Capítulo 6

30 6 8
                                        


Quizas me habia perdido un poco, y quizas ya eran las tres de lamañana y estaba un poco asustada,de tanto caminar termine frente a un Starbucks y por obra y gracia del espiritu santo, estaba aun abierto, lei el anuncio de 24 horas y decidi entrar, pedi un café luego de preguntar donde estabamos exactamente, me di cuenta, que no sabia ni un poco donde estaba y si llamaba a Stella se preocuparia, tome tranquila mi café y busque el telfono, al revisar mi bolsillo, maldije mentalmente al darme cuenta que lo unico que habia traido era un poco de dinero y mi reproductor de musica; mordi mi labio inferior y mire al techo, pensaba una solucion, mire al cajero, antes me habia sonreido pero, al verme la cara se preocupo un poco, me levante y me acerque al el con una sonrisa en la cara.

-Hola, ¿Sabes donde hay un telefono publico por aquí?-Pregunte, el chico me miro y sonrio, se acerco mas a mi.

-No, si quieres te presto el mio.-Dijo tendiendomelo, yo asenti y lo agarre, marque el numero de Lucas y rece porque contestara, al tercer tono, seguio sin contestar y respire profundo y volvi a marcar, nada.

-Gracias.-El chico lo agarro y me miro preocupado, era alto y tenia el cabello pintado de unazul muy oscuro y un pircing en el labio inferior, sus ojos eran azules, por lo que el color de cabello le lucia.

-¿Segura estas bien?-Yo asenti.-Me llamo Ian.-Dijo tendiendome su mano.

-Meredith.-Dije agarrandola, sonrei y revise mis bolsillos y contando mi dinero, no tenia dinero para un taxi, perfecto Meredith, viviste casi un año sola, sin donde vivir y ahora te pierdes.

-Okey, por tu cara puedo decir, que no estas bien y no solo hablo del morado.-Dijo mirandome, yo rei.-¿Qué pasa?

-Va a sonar muy estupido lo que voy a decir acontinuacion.-Dije, cerre mis ojos y lo mire de nuevo.-Me perdi, estaba corriendo y me perdi y se me quedo el telfono y no tengo dinero suficiente para tomar un taxi.

-Wow, sono muy estupido.-Dijo sonriendo, yo me sonroje y el rio.-Nah mentira, lo que no entiendo porque salir a estas horas a correr pero, cada quien con sus manias. Se que nos acabamos de conocer pero, mi turno termina en veinte minutos, te puedo llevar a tu casa.-Dijo amable, yo lo mire por un rato y analiza, si le decia que no problablemente me quediaria aquí mucho tiempo, si le decia que si me llevaria, pero tambien existiera la probabilidad de que quisiera abusar de mi o algo parecido, es decir, no lo conozco puede pasar cualquier cosa.

-Seria de gran ayuda. Soy tan torpe.-Dije sentandome en una silla que estaba cerca de la caja registradora, Ian me miro y sonrio.-Enserio, a quien se le ocurre correr sin rumbo.

-Por lo que veo,a ti.-Dijo riendo, yo me sonroje.- ¿Cuánto años tienes?

-dieciocho ¿Y tú?-Ian me miro serio, luego sonrió, este chico sí que es raro.

-veintidos.-Dijo mirándome, pensé que tendría menos.

Duramos los veinte minutos que faltaban hablando, solo entrados dos clientes, me caía bien Ian y ahora que lo conocía mejor no tenía miedo, de irme con él, Ian me guio a su auto y nos montamos en él, le di la dirección del apartamento de Stella y emprendimos camino hacia allá; aunque debo admitir que estaba nerviosa, la razón, fácil, estaba dentro de un auto con un desconocido, el cual podría hacer cualquier cosa que él quisiera, Ian me miro y sonrió de nuevo, la verdad es que es muy lindo, cuando sonríe se le hacen unos hoyuelos muy lindos.

-No estés nerviosa, no te voy a hacer nada.-Dijo mirando de nuevo al frente, su cara se puso más seria, cerré los ojos sintiéndome culpable, yo era un poco psicótica a veces, lo mire y mordí mi labio.

-Lo siento, solo estoy nerviosa.-Dije disculpándome, el me miro y sonrió pícaro, yo me sonroje.

-Estas nerviosa de mi presencia.-Dijo mirando al frente de nuevo, yo me sonroje de nuevo y negué con la cabeza.-Eres muy cuchi y linda.-Dijo mirándome de nuevo, si ante estaba roja ahora era un tomate, Ian se rio.

-No, no estoy nerviosa de tu presencia.-Dije Ian se mordió el labio inferior y eso hiso que mi cuerpo se retorciera, era muy lindo.

-Llegamos.-Dijo deteniendo el auto, mire afuera y me di cuenta de que era verdad, lo mire y sonreí sin mostrar mis dientes.

-Muchas gracias, has salvado mi vida.-Dije mirándolo.

-No vuelvas a correr sin mirar a dónde vas.-Dijo, se bajó del carro y abrió mis puerta, yo me sonroje y sonreí, salí de este y lo mire, no sabía que hacer ahora, el me miraba.

-Dame tu teléfono.-Dije tendiendo mi mano, él me miro sorprendido para luego dármelo, yo anote mi número y se lo devolví.-Enserio gracias por todo, no sé qué hubiera hecho si tu no me hubieras ayudado.-Dije sincera, Ian me caía súper bien y una parte de mi esperaba que me escribiera o llamara; sonrió.

-Volviste mi noche más agradable y divertida.-Dijo, luego saco de nuevo su teléfono y me tomo una foto desprevenida.-Para la foto del contacto.- yo me despedí y me fui adentro del apartamento, cuando subía las escaleras comenzó a sentir el sueño y desgaste; cuando llegue con mucho cuidado abrí la puerta.

-Meredith.-Escuche atrás de mí, una brisa soplo y su olor llego a mi fosas nasales, cigarrillo y menta, esta vez tenía algo más, perfume, un rico olor a perfume, me voltee y lo mire, mire la hora de mi reloj y vi que eran las cinco, lo volví a mirar, estaba vestido con una chaqueta de mezclilla abajo tenía una camiseta que decía Ac/dc negra, y sus jeans eran del mismo color que la chaqueta, su cabello estaba desordenado pero, se veía sexy.

-Hola Ax.-Dije mirándolo, él se acercó y recordé el beso que me dio ayer, agarro mi cara e inspecciono mi herida, claro que mi corazón latía fuertemente.

-No sé qué estabas haciendo tan tarde afuera pero, tienes la herida mejor.-Dijo alejándose de mí, su brazo sin querer toco mi estómago pero, no fue delicadamente, sino más torpe; hice una mueca al sentir, el dolor en mi estómago, quería encontrar al tipo que me golpeo y matarlo.-Álzate la camiseta.-Dijo, yo lo mire y lo hice, sabía que era para ver mi herida, Peter quito la venda y cuando vio la herida puso una mueca y supuse que no estaba nada bien, paso su mano por la herida con cuidado, eso erizo mi piel, me miro y luego abrió su puerta invitándome a entrar, yo entre y me senté en el mismo sillón que ayer en la mañana.-Ya vengo.

Mire a mi alrededor y me di cuenta de que era un lugar muy limpio y organizado, pensé en lo de anoche, no sabía porque no podía sacar esa imagen de mi mente, lo que sentí cuando de acerco a mí y me deposito un beso cerca de mis labios, no podía seguir pensando en eso y menos si estaba él cerca; Peter regreso con una crema y alcohol, se acercó a mí y alzo mi camiseta, yo la sostuve y el empezó a limpiar, yo lo miraba, evitaba mirar mi estómago, o pensar en lo mucho que me dolía, evitaba pensar en que, si me hicieron esto, podría ser peor pero, no podía no ver mi estómago, pensar en lo mucho que me dolía y menos saber que si hicieron esto, lo peor estaba por venir; me di cuenta de que Peter me miraba, conectamos los ojos por un momento hasta que yo los quite ruborizada, me di cuenta que había sonreído y me miro.

-Cuando te bañes, échate esta crema.-Dijo dándomela, yo la agarre y me levante el hiso lo mismo, cuando nos levantamos quedamos muy cerca el uno de otro, pensé que se iba apartar pero, solo me miró fijamente, sin moverse de su lugar, estábamos muy cerca, sentí su respiración, mi corazón comenzó a latir rápido, él susurro algo y puso mala cara, para luego alejarse e irse hacia una puerta; al ver que no regreso volví a respirar y salí de su apartamento.

Sacudí mi cabeza cuando entre a el apartamentode Stella, sacudí la cabeza alejando cualquier pensamiento sobre Peter; nopodía dejar que el a solo un día de conocerme hiciera eso.

__________________________________________________________________

Holiiis, acá otro capítulo de Dangerously, me encantaría que comentaran lo que piensan acerca de esta historia, nos leemos luego.

DangerouslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora