[ Boku No Hero Academia's Type of boyfriend ] ©

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Todoroki Shouto es el tipo de novio que antes se deprimía con frecuencia.

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Solo basto un mensaje por parte de Fuyumi para que salieras corriendo en pleno invierno a la casa de los alvinos.

Hace dos días que Shouto no salía de su habitación, y su hermana creyó que tú podrías hacer algo al respecto. Sin pensarlo ya estabas afuera de la gran casa japonesa sin nada que cubriera tu cuerpo, frotabas tus brazos con desesperación mientras esperabas que abrieran.

— ¡__________! Qué bueno que estas aquí, por favor pasa.

Sin hacer mucho revuelo ella te guió hasta la habitación de su hermano menor, aunque no hacía falta, pasabas mucho tiempo en ese lugar como para ya conocerlo bastante. Fuyumi te dejó no sin antes recordarte de que si lograras tu objetivo por favor hicieras que su hermano coma algo.

— ¿Shouto?

Tocaste la puerta un par de veces y luego oíste como un par de cosas se removían adentro, la cerradura cedió pudiendo pasar.

Todo estaba a oscuras, con las ventanas cerradas y cortinas cubriendo la luz del sol, aseguraste la puerta y buscaste con la mirada al chico.

Shouto estaba sentado en una de las esquinas del cuarto, cubierto por muchas mantas y muy pálido.

Tus labios temblaron y corriste a abrazar a tu novio, tus brazos pasaron por su cuello aferrándote a él como si fuera a desvanecerse.

— Estás fría, __________.

No dijiste nada, sabiendo la gran carga con la que llevaba él hace años, con el tiempo habías aprendido que lo mejor en estos momentos era que supiera lo especial que era para ti.

— Lamento preocuparte.

Viste como la tristeza invadía de nuevo los lindos ojos heterocromáticos que tenía y hacía que su voz se quebrara. Cogiste con suavidad sus mejillas para poder acercarte a él y besar sus labios, hasta la temperatura de estos estaba dividida en dos.

Estuvieron un largo rato en los que solo estuvieron abrazados, recargabas tu cabeza en su pecho, oyendo los latidos de su corazón. Cogiste su mano de sorpresa y lo miraste a los ojos.

— Vamos a comer, tu hermana dijo que no has salido en dos días.

Estabas ya de pie, cogiendo la nívea mano de Todoroki. Sentiste un tirón y en un segundo te encontrabas de nuevo entre sus fuertes brazos.

— Solo déjame disfrutar esto un momento más.