Capítulo 20

27 6 2
                                        


Peter dio unas vueltas, realmente no sabía a dónde íbamos pero, no me molestaba estaba abrazada a él, y su inigualable aroma entraba por mis fosas nasales, sentía su cuerpo trabajado a través de mis brazos, nos detuvimos y yo me baje y quite mi casco, sacudí mi cabeza, para arreglar mi cabello y me di cuenta que estábamos en el edificio donde guardaba mi auto, mire a Peter.

Habíamos entrado luego de mostrarle mi identificación al guardia y mi pase, buscaba mi auto que estaba más adentro del estacionamiento, estaba muy oscuro, pero podía ver bien por donde iba, Peter estaba a mi espalda mirando a todos lados y fijándose que no hubiera nadie sospechoso por ahí, me detuve cuando encontré mi auto y le quita la capa, mire a Peter y él se detuvo.

-Gracias.-Dije sonriendo, jugando con la llaves de mi auto, Peter sonrió y puso mi cabello detrás de la oreja.-Enserio, sin ti no sé qué me hubiera pasado, haz salvado mi trasero muchas veces.-Peter rio y alzo las cejas.

-Es que lo tengo que hacer, es decir, mira tú trasero es de muerte.-Dijo Peter molestándome, yo reí y le di un leve golpe en el hombro.

-Eres un idiota.-Dije sonriendo.

-Sí, pero un idiota muy guapo.-Dijo, yo reí.

-Oh Dios, tú y baja autoestima.-Dije sarcástica, el sonrió.

-Bueno creo... Creo que me tengo que ir.-Dijo acercándose a mí, yo sonreí, y acto seguido mordí mis labios; mi corazón latía rápido y Peter me miraba fijamente, quería que me besara, quería que me besara ahora.

Peter y yo estábamos muy cerca el uno del otro, y mis ganas porque me besara eran muy altas, el no dejaba de mirarme a los ojos; miro mis labios y vi como remojaba los suyos, mi corazón no dejaba de latir con rapidez mientras que yo imaginaba lo que sentiría si me besara pero, como siempre, él la caga, se separó de mí y puso su mano en su cabeza; suspire con rabia y lo vi, el tenía los ojos cerrados y quería gritarle, quería decirle que me besara; Dios bésame Peter, pero no tenía el valor de hacerlo, abrí la puerta de mi auto y lo mire, ahora no tenía los ojos cerrados, me miraba fijamente, sentía que había algo que evitaba que él me besara, no sabía que pero, hay algo en el que me resulta extraño, siento que me esconde algo, algo que es importante.

-Si.-Dije al fin, lo mire ya que estaba mirando el piso.-Si, creo que deberías irte, es tarde. Estaré bien.-Dije montándome en mi auto, estaba muy enojada, no tanto porque no me beso, aunque era una de las razones, estaba molesta porque sentía que me estaba ocultando algo, algo que impide el poder besarme, arranque mi auto dejando atrás a Peter.

*****

Hoy era mi tercera cita con Ian pero, por alguna estúpida razón no dejaba de pensar en Peter, en lo que paso ayer, es algo que ha dado vueltas por mi cabeza todo el día, sin contar ayer en la noche; me había escrito esta mañana despertándome, decía.

Peter tu salvador: ¡Hey cerebrito! Despiertaaaaa.

Si, se había puesto ese estúpido nombre, y créanme cuando les digo que hiso que me enojara más con él, me había escrito como si nada hubiera ocurrido ayer y, me había despertado temprano, algo que sorprendió a Cecilia, no le respondí, pero no había podido sacarlo de mi cabeza, ese idiota misterioso, créanme algo me oculta y quiero saberlo pero, ser detective no se me da muy bien, no, se me da fatal, siempre que trato de averiguar algo sin que nadie sepa, termino cagandola; Pamela estaba conmigo en esta clase y no dejaba de hacer estupideces tratando hacerme reír, yo la verdad estaba aguantando la risa, porque estaba segura que me votarían a Pamela y a mi si lo hacía, era la última clase y luego tenía la cita con Ian.

DangerouslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora