Capítulo 31

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Pov Meredith.

Miraba como le cortaban el cabello a Antonio, sonreía por tenerlo a mi lado, Antonio era como mi hermano mayor, siempre me protegía, es tan buen consejero y tan amable, si, a veces se le mete el demonio, pero a todos no pasa; recuerdo que cuando lo conocí tenia unos lentes como los de Harry Potter, era tan cuchi, me dijo que le encantaba la saga y así fue como nos hicimos amigos, y los mejores; siempre podía contar con él, cuando se fue sufrí mucho, ya no verlo tocando la puerta de mi casa con comida en mano, entrando y caminando como si fuera su casa, y si, era como su casa, ni Stella se la pasaba tanto como él; recuerdo que Stella estaba celosa de mi, porque me la pasaba mucho tiempo con él y era muy cariñosa con él, pero se dio cuenta que entre Antonio y yo nunca paso nada, nunca va a pasar nada más que una amistad, y eso nunca lo he dudado, lo hemos dudado, creo.

-Ya estoy listo.-Dijo Antonio haciendo que yo mirara hacia arriba, ahora si le veía la cara; el es muy guapo no voy a negarlo, se ha vuelto guapo desde que lo conocimos; alto, cabello negro azabache, ojos marrones, y antes de irse tenia un cuerpo que para Stella era el de un dios, siempre estaba en forma y me hacia a mi estarlo también.

-Bueno por lo menos no pareces la bestia.-Dije sonriendo; el desordeno mi cabello y nos fuimos a una tienda a comprarle ropa.

-Sabes que no es necesario que tu padre haga eso, sabes que ya hiso mucho por mi.-Dijo Antonio antes de que entráramos, lo agarre por el brazo y lo metí en la tienda.

-No vas a ir con esa ropa de vagabundo, y ropa prestada de mi padre a ver a las personas que te quieren.-Camine y empece a buscarle ropa.-Ademas después de aquí vamos a otra tienda necesito ropa nueva.

-En verdad te afecto lo que me contaste.-Dijo Antonio recostando su brazo en la pared mirándome fijamente, si, si no corría compraba ropa junto a Stella, y obligaba a Antonio que nos acompañara para que nos cargara las bolsas.

-¿Qué quieres que salga corriendo como una loca en un lugar que no conozco?-Dije mientras ponía una camiseta bonita color turquesa al frente de él, negué con la cabeza y seguí buscando

-Me compras solos dos conjuntos.-Dijo alzando los hombros, lo mire seria.

-De aquí no vamos a casa Antonio, van a llamar a tus padres, y vamos ir a Estados Unidos, para la corte, para testifiques, quizás duremos una o dos semanas allí, no vas a sobrevivir con dos conjuntos.-Dije empujándole unas camisetas y un par de jeans para que se los probara.

Estaba sentada mientras Antonio salía y le decía cuales conjuntos si y cuales no, se iba a llevar; salio con una chaqueta y una franela negra y unos jeans del miso color que la chaqueta de jeans.

-Eso te queda grandioso, vamos.-Dije agarrando la mano de Antonio y dándole la ropa a la chica de la registradora.-"Se va a llevar esto puesto".-Dije señalando su ropa, había hablado español, si no no me entendería; luego de decirme cuanto era y pasar la tarjeta salimos de la tienda y fuimos a otra.

***

Luego de un largo día de compras nos sentamos con unos helados que habíamos comprado, abrí mi teléfono que no había revisado desde ayer.

Stella la mejor: ¿Dónde estas?

Stella la mejor: No me contestes tranquila.

Stella la mejor: Me cambiaste, lo puedo oler desde aquí.

Stella la mejor: Disculpa por molestarte con mi amistad.

Sonreí leyéndolo y reí un poco; vi que Antonio los había leído y que estaba sonriendo un poco.

DangerouslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora