Pov Meredith.
Miraba como le cortaban el cabello a Antonio, sonreía por tenerlo a mi lado, Antonio era como mi hermano mayor, siempre me protegía, es tan buen consejero y tan amable, si, a veces se le mete el demonio, pero a todos no pasa; recuerdo que cuando lo conocí tenia unos lentes como los de Harry Potter, era tan cuchi, me dijo que le encantaba la saga y así fue como nos hicimos amigos, y los mejores; siempre podía contar con él, cuando se fue sufrí mucho, ya no verlo tocando la puerta de mi casa con comida en mano, entrando y caminando como si fuera su casa, y si, era como su casa, ni Stella se la pasaba tanto como él; recuerdo que Stella estaba celosa de mi, porque me la pasaba mucho tiempo con él y era muy cariñosa con él, pero se dio cuenta que entre Antonio y yo nunca paso nada, nunca va a pasar nada más que una amistad, y eso nunca lo he dudado, lo hemos dudado, creo.
-Ya estoy listo.-Dijo Antonio haciendo que yo mirara hacia arriba, ahora si le veía la cara; el es muy guapo no voy a negarlo, se ha vuelto guapo desde que lo conocimos; alto, cabello negro azabache, ojos marrones, y antes de irse tenia un cuerpo que para Stella era el de un dios, siempre estaba en forma y me hacia a mi estarlo también.
-Bueno por lo menos no pareces la bestia.-Dije sonriendo; el desordeno mi cabello y nos fuimos a una tienda a comprarle ropa.
-Sabes que no es necesario que tu padre haga eso, sabes que ya hiso mucho por mi.-Dijo Antonio antes de que entráramos, lo agarre por el brazo y lo metí en la tienda.
-No vas a ir con esa ropa de vagabundo, y ropa prestada de mi padre a ver a las personas que te quieren.-Camine y empece a buscarle ropa.-Ademas después de aquí vamos a otra tienda necesito ropa nueva.
-En verdad te afecto lo que me contaste.-Dijo Antonio recostando su brazo en la pared mirándome fijamente, si, si no corría compraba ropa junto a Stella, y obligaba a Antonio que nos acompañara para que nos cargara las bolsas.
-¿Qué quieres que salga corriendo como una loca en un lugar que no conozco?-Dije mientras ponía una camiseta bonita color turquesa al frente de él, negué con la cabeza y seguí buscando
-Me compras solos dos conjuntos.-Dijo alzando los hombros, lo mire seria.
-De aquí no vamos a casa Antonio, van a llamar a tus padres, y vamos ir a Estados Unidos, para la corte, para testifiques, quizás duremos una o dos semanas allí, no vas a sobrevivir con dos conjuntos.-Dije empujándole unas camisetas y un par de jeans para que se los probara.
Estaba sentada mientras Antonio salía y le decía cuales conjuntos si y cuales no, se iba a llevar; salio con una chaqueta y una franela negra y unos jeans del miso color que la chaqueta de jeans.
-Eso te queda grandioso, vamos.-Dije agarrando la mano de Antonio y dándole la ropa a la chica de la registradora.-"Se va a llevar esto puesto".-Dije señalando su ropa, había hablado español, si no no me entendería; luego de decirme cuanto era y pasar la tarjeta salimos de la tienda y fuimos a otra.
***
Luego de un largo día de compras nos sentamos con unos helados que habíamos comprado, abrí mi teléfono que no había revisado desde ayer.
Stella la mejor: ¿Dónde estas?
Stella la mejor: No me contestes tranquila.
Stella la mejor: Me cambiaste, lo puedo oler desde aquí.
Stella la mejor: Disculpa por molestarte con mi amistad.
Sonreí leyéndolo y reí un poco; vi que Antonio los había leído y que estaba sonriendo un poco.
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Dangerously
Dla nastolatkówMeredith luego de la muerte de su madre, es adoptada por Jason Bennet dueño de una de las importadoras de autos mas famosas del mundo, tiene una vida tranquila, aburrida y monótona. Hasta la llegada de una carta y un chico misterioso, haciendo su v...