Capítulo 32

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Estaba en la mejor parte del libro cuando tocaron el timbre de la casa; cerré con fastidio el libro y luego de ponerme mis pantuflas nuevas de unicornio, fui a abrir la puerta.

-Buenas tardes, ¿Esta la señorita Meredith?-Pregunto un señor con un hermoso arreglo de flores.

-Si, hablas con ella.-Dije sonriendo.

-Bueno esto es para usted.-Dijo tendiéndome el ramo; yo fruncí el ceño y las agarre.-Firme aquí.-Dijo tendiéndome ahora un carpeta; hice como pude y lo firme.

-Gracias.-Dije sonriéndole y cerrando la puerta; olí las flores, las puse en la mesa y busque un jarro para ponerlas , ¿Quién me habrá enviado esto? Las puse en el jarrón y vi la tarjeta.

Espero que tengas un lindo día.

Axel.

Pd: Espero que te gusten.

xx

Enserio, que le den, toque el pétalo de un girasol; dios ¿Como lo puedo odiar? Si me envía este tipo de regalo; el girasol era mi flor favorita, ¿Cómo sabia él eso? Solo había una respuesta Stella, marque el numero de Stella desde el teléfono de la casa y al tercer tono contesto.

-¿Alo?-Dijo Stella, o claro que fue ella.

-Perra, ¿Por qué le dijiste a Peter cual era mi flor favorita?-Pregunte molesta, de verdad me encanto el regalo, pero la idea era estar enojada con él, y Axel entregándome ese regalo no me ayudaba, no podía dejar de pensar en las mentiras que me dijo.

-Okey cálmate fiera, realmente no se que pasa entre ustedes dos, pero Peter llamo a la puerta de mi casa casi rogando que le dijera cual era tu flor favorita, y si te daba alergia el maní, nuez, y cosas así y yo na sabia que hacer así que...

-Así que le respondiste todo lo que te pregunto.-Dije molesta, se supone que si tu mejor amiga esta brava o le hace daño alguien, ella no puede hablar con esa persona.

-Si, es que Meredith no se que paso, sé que la cagó pero se veía realmente preocupado por arreglar las cosas, enserio.-Dijo Stella sincera, yo limpie una lagrima que había caído por mi mejilla y sonreí, había una parte de mi que no quería hablarle nunca mas, y la otra bueno esa estaba indecisa si seguir a esa parte del cuerpo o hablar con él.

-Realmente la cagó Stella, y no puedo con esto, me mata que trate de arreglar las cosas conmigo pero no puedo seguir disculpándolo cada vez que él quiera, lo que me hiso no estuvo bien, y no se si pueda perdonarlo.-Escuche el suspiro de Stella.

-¿Sabes que? Voy a coger ahora mismo un vuelo hacia aya.-Dijo, yo abrí los ojos, ella no podía, lo de Antonio era una sorpresa, pero de verdad la necesito.

-Okey, vas a recibir una sorpresa cuando llegues, Lucas te va a recoger.-Dije emocionada, ella me dijo que me enviaría un mensaje cuando comprara el boleto de avión y le dije que me avisara cuando estuviera por aterrizar para enviar a Lucas.

Subí las escaleras como si un fantasma me persiguiera y entre al cuarto de Antonio sin tocar antes, con mis emociones a mil; cuando dicen, toca la puerta antes de entrar, solo hazlo, hazlo por el amor a Dios.

Ahí estaba, Antonio tapándose abajo, porque si señores había entrado y estaba completamente desnudo, ¿Lo peor? Es que me quede ahí viéndolo, su cara claro, mis mejillas estaban rojas y la de él también, consejo chicas y chicos toquen la puerta antes de entrar; reaccione y cerré la puerta aun en shock.

-Lo siento.-Dije a través de la puerta; era grande, señores ya se porque Stella estaba con él; puse cara sádica y me reí de mi misma, como si yo fuera toda una experta, soy mas virgen que la virgen María; escuche que Antonio abría la puerta y me levante y le sonreí de forma sádica; el rasco su nuca y miro a otro lado ruborizado.-Así que ese es tu osito.-Dije dulce, el rió y yo junto a él, me adentré a su habitación y me senté en su cama.

DangerouslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora