Capítulo 50

14 2 3
                                        


Mis clases habían terminado por hoy y estaba en busca de Pamela quién me dijo que estaría por el cafetín, habíamos quedado en salir a comer algo; a Esteban y George los notaba un poco más alerta que siempre y más nerviosos, no quería preguntar pues no quería preocuparme; ví como dos hombres vestidos de negro completamente, venían hacia nosotros y me detuve dándole la vuelta, habían más, no eran solo esos dos, habían como unos seis en total; mi pulso se aceleró cuando ví que uno de ellos gritaba fuego y ahí todo comenzó a caer en picada.

Esteban me cubría y disparaba y golpeaba, no eran solo ellos habían llegado más, de un momento a otro ví como llegaba Axel, yo golpee a unos cuantos y unos cuantos me golpearon a mi, cuando ví como Axel mataba a un tipo que iba detrás de Lucas que se había unido me asusté, el primero en caer de los nuestros fue George, mi corazón se paró un momento y un grito salió de mi garganta.

 Corrí hacía él sin importarme que hubiera balas volando por el aire, me arrodillé y ví como George sangraba mucho, puse mi mano con presión tratando que no saliera tanta sangre de ahí.

-No es tu culpa.-Fue lo primero que dijo, sentía como lágrimas salían de mis ojos.-Yo quería protegerte, voy a estar bien Meredith.-yo sonreí sin poder evitarlo.

-Idiota arriesgas tu vida por una niña tonta.-Dije graciosa, él sonrió.

-No eres para nada tonta.

-Cuidado Meredith.-Voltee de inmediato y vi como un hombre me apuntaba con un arma, sentí miedo pero escuché una grito.

-No la mates.-Era Gonzalo, caminaba hacia donde yo estaba.-Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo, y saldrás triunfador en mil batallas. Sun Tzu. Te conozco Meredith, la niña huérfana que fue salvada por Jason, tu novio o wow hijo adoptivo de tu padre biológico. Le guardas tantos secretos a tu padre. Me conozco a mi mismo por eso es que esta batalla la ganaré yo.-Dijo sonriendo, mi respiración se agitó y sentí como mi vista se nublo.

-No.-Escuché como gritaba Axel, le pegaron un golpe dejándolo inconsciente y no mataron a casi nadie de mis guardaespaldas, Gonzalo se acercaba a mi, me levanté rápido y comencé a correr o eso intenté cuando sentí un golpe en mi cabeza dejándome inconsciente, antes de caer pensé que todo había acabado.

Sentí un dolor en mi mejilla que me hizo despertar, me encontré en una habitación vacía, salvo claro dos tipos que peleaban sin darse cuenta que yo estaba despierta; trate de zafarme pero me di cuenta que estaba amarrada en una silla, lo que paso antes lo recordé de un tiro. Sintiendo, miedo y dolor horrible y recordado en donde había visto a Axel y Lucas por última vez, tirados en el piso esperaba que fuera inconsciente y no muertos, preste atención a la conversación calurosa que tenían esos dos tipos totalmente desconocidos para mí.

-¿Y tuviste la grandiosa de cachetearla?-Pregunto el tipo flaco con apariencia de drogadicto al otro gordo y amorfo.

-Sí, ¿Qué querías? ¿Qué le cantara?-Pregunto y me miro, y abrió los ojos.-Miren si la bella durmiente se despertó.-El flaco feo me miro.-Podemos divertirnos mientras el jefe llega.-Dijo el gordo asqueroso, yo me retorcí en mi silla, no quería saber que significaba eso, tenía cinta adhesiva en mi boca lo que no me permitía decir nada.-¿Que dices?

-Que eres un maldito loco, si quieres que el jefe te mate hazlo, yo no voy a hacer nada por muy linda que sea esta chica.-Lo mire con horror al saber que había ido por el camino correcto y que efectivamente quería hacerme algo malo, el gordo no le importo lo que dijo el otro dijo y se acercó a mi acariciando mi mejilla con sus sucios dedos que parecían salchichas, aleje mi cara y trate de darle una patada pero mis pies estaban también atados, quería gritar pero no podía; mire con horror al tipo flaco en busca de ayuda él solo me miraba.

DangerouslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora