mundo piensa eso?

-Si lo estás - ríe tocando mi barriga con el dedo indice para picarme. Lo está consiguiendo.

-No estoy celosa pesado – respondo agarrando su mano para que deje de pinchar con el dedo pero el entrelaza su mano con la mía y las coloca entre los dos. Yo las miro fijamente

-¿Entonces que te pasa?

-Es que vengo aquí con ilusión de pasarlo bien y sé que si empezamos así terminaremos todos incómodos y se irá a la mierda – respondo sinceramente.

-Nada se va a ir a la mierda, te lo prometí ¿recuerdas? - sonríe.

-Está bien, lo siento. He actuado de manera patética y ahora mismo quiero meter la cabeza bajo tierra – digo sonriendo, Harry empieza a reír de esa manera única y yo me uno a él.

Puede que sea un autentico capullo por comportarse así con April, pero también es cierto que cuando se comporta así hace que todo lo anterior se borre y comience a pasarlo realmente bien. No podría explicar lo que estoy empezando a sentir por él, pero sea lo que sea no puede llegar a ningún lado. No estoy preparada para una relación y mucho menos para estropear la extraña amistad que se ha creado entre ambos.

-¿Cuando empezamos el rodaje? - pregunta.

-Pronto – respondo yo sin saber muy bien el día exacto.

-¿Entonces tenemos la tarde libre? - sonríe de una manera un tanto rara y yo asiento con la cabeza.

-Entonces... - dice poniéndose de pie y extendiendo su mano hacía mi.

Miro su mano por unos segundos antes de confiar y agarrarla firmemente poniéndome de pie junto a él. Harry sonríe antes de apartar su mano de la mía para agarrar mi cadera y subirme a su hombro como un saco. Mi cara pegada a su espalda y puedo ver como comienza a andar.

No será capaz

-¡Harry ni se te ocurra! - grito dando palmadas en la espalda para que me baje, tratando inultimente de parar sus intenciones.

-Un buen chapuzón nunca viene mal – dice antes de lanzarse al agua conmigo en su hombro sin soltarme.

Cuando tocamos el fondo de la piscina Harry me suelta de su hombro para pegarme a su pecho e impulsarnos hacia la superficie, quedando cara a cara conmigo pegada a él. Otra vez.

-Estas loco – digo riendo agarrando sus hombros para no caerme.

-Completamente – responde moviendo su cabeza para poder quitar el pelo mojado que le tapa toda la cara. Cada rizo ahora liso pegado a su frente.

Aparto una de mis manos de su hombro y recorro su frente con el dedo índice para apartarle el pelo y así poder ver sus ojos. Mi mirada inconsciente se desplaza de sus ojos a su sonrisa, que ahora está a centímetros de la mía, notando como esos centímetros van desapareciendo por segundos.

Changes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora