Había comenzado las clases y Axel seguía con su carrera porque me dijo que ya no quería estar trabajando en ese negocio, me emocione no lo voy a negar porque no me gusta ese trabajo, y hoy como todos los lunes me tocaba matemáticas ¿Lo peor? Si, me había quedado dormida e iba a llagar tarde de nuevo, eso sin contar que llegaría con cinco guardaespaldas a la clases y dos de ellos se sentarían a mi lado.
Cuando llegamos me baje junto a los chicos, si, era mas normal llamarlos así, estaban Esteban, Elias, Cristobal, Sebastian y George; las personas me miraban y yo trataba de ignorarlos pero tenían curiosidad, Pamela se acerco a mi y me saludo, vino con una chica.
-Te presento a Cati.-Yo sonreí y le tendí la mano.-Vamos a clases, nos vemos.-Yo asentí y entre al salón, Esteban y George; George era un buen tipo, me caía bien y como él dijo iba a cuidarme sin importar que; me senté y George se fue a mi lado izquierdo y Esteban al derecho, al rato llego, el profesor llegando tarde y con mezo su clase, yo escribía apuntes como me había recomendado Axel y anote todo el ejercicio explicado en el pizarrón, entendí mas o menos; me di cuenta que Cristobal estaba vigilando cerca de la ventana y Cristobal y Sebastian estaban en la puerta, eso me ponía incomoda puesto que las personas de mi alrededor miraban aveces afuera sin entender lo que pasaba.
-Bueno chicos como podrán notar afuera a tres hombres, con aspecto sospechoso.-Dijo el profesor yo abrí los ojos y vi como me miraba.-No se preocupen por ellos están cuidando a alguien muy importante y que por lo que escuche y leo en el periódico está en peligro.-Mi boca casi cayo al piso, no sabia que esto lo sabían los medios de comunicaciones, no sabia esto y no me gustaba para nada; quise que la tierra me tragara cuando vi que todos volteaban a verme, trataba de actuar normal, pero no podía y más cuando algunos me miraban con preocupación en su mirada.-Así que no se distraigan con eso, ya saben que es lo que pasa.-Todo volvieron a mirar al frente y suspire tomando de mi café.
-No te preocupes, se acostumbraran.-Dijo George, al verme nerviosa e incomodada, yo lo mire y le sonreí.
-Eso espero.-Dije y comencé a anotar el nuevo ejercicio que había escrito.
Cuando salí de la clase vi como Axel me esperaba recostado en un muro, sonreí cambiando mi humor y fui a darle un abrazo, el me recibió con su olor a menta y el cigarrillo que había sido reemplazado por el perfume de hombre que encantaba; lo mire y le di un beso mordiendo su labio, sus labios se habían vuelto mi adicción y su sonrisa mi droga.
-¿Cómo te esta yendo?-Pregunto aun abrazado a mi, yo sonreí y pellizque su nariz haciendo que arrugara su frente y entrecerrara los ojos.
-Horrible, me entere que lo que esta pasando esta en los medios de comunicación.-Dije, Axel alzo las cejas sorprendido, como pude ver no sabia nada.
-Mierda.-Dijo en voz baja, sabia que eso no le gustaría a Mario.-Tengo que hacer algunas llamadas.-Dijo separándose de mi, yo lo vi raro, el beso mi frente y me sonrió.-No te preocupes, te lo cuento después.-Dijo y comenzó a caminar, pero se detuvo y yo lo vi de nuevo frunciendo el ceño; se volteo y vino a mi rápido cargándome en un abrazo y dándome un beso, yo sonreí y lo mire.-Te quiero cerebrito.
-Lo se.-Dije el rió y se dio la vuelta y comenzando a caminar; mordí mi labio y sonreí, camine hacia mi otra clase, Axel me hacia tan feliz, nunca creí llegar a ese extremo de felicidad, entre al salón y me senté.
Así continuo el día, aburrido y rutinario, mis ganas de salir de clases nunca habían sido tan grandes quería salir y poder ver a Antonio y Stella, íbamos a salir a la discoteca como en los viejo tiempos. Al salir me encontré con Antonio quien me esperaba sonriendo, yo abrí los ojos y me le tire encima dándole un abrazo.
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Dangerously
Teen FictionMeredith luego de la muerte de su madre, es adoptada por Jason Bennet dueño de una de las importadoras de autos mas famosas del mundo, tiene una vida tranquila, aburrida y monótona. Hasta la llegada de una carta y un chico misterioso, haciendo su v...