Luego de hablar fui a la universidad para mi última clase, Stella y Keiji se llevaron bien pero, yo no podía parar de pensar en lo de ayer, Stella siempre ha sido la más fuerte de la dos y verla llorar después de un tiempo hacia que yo me preocupara mucho por ella, es, mierda, ella no tendría que pasar por esto, en verdad creo que Antonio está vivo, es decir alguien no puede desaparecer, de la noche a la mañana y cuando hagan una búsqueda por todo el mundo literalmente no lo encuentre, ni su cuerpo; sé que aunque Antonio se fue enojado con Stella hubiera contestado alguna llamada de ella o tal vez hubiera contestado las mías; simplemente me negaba a creer eso, no podía, mi mejor amigo no podía estar muerto.
Entre en mi auto y sentí como unas luces parpadeaban, mire por el retrovisor y vi una camioneta negra sin placa; mi pulso había aumentado y te miento si te digo que no tengo miedo, porque estoy temblando literalmente, por mi cabeza solo se pasaba un nombre, Peter, y maldije el no haber dado mi número de teléfono, de todos modos revise mi teléfono y gracias a los Dioses del olimpo, estaba su número, como había llegado allí, no me importaba en estos momentos, solo marque su número y al segundo tono escuche su voz.
-¿Alo?-Respondió Peter, suspire de alivio, al saber que había contestado.
-So. Soy yo Meredith, ayúdame porfa.-Dije aferrándome al teléfono, volví a mirar disimuladamente por retrovisor y la camioneta seguía allí, le metí seguro a todas las puertas.
-¿Dónde estás?-Pregunto Peter, escuche movimiento de ropa y respire tratando de calmarme.
-En el estacionamiento de la universidad. Estoy dentro de mi auto, no había visto la camioneta, puedo jurar que no estaba allí antes de que yo entrara en el auto.-Dije, realmente tenía que cambiar de lugar, no podía creer que viniera solamente al estacionamiento, aunque parte de mi estaba aliviada, de que no sabía dónde vivía Stella.
-Voy para allá, no salgas del auto y ponle seguro y prepárate para abrirlo cuando me veas.-YO asentí aunque no me podría ver, colgué; revise en mi guantera actuando como si no supiera que estaban allí, eso era lo mejor.
Baje el espejo y coloque un poco de brillo en mis labios, trate de dejar que mis manos temblaran pero, era un poco difícil; empecé a "andar" mi teléfono, ni siquiera eso hacía, tenía miedo, encendí la radio y busque un cd y lo puse las canciones que una vez mi madre me dio, antes de morir allí estaban, la mayoría eran en español, mi madre era latina y me enseñó a hablar y cantar en español; la canción que sonó era una de mis favoritas, era salsa, se escuchó el intro.
-Sé que tu no quieres, que yo a ti te quiera.-Comenzó la canción pero, me di cuenta que estaba a un volumen muy alto, comencé a reír como loca mientras le bajaba el volumen, okey eso me había relajado un poco, aunque la camioneta seguía atrás de mí, intente ignorarla mientras cantaba.
-Lloraras y lloraras, sin nadie que te consuele, así te darás de cuenta que si te engañan duele.-Cante, sentí que alguien toco mi ventana del copiloto, me asuste al principio pero, me di cuenta que era Peter, estaba de rodillas, para que ellos no lo pudiesen ver, me di cuenta que unos tipos bajaban de la camioneta, así que le quite el seguro y me fui al asiento del copiloto.
Peter sin decir nada le dio de retroceso y acelero, y luego me miro con una cara de burla, yo enarque una ceja, aunque estábamos en peligro él estaba con su buen humor.
-Te gusta la música en español.-Dijo mientras escuchaba la canción, yo sonreí y quite el cd.
-Gracias Ax, enserio no sabían que hacer.-EL me miro de nuevo y rio.
-Me di cuenta, tu auto huele a perfume.-Yo me ruborice y mire por el espejo retrovisor, seguían atrás de nosotros y aunque íbamos a una velocidad elevada, ellos no perdían velocidad no nada.-Abróchate el cinturón esto se va a poner feo.-Yo no reproche y me lo puse, el hiso lo mismo y a continuación dio una vuelta que la camioneta no se la esperaba pero, pronto recupero la velocidad, aunque no se ponían a cabeza con nosotros, había muy poca distancia entre un carro y el otro.
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Dangerously
Teen FictionMeredith luego de la muerte de su madre, es adoptada por Jason Bennet dueño de una de las importadoras de autos mas famosas del mundo, tiene una vida tranquila, aburrida y monótona. Hasta la llegada de una carta y un chico misterioso, haciendo su v...