Este libro estaba muy bueno, mientras esperaba a que sonara la campana para salir, todo estaba en silencio y lo único que se escuchaban eran los lápices pasar por el papel; el examen estaba muy fácil y a decir verdad al pasar la ultima semana estudiando, encerrándome en mi habitación todo el dia y solo salir para venir a la universidad, valio la pena; mire a mi alrededor y al ver un montón de personas con cara de sufrimiento y pensando me dio pena pero, al mismo tiempo risa, porque no fue tan difícil y apuesto que ellos no estudiaron casi nada; escuche la campana sonar y cerre mi libro y salí, cuando iba a llamar a Lucas porque hoy no tenia ganas de hacer nada, vi un auto que parecía al de Ian y, si efectivamente era el, se bajo y me sonrio, yo le devolví la sonrisa un poco incomoda, el se acerco a mi trotando y cuando estuvo frente a mi me saludo con un beso en la mejilla.
-Hola, ¿Cómo esta tu amiga?-Pregunto Ian, yo lo mire extrañada.-¿Cómo esta ella? Tu sabes por la perdida de su perrito.-Yo asentí y casi me rio en su cara pero, mordí mi labio.
-Un poco triste, era su mejor amigo.-Dije mirando al piso, lo mire de nuevo y vi como el asentia, me sentía tan mal por haberle echo eso.-La cita de la semana pasada fue increíble, siento tenerme que haber ido de esa manera.
-Oh no importa, lo tenias que hacer.-Dijo.-Pero intente llamarte toda esta semana y salía tu teléfono fuera de servicio.-Dijo extrañado, yo sonreí incomoda.
-Si, es algo que hago cada vez que tengo algun examen, estaba estudiando y no lo he encendido aun.-Dije apenada, Ian asintio.
-Pense que no me contestabas.-Dijo rascándose la nuca, yo rei y el me miro.
-Lo lamento de verdad, es que nunca me puedo concentrar con el teléfono ahí encendido.-Dije exasperada, ahora fue él el que rio.-Pero, ya salí del examen y soy libre al fin.-Dije sonriendo.
-Me alegro, para celebrar te voy a llevar a comer unas tortas que son.-Dijo poniéndose la mano en la boca, yo rei y camine junto a él.-¿Cómo te fue en el examen?-Pregunto mirándome, yo sonreí satisfecha.
-Muy bien, el no dormir bien y tomar mucha cafeína me sirvieron.-Dije sonriendo.-Me tuve que echar mucho maquillaje para desaparecer las ojeras.-Dije suspirando, en verdad fue Cecilia pero, no iba a decirle que me maquillaban.
-Bueno te digo que hoy luces radiante como siempre.-Yo sonreí pero, mi sonrisa se fue cuando vi a Peter acercarse a nosotros con esa sonrisa socarrona, yo quería que la tierra me tragara.
-Hola cerebrito.-Dijo Peter , yo sonreí.-Y ¿Quién es el?-Pregunto mirando a Ian de arriba abajo.
-Peter Ian, Ian Peter.-Dije presentándolos, Peter me miro enarcando una ceja y yo me ruborice.
-Aah okey, este es Ian, mucho gusto.-Dijo Peter, sabia que tenia algo bajo la manga.-Pensaba que tenias mejor gusto cerebrito pero, veo que no.
-Oh vamos Ax, mejor gusto que tu, si.-Dije mirándolo serio, Ian solo miraba a Peter serio.
-No cerebrito, eso es lo que no sabes, tengo diferentes gustos, altas, bajitas, morenas rubias.-Dijo enumerando con los dedos, yo voltee los ojos y agarre la mano de Ian, él la entrelazo con la mia y yo sonreí, vi como Peter se detenia y veía nuestras manos.-Bueno me entere que escapo de tu cita Ian porque, tenias mal aliento.-Dijo Peter haciendo una mueca, Ian me miro y yo negué.
-No, no fue por eso, estas mal informado, que las chicas huyan de ti por eso. No quiere decir que lo hagan conmigo.-Dijo Ian hablando por fin, yo aguante la risa en cuanto vi la cara de Peter.
-Ya quisieras tener el numero de chicas con las que me he acostado.-Dijo Peter como si eso fuera bueno, yo puse cara de asco e iba a decir algo pero, Ian se me adelanto.

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Dangerously
JugendliteraturMeredith luego de la muerte de su madre, es adoptada por Jason Bennet dueño de una de las importadoras de autos mas famosas del mundo, tiene una vida tranquila, aburrida y monótona. Hasta la llegada de una carta y un chico misterioso, haciendo su v...