Lo que había dicho antes, fue algo que salió por si solo pero, al ver la expresión de Peter lo valió; no podía sacar de mi mente a Peter tan celoso por eso pero, si algo era cierto es que es un completo idiota, decir que tenía mal aliento hiso que me traumara y comprara unos cuantos paquetes de chicle sabor a menta, algo que fue mala idea, porque me recordó a Peter, no entendía como estaba en mi mente todo el tiempo, al igual que no entendía como cuando Ian me escribía o estaba con él , me olvidaba completamente de Peter, era algo raro y me hacía sentir una completa perra, quería salir a bailar pero, Stella no había llegado, y si hubiera pasado, no me ha llamado, han pasado tres días que mi padre me dijo lo de Antonio y la verdad no hay momento que no piense en él, que no piense que estará haciendo, si nos extraña, si lo están lastimando y, muchas cosas más que son peligrosas pensar y si no me detengo creo que voy a llegar a herirme, la verdad saber que Antonio estaba vivo fue algo que me alegro demasiado pero, el no poder contárselo a Stella, ha sido duro, es decir, no ha llegado pero, cuando lo haga será difícil no decirle, pues es mi mejor amiga, y él es el amor de su vida, no es la misma desde que Antonio desapareció pero, sé que es lo mejor, no decirle es no darle falsas esperanzas y tanto yo como mi padre sabemos que es lo mejor, sigo esperando que mi padre me avise cualquier avance que hayan hecho pero, él no me ha dado ninguna respuesta y, la verdad es, que me provoca ir yo misma a México y sacarlo de ese horrible lugar pero, si es así y voy, ¿Dónde está? ¿Qué voy a hacer cuando sepa dónde está? ¿Voy a ir allá y exigir que me den a mi mejor amigo? No, no creo que eso salga del todo bien, seria más bien un movimiento estúpido de mi parte o, mejor dicho una misión suicida y la verdad no tenía ganas de morir, lo único que podía hacer es esperar y rezar porque todo salga bien, porque sabe Dios qué harán si se enteran los de la banda, pandilla o como sea que se llamen; que el FBI esta atrás de ellos, hasta quizás, pisando sus talones y esperando en mejor momento para atacar, lo único que sabía es que su mejor amigo no estaba muerto y, gracias a mi padre estaban haciendo todo lo posible por sacarlo de allí, y no solo a él sino a muchas personas que fueron secuestradas por esa cuerda de malditos traficantes. Me di cuenta que habíamos terminado la clase y al revisar mi cuaderno había escrito todo lo que el profesor había dado, quizás hasta lo que había dicho, aunque estuve ausente la mitad de la clase, ahí estaba todo hasta con asentó lo que tenía que tenerlo, guarde mis cosas y me dirigí hacia la salida.
Vi como Peter se acercaba a mí y jalaba mi brazo al fondo de un salón vacío, al principio proteste pero, Peter me tapo la boca con una de sus manos y me sostuvo cerca de él, al principio puse resistencia, pero eso acabo cuando acerco sus labios a mi oreja.
-Quédate tranquila, esos tipos de nuevo.-Dijo en un susurro Peter, al principio no entendí pero, me di cuenta que hablaba de los tipos que me atacaron, mi cuerpo entero se tensó y comencé a sentir miedo pero, no como antes si no uno más intenso, antes habían esperado que estuviera lejos de la universidad pero, esta vez estaban más ansiosos, sentí como Peter me volteaba pero, en ese momento no me importo lo cerca que estuviera de mí, lo único que pensaba en lo que pasaría se esos tipos me encontraran, lo preocupado que estaría mi padre si algo me pasara, Peter me hiso mirarlo a los ojos y me sonrió.-Relájate, prometo que no va a pasar nada mientras yo esté aquí.-Dijo en un susurro, por mis ojos amenazaban salir lágrimas, Peter me abrazo y de repente todo el miedo que tenia se desvaneció solo sentía seguridad, acaricio mi cabello.-¿Dónde está tu auto?-Yo abrí los ojos, estaba lejos de donde estábamos, es decir, estaba cerca de la universidad pero, si salíamos nos iban a ver.
-En el edificio que esta después de la universidad, Peter si salimos nos van a ver.-Dije preocupada, él puso un dedo en su boca para que hiciera silencio y, se dispuso a escuchar, todo estaba en silencio pero, sentí unos pasos, Peter me miro.
-Quítate los tacones.-Dijo casi inaudible pero, yo escuche e hice caso, me sostuve en su hombro y me quite los tacones como había dicho, cuando termine me jalo y terminamos los dos apretujados en un closet, sentimos como alguien entro, mordí mi labio, y sentí la mano de Peter sobre la mía, las entrelace y lo mire, él podía calmar cualquier inquietud que tuviera, cuando escuchamos que la puerta se cerró, Peter me hiso una seña para que no abriera la puerta pero, al escuchar silencio y los pasos alejándose, la abrió y me ayudo a salir, tomo de nuevo mi mano.-Vamos a montarnos en mi moto que está cerca de aquí, y no quiero un no por respuesta.-Dijo tirando de mí, yo asentí, pero lo detuve antes de que saliéramos pues no me había puesto mis zapatos, el me miro frunciendo el ceño.
-No me he puesto los zapatos.-Dije obvia, Peter puso los ojos en blanco.
-¿Estas segura que vas a poder correr con esos tacones?-Era vez fui yo la que rodo los ojos.
-Claro, ni que fueran unos sancos, es fácil.-Dije mientras me ponía los zapatos, cuando termine Peter asomo su cabeza a ver quién había afuera, se puso la capucha de su chaqueta y me tendió una chaqueta y me la puse, me quedaba grande y olía a él, menta y cigarrillo mi nueva combinación favorita; sacudí la cabeza alejando esos pensamientos y me puse la capucha.
Estábamos corriendo las pocas personas que quedaban en la universidad nos miraban como si fuéramos locos pero, necesitábamos llegar a su moto, cuando llegamos me tendió su casco y yo me lo puse y monte con su ayuda, algo que me pareció lindo y estúpido al mismo tiempo, porque yo tenía una moto y sabia como subirme, el agarro mis brazos y los puso a su al redor, iba a decir algo pero arranco la moto y no pude, mire atrás y no vi a nadie siguiéndonos algo que fue un alivio.
___________________________________________________________________

ESTÁS LEYENDO
Dangerously
Teen FictionMeredith luego de la muerte de su madre, es adoptada por Jason Bennet dueño de una de las importadoras de autos mas famosas del mundo, tiene una vida tranquila, aburrida y monótona. Hasta la llegada de una carta y un chico misterioso, haciendo su v...