Dangerously

Capítulo 18

Me fije que no venia nadie y cerré la puerta de la oficina de mi padre con seguro, el estaba sentado en su escritorio y yo sonreí y me senté frente a él.

-¿Quién era el del auto?-Pregunto serio, oh no, su sensor de padre protector se activo, mi sonrisa se borro.

-Un amigo.-Dije mirándolo, no iba a decir, un chico con la cual casi me besa unas cuantas veces y que hace que mi cuerpo se caliente, no era una buena idea.

-¿No habías salido con Keiji?-Pregunto estudiándome, mi enojo que se había disipado cuando me fui un rato con Ian apareció de nuevo.

-Si, pero es un idiota y decidí venirme con mi amigo.-Dije roja de rabia, seguía sin superar lo que nos dijimos afuera del Starbucks Keiji y yo.

-Wow creo que la cago.-Dijo mi padre, yo reí y asentí.-Bueno y ¿Se puede saber el nombre de tu amigo?-Dijo mi papá remarcando el amigo, yo voltee los ojos.

-Ian, lo conocí hace una semana y es un buen chico, pero no vine a tu oficina para ser ametrallada con preguntas.-Dije exasperada, si no lo hacia iba a seguir con sus preguntas e íbamos a terminar hablando de como nacen los bebes, créanme la ultima vez que hablamos sobre chicos termino así.

-Entonces dime que trae a mi hermosa niña para acá.-Dijo apagando su sensor, yo sonrei, y revise mi bolso, saque la pequeña bolsa que tenia la cajita con el anillo y se lo di; el enarco una ceja y saco la cajita, sonrió y cuando la abrió, se sorprendió pero, sonrió mucho mas que antes.-Es hermoso.

-Si, lo se.-Dije mirando mis uñas, acto siguiente los dos reímos.

-Le va a gustar, espero que acepte.-Dijo ya nervioso, yo puse mi mano encima de la de él.

-Lo hará, creo lo ha esperado mucho tiempo y se va a emocionar, apuesto que hasta va a llorar.-Dije segura, mi padre sonrió y lo guardo en la primera gaveta luego de cerrar la cajita.

-¿Todo va bien?-Pregunto mi padre de repente, yo lo mire raro y asentí sonriendo, la verdad es que mañana se cumplen dos años que se desapareció Antonio, y no estoy bien pero no quiero preocuparle.-Meri, se que mañana hace dos años desapareció Antonio, se que lo querías mucho, que lo quieres, además Stella no esta aquí, hace un mes mande a un detective a que averiguara lo que tenga que averiguar.-Dijo mi padre, yo lo mire y mis ojos se cristalizaron.-El a averiguado muy bien, y cree que esta en México secuestrado.-Yo casi me pongo a llorar allí mismo.

-Eso... Eso quiere decir que ¿Esta vivo?-Pregunte tratando de no llorar.

-La ultima vez que el detective me llamo e envió esta foto.-Dijo mi padre, sacando una foto de una gaveta, me la tendió y yo la agarre, mis manos temblaban, la mire, era él era Antonio, tenia un poco de barba y ojeras, estaba un poco golpeado pero, era el; había unos tipos agarrándolo, había una puerta abierta de un auto pero, no se lograba ver la placa, era Antonio, estaba vivo pero, lo que no entendía era porque seguía secuestrado después de esos años, sus padre me aseguraron que nunca los llamaron pidiendo rescate y dudaba que fuera mentira lo que ellos decían pero, allí estaba secuestrado.

-¿Hace cuanto?-Las lagrimas que había tratado de retener salieron pero, las limpie, ¡Esta vivo!

-Hace tres días.-Dios enserio esta vivo, es la mejor noticia que me han podido dar en la vida.

-Dios, tengo que decirle a Stella.-Dije levantándome de la silla pero, mi padre me volvió a sentar, yo fruncí el ceño y lo mire.

-Lo mejor es no le digas a nadie, porque es algo que no debería saber nadie además de mi, pero se lo mucho que lo extrañas y se que Stella también lo hace, pero no nos podemos arriesgar, dar falsas iluciones ¿Entiendes?-Pregunto mi padre mirándome; yo asentí y estaba de acuerdo con él, si al final no puede rescatarlo, se que Stella iría directo a los padre de Antonio si supiera esto y ellos lo harían publico y, si mi padre no logra hacerlo vamos a sufrir y va a quedar mal.