Capítulo 36

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Ya habían pasado tres días de que llegue a Inglaterra, tres días que no hablo con Stella, se que dije que la ayudaría, pero no se como iniciar alguna conversación con ella, además que si quiero hablar con ella tengo que ir a su apartamento, que esta justamente al frente del de Axel y aun no se que voy a hacer con él; por supuesto que los regalos no terminaron, me mando algodón de azúcar en una bolsa, me mando mas flores y también un arreglo de frutas. Hoy era la fiesta de bienvenida de Antonio y sabia que vendrían muchos amigos de Antonio y vendría Stella, tenía que hablar con ella, no sabia que le iba a decir, pero no hablar con ella me tiene mal; invite a Pamela así conocía a Antonio, él no tuvo ningún problema.

Me di una ducha y al salir escogí la ropa, Cecilia andaba un poco ocupada y sabia que cuando mi padre le diera esa propuesta dejaría de cuidar de mi como antes, además que tengo que aprender a hacer las cosas por mi sola, porque ya no soy una niña pequeña, y es decir, yo se limpiar y arreglar mi cuarto, puedo elegir mi ropa por mi misma, y aunque me encanta que Cecilia lo haga, no voy a permitir que siga haciendo esas cosas, aunque limpiar, sé que lo seguirá haciendo, y me seguirá despertándome, o haciendo el intento todas las mañanas, pero algún día viviré en otro lugar y no tendré el cuidado de Cecilia, ni de Carlos. Me decidí por un vestido azul neivi, con encaje y corto; me maquille y deje mi cabello suelto haciéndome unas trenzas en lo mechones de adelante  y agarrándolo con un clip atrás; me levante y me vi en el espejo de cuerpo completo.

 Me decidí por un vestido azul neivi, con encaje y corto; me maquille y deje mi cabello suelto haciéndome unas trenzas en lo mechones de adelante  y agarrándolo con un clip atrás; me levante y me vi en el espejo de cuerpo completo

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***

La fiesta había comenzado, era algo sencillo, estaba con Antonio aburrida, porque era de ese tipo de fiesta donde no hay diversión, esperábamos a los invitados que faltaban, mi padre me dijo que seria una hora con adultos y las demás horas que durara la fiesta seria de nosotros; le consedio eso a Antonio y yo no me enoje para nada; vi como venia Stella, ella saludo a Antonio con un beso y se acerco a mi.

-Meredith ¿Podemos hablar?-Pregunto insegura.

-Si.-Dije para irme a otro lado con Stella.

-Siento lo del otro día, de verdad todo esto de Antonio me estreso y abrumo; y se que no debí y no debo de decirte esas cosas, diciendo que tu vida es perfecta, porque sé que no lo es, y no sé que me paso. Tengo celos de ti y Antonio, pero se que ustedes no son más que amigos, y no quiero cagarla, no quiero cagarla contigo, quiero que estemos los tres juntos, y no quiero que te alejes de Antonio porque es tu mejor amigo, no voy a permitir eso. Te quiero y siento mucho haberte dicho todas esas cosas.-Dijo Stella mirándome triste, yo me acerque a ella y la envolví en mis brazos, ella me devolvió el abrazo reposando su cabeza en mi hombro.-No sabes lo mucho que te agradezco por hacer lo que haces por mi. Eres la mejor amiga que una persona puede pedir.-Yo me separe de ella y sonreí.

-Tu también lo eres, pero no quiero que pienses esas cosas que dijiste aquel día Stella, tu eres perfecta siendo tu, no quieras ser como yo, porque cada quien tiene eso que lo hace especial, si todos fuéramos iguales seria aburrido.-Ella sonrió.-Ahora vamos que ahorita empieza la fiesta.

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