Capítulo 3

50 5 2
                                        

Año y medio atrás.

Ahí estaba, sentado en la grama esperándome como solía hacerlo, sus ojos cerrados disfrutando la brisa fresca de noche; yo sin poder evitarlo sonreí como una tonta y acomodé cabello, mi corazón se acelero y me acerque lentamente a Esteban, tratando de asustarlo.

-Pensé que no venias.-Dijo sonriéndome, yo mordí mi labio un poco frustrada por no poder asustarlo, pero al fin y al cabo su trabajo se dedicaba a eso. Me senté a su lado y lo mire, iba vestido con su traje negro y se veía sorprendentemente sexy.

-Quería asustarte.-Dije haciendo puchero, Esteban sonrió, y se acercó lentamente a mí dándome un corto beso en los labios, se separó un poco de mí y sonrió malicioso; yo me arme de valor y me acerque más a él y lo volví a besar pero está vez fue un beso más profundo, su lengua dentro de mi boca y la mía dentro de la suya, él provocaba tantas cosas en mí, que no sabría definir y tampoco quería hacerlo. Nos separamos por la falta de aire y nos miramos en silencio.

-¿Para qué me llamabas?-Pregunto un poco ronco, lo que me hiso sonreír, bajo un poco su cabeza y beso mi cuello, yo aguante un gemido que quería salir y mordí su oreja.

-Es que acaso ¿No puedo verte?-Pregunte, Esteban me sonrió y beso mis labios.-Bueno está bien, quería darte un regalo, sé que tu cumpleaños fue hoy, y aunque me molesté porque no me dijiste nada, te compré algo.-Dije, Esteban me miro con una mueca en su cara, que hiso que yo sonriera.

-Sí, es mi cumpleaños y no te dije nada, pero era para que no te molestaras en comprarme nada.-Dijo agarrando mi mano y mirándome de nuevo.-Tengo mi regalo todos los días y eres tú.-Yo me sonroje y mordí de nuevo mi labio, saque con la mano que tenía libre, de mi chaqueta una pequeña cajita y se la entregue.

-Feliz cumpleaños.-Dije dándole un beso, el soltó mi mano para abrirla y al ver lo que había adentro abrió los ojos y me la tendió.-No, quiero que te la quedes, no fue nada.-Dije devolviéndoselo.

-Es muy lindo.-Dijo me miro y se la puse.-Princesa no tenías que regalarme nada.

-Pero yo quería hacerlo.-Nos besamos de nuevo.

Actualidad.

Un mes después de eso, mi padre se dio cuenta de que salíamos y lo despidió y luego me di cuenta de que me engañaba.

-Señorita Meredith, llegamos.-Dijo Lucas, yo agradecí y salí del auto. Todo eso había pasado hace un año y medio, y yo realmente no había sabido más de él, y tampoco quería, había sido mi primer novio y realmente me había lastimado, simplemente fui inocente, realmente no sabía si había estado detrás de mi por las conexiones y dinero que tenía mi padre o porque realmente me quería, nunca lo supe.
Entre a la casa y mire la hora, me tenía que arreglar rápido, porque mi padre me había dicho lo importante que era esta noche para él; subí las escaleras encontrándome con Cecilia, ella negó con la cabeza y yo hice puchero, me siguió y ahí comenzamos a elegir la ropa que me pondría. Cecilia me peinaba, y mientras yo retocada mi maquillaje le contaba sobre la carta de Esteban, porque realmente me encontraba sorprendida y quería saber la opinión de Cecilia acerca de esto.

-Entonces te entrego el brazalete y una nota.-Dijo Cecilia, yo asentí mientras cambiaba el color de mi labial por un brillo para que nose me fuera regar en la cena.-¿Y ya la leíste?-Negué, no sabía que esperar de esta carta, realmente no sabía que esperar de Esteban, no lo odiaba, porque realmente aunque me había engañado era obvio que nuestra relación no duraría mucho, por diferentes cueatuones .-Deberías.-Dijo Ceci mientras alisaba algunos mechones de cabello que había quedado marcados por la cola alta de la mañana. Yo asentí mirando la carta que ahora se encontraba en mi mano, suspiré profundo con el corazón latiendo a mil, y me dispuse a abrir la carta.

DangerouslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora