Dangerously

Capítulo 42

Axel me abrazaba, sintiendo su calor y su respiración, haciendo que me sintiera mejor y que mis lagrimas dejaran de salir de mis ojos; Axel suspiro y beso mi cabeza y me miro a los ojos limpiando mis lagrimas.

-Entiendo, todo lo que creías cambio de la noche a la mañana, ya no sabes en que creer. Pero si algo es verdad y me he dado cuenta es que.-Dijo mirándome a los ojos.-Todo lo que venga a tu vida lo superaras y aprenderás a vivir con eso. Mario es un gran hombre y no sabes todo lo que ha hecho para encontrarte, se que es difícil, pero tienes que enfrentarlo, solo tienes que hacerlo, es lo mejor. Se que te da miedo pero yo voy a a estar para ti.-Yo sonreí mirándolo, no sabia que hacia para merecerme a Axel; le di un beso, agradeciendo tenerlo a mi lado. Sentí como su mano subía por mi pierna mientras la otra acariciaba mi espalda por debajo de la camiseta que llevaba, se me pusieron los vellos de todo mi cuerpo me gustaba como me hacia sentir, me separe de él y pude ver como me miraba con deseo; escuche como mi teléfono sonaba, me queje y lo busque con la mirada, había terminado en el suelo de la sala, al recogerlo vi el nombre de Stella en él, atendí.

-¿Qué quieres?-Pregunte brava de que haya interrumpido lo que estaba haciendo o estaba por hacer con Axel.

-Uy lo siento por molestarte con mi amistad. Pasas por al frente de mi casa y ni siquiera pasas a saludar y ahora me tratas mal. Creo que ya no me cae bien Axel.-Yo reí y mire a Axel que me miraba desde el sofá, me ruborice y le saque la lengua.

-Lo siento, es que se que estas con Antonio y no quería interrumpir su momento a solas como tu lo estas haciendo ahora mismo.-Dije, escuche la risa de Stella y fruncí el ceño.

-Lo siento, es que estas en altavoz y cuando dijiste eso Antonio dijo. Stella estaban por tener sexo.-Yo me ruborice.-Meredith ¿Estabas por tener sexo?.-Silencio.-¡Oh dios nuestra niña iba a perder la virginidad!-Hice facepalm, se había escuchado en la casa de Axel, mi cara se torno roja.

-Cállate, quizás y si y eso no es problema tuyo.-Sentí como me quitaban el teléfono y vi como Axel se lo ponía en la oreja.

-Déjame decirte que desde hace mucho tiempo la perdió.-Dijo Axel, escuche el grito de Stella, Axel comenzó a reír mientras yo le daba golpes y mi cara se encontraba roja, salte para quitarle el teléfono y logre hacerlo.

-Es mentira, no eso no paso.-Mire a Axel.-Y creo que no pasara en mucho tiempo ahora.-El puso cara triste y yo negué con la cabeza.-Es mas me voy a visitarte.-Colgué sin esperar respuesta y agarre mi bolso, sentí como me agarraban de la mano voltee y lo vi seria, la verdad es que no estaba enojada.

-Te quiero.-Yo abrí los ojos y lo mire, el me sonrió y me jalo hacia el abrazándome.-Te quiero Meredith.-Mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho, y mis nervios habían aumentado al mil, estaba feliz de escuchar esas dos palabras salir de su boca, yo también lo quería es mi amigo, mi novio y  mi protector; se que pensaran que tenemos muy poco tiempo de novios pero lo quise en secreto y nunca lo quise admitir, si antes estaba enamorada de él ahora en definitiva no tengo dudas. Lo mire a los ojos y vi como esperaba una respuesta, yo sonreí y le di un beso lleno de amor y trasmitiendo o almenos tratando de transmitir todo lo que sentía por él.

-Yo también te quiero Axel.-Dije sonriendole, el suspiro aliviado.

-Temía que fuera demasiado apresurado.-Dijo como si se hubiera quitado un peso de encima, yo sonreí y le di un pico.-Yo te acompaño a casa de Stella.-Yo asentí y salimos entrando a la casa de Stella que no tenia seguro.

-Aquí entra un ladrón y no le pones seguro a la puerta bestia.-Dije buscando a la dueña de la casa, al verla me cruce de brazos, ella sonrió inocente.

-Lo siento.-Dijo mirando el piso.-Es que cuando llego Antonio no me dio tiempo.-voltee los ojos y busque con mi mirada a Antonio.

-¡Perra!-Grite, Antonio salio de la habitación de Stella y corrió a abrazarme, yo reí.-¿Qué pasa?

-Pensé que le habían quitado la inocencia a mi cosita.-Voltee los ojos .

-De inocencia no tiene nada.-Dijo Stella, ellos rieron mientras yo miraba feo a Stella.-¿Qué? En los libros que leemos dicen unas cosas, leíste Fallen too far, con eso se te quito toda la inocencia.-Yo junte los labios y le di la razón.

Me separe de Antonio y conteste el teléfono que sonaba en el bolsillo trasero de mis jeans; era un numero desconocido, yo fruncí el ceño y conteste.

-¿Alo?-Escuche una respiración.

-Eres bien escurridiza.-Dijo una voz grave.

-¿Quién es?-Pregunte esta vez seria.

-Tu peor pesadilla. Te has escapado de mis hombres varias veces, pero me estoy cansando y voy a ir yo mismo por ti, como dice si quieres que las cosas salgan bien tienes que hacerlo por tu cuenta, no sabes las cosas que te harán cuando logre atraparte, sufrirás bastante y tus padres queridos y hasta tu novio lo hará, y todo por culpa de ellos.-Mi piel se erizo mi mano tembló, me sentía fría y si me pudiera ver diría que estoy pálida.

-¿Qué pasa Meredith?-Pregunto Axel mirándome preocupado, al no contestarle me quito el teléfono, vi como su cara se ponía roja de rabia y apretaba sus puños.-Deje a Meredith en paz, no querrá que dos de las personas mas importantes de Inglaterra vayan por ti y te maten con sus propias manos. Le haces daño a Meredith y juro que no dejare que ellos te hagan nada, porque yo averiguare donde estas y te descuartizare, no te tengo miedo.-Dijo para después colgar; yo seguía temblando de miedo, Axel me vio y tiro mi teléfono al sofá y me abrazo.-No voy a dejar que te haga nada Meredith, te cuidare con mi vida si es necesario.-Yo lo mire y el me dio un beso en la frente.

-Axel tengo mucho miedo.-Dije con lagrimas en mis ojos, pensé que al darse cuenta de lo buena que era escapándome se rendiría.

-Ahora si, le tenemos que decir a tu papá, yo le voy a decir a Mario, las cosas se pusieron serias y no quiero que nada te pase, y se, que no voy a poder yo solo.-Dijo, Stella me miraba preocupada y vi como Antonio me tendía un vaso con agua, yo lo agarre y lo tome dándome cuenta de cuanta sed tenia.

-¿Qué paso?-Pregunto Antonio mirándome, me ayudo a levantarme del piso pues me había caído.

-Sabes lo que te dije acerca de que los tipos que querían secuestrarme.-Lo mire, el asintió.-Pues ahora viene a mi con todo.-Antonio me abrazo y beso mi cabeza.

-Le tienes que decir a tu padre, y no digas que no lo quieres preocupar Meredith, porque va a ser peor si no le dices, tienes que tener protección y solo Axel no va a bastar y sabes que es así.-Y asentí, esto se había salido de nuestras manos y sabia que lo mejor era decirle a mi padre.