Mire a los lados y camine rápido con Peter, le agarraba con fuerza la mano, tenia miedo, podía jurar que esos tipos tenían armas, tenia miedo por Stella, esperaba que no se dieran cuenta que tenia que ver algo conmigo; me monte rápido en el auto de Peter, el le dio la vuelta y se monto, encendió el auto y piso el acelerador, me miro y sonrió.
-No va a pasar nada Meredith.-Dijo dulce, yo sonreí.-Entonce tus dos ex reunidos.-Yo rei y asentí.
-Si.
-¿Estas bien? ¿Con todo esto?-Yo mire a la ventana iba a decir que si, pero la verdad era que no, no lo estaba.
-No, desde que me llego esa carta mi vida dio un camio de ciento ochenta grados, ahora resulta que ellos saben quien es mi padre biológico y lo quieren extorsionar; lo que no saben es que yo no le importo, me tiro ese balde de agua fría, créeme que si no quería cuidarme cuando era pequeña, hacerse responsable cuando mi madre falleció, no querrá dar dinero por mi libertad, yo no le importo una mierda.-Dije con rabia, Peter le dio un apretón a mi mano.
-Cerebrito, quizás y si le importes.-Yo reí sin gracia.
-Ni siquiera lo conozco.-Sentía que mis lagrimas iban a caer, pero no quería llorar por ese hombre.
-Suizas antes no sabia de tu existencia.-Yo lo mire y limpie una lagrima de mi mejilla.
-No lo defiendas. Apuesto que no sabe ni de que color es mi cabello.-Dije.
-Bueno dejemos el tema, no quiero verte llorar, ¿Ian y Estaban son los únicos novios que has tenido?-Yo asentí, Peter rió.-Por lo que te veo te gustan los idiotas.
-Al parecer.-Dije, secando mis lagrimas, me gustas tu así que, si, me gustan los idiotas.
-¿Pero estas bien al respecto de ellos?-Yo asentí.
-Bueno a ti te engaño tu ex, bueno multiplícalo por dos, así me siento. Aunque por Ian ni sentí lo mismo que por Estaban me dolió, pensé que yo le gustaba.-Dije sonriendo.-Pero ese no es el punto, ya paso lo que tenia que pasar.
Peter detuvo el auto al frente del edificio donde vivían él y Stella, me baje y vi el mensaje de Ian.
Ian: Stella dijo que se quedaría en la casa de sus tíos, que sabia lo que pasaba y quería estar mas segura.
Yo: Gracias.
Subí junto a Peter, sabia que era lo mejor para ella, pero no quería llegar así a la casa, me quedaría en su casa, después de todo tenia una llave, al llegar a nuestro piso, el me miro.
-¿Quieres entrar?-Pregunto señalando su apartamento, yo asentí; recordé lo que paso ayer y me sentí tan mal.
-Peter.-Dije ya adentro, el me miro.-¿Sales con la chica de la pizzería?-pregunte mirándolo, quería que dijera que no, que ayer no paso nada, que termino por no hacer nada con ella, que lo que paso en mi casa no le había permitido hacer nada.
-No, solo fue de una noche.-Dijo, yo me levante del sofá furiosa y decepcionada de haber creído una cosa tan estúpida.
-Solo una noche; eres estúpido, no puedes tratar a una mujer como un trapo sucio Peter, me das asco. Maldita sea y yo que creí...
-¿Qué creíste?
-Nada, solo es una estupidez, no te das cuenta lo que haces Peter, solo piensas con el pene y no con el cerebro.-Dije caminando hacia la puerta, Peter me agarro y me acorralo en la pared, poniendo sus manos arriba de mi cabeza, mi respiración era agitada.

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Dangerously
Teen FictionMeredith luego de la muerte de su madre, es adoptada por Jason Bennet dueño de una de las importadoras de autos mas famosas del mundo, tiene una vida tranquila, aburrida y monótona. Hasta la llegada de una carta y un chico misterioso, haciendo su v...