Dangerously

Capítulo 15

Dios Peter me cargaba loca, cuando prendí mi teléfono, tenía cinco llamadas perdidas, hoy era m día de estudiar y luego de comer con mi padre, saque los libros y, trate, juro que lo hice pero, mi teléfono no dejaba de sonar y aunque lo pusiera en vibrador nada que ver, no podía concentrarme, me rendí y conteste.

-¿Qué quieres?-Dije enojada, escuche un suspiro, él es el que me está molestando, no yo.

-Meredith yo...

-Meredith nada, la cagaste horrible y ahora no me dejas estudiar.-No lo deje terminar, me molestaba.

-Lo siento ¿Si? Okey si la cague pero es que dios.-Espere que terminara de decir lo que iba a decir pero, no termino.

-Pero ¿Qué?-Dije aguantando las ganas de gritarle.

-¿Quién era con quien salías?-Voltee los ojos.

-No te importa.

-Meredith.-Dijo severo, enarque una ceja, aunque sabía que no me podía ver.

-No me hables así, idiota.

-Lo siento, enserio lo siento, metí la pata.

-Una gran metida de pata, por cierto.-Dije sonriendo, este idiota, hace que no pueda estar brava con él.

-Entonces, ¿Me disculpas?-Dijo con una voz cuchi, imagine haciendo puchero, reí y asentí pero hice facepalm cuando me di cuenta que no podía verme.

-Sí.

-Dime quien era.

-No.

-Sí.

-No.

-Sí.

-Nooo.

-Siiii.

-Ay okey, era... Ian.

-No era que no te gustaba.-Dijo acusándome.

-Oye tranquilo, no me gusta solo me parece lindo.

-"Solo me parece lindo".-Dijo tratando de imitar mi voz, yo me reí.

-"Estos celos que te matan te enloquecen".-Dije canturreando, quería molestarlo, aunque sabía que no entendió lo que cante porque la canción era en español.-Estas celoso.

-No tengo celos, y no entendí que dijiste al principio pero, no tengo celos.

-Aja, si tú dices...

-Eres molestosa.

-Sabes que esa palabra no existe verdad.-Dije sonriendo, pude jurar que estaba volteando los ojos.

-La acabo de inventar yo.

Seguimos hablando hasta que escuche la voz de mi padre a través de la puerta, me despedí de Peter y le abrí, le di un gran abrazo, lo escuche reír y envolverme en sus brazos, me soltó y despeluco mi cabello y yo le saque la lengua.

-¿Qué haces aquí papa?-Pregunte enarcando una ceja, el sonrió.

-¿estas ocupada?-Yo negué, vi cómo se sentaba en la silla de mi escritorio, yo rodé la silla de la peinadora al frente de él y me senté.

-Dime padre.-Dije entrecerrando los ojos, él se puso rojo y, supe que se venía a hablar de Cecilia.

-Quiero invitar a Cecilia a una cita.-Dijo mi padre luego de mirar para todos lados, yo sonreí.

-Aww, Ceci fue a la farmacia, ¿En qué te ayudo?

-No sé si va aceptar.-Dijo preocupado, yo voltee los ojos, a veces mi padre era estúpido, Cecilia amaba a mi padre y el a ella, no entendía porque no estaban juntos.

-Claro que sí, ustedes están enamorados, no sé porque no son nada.

-Okey, voy a decirle pero, necesito que me compres algo.-Dijo confidente.

-Dime de una buena vez padre.

-No me hables así.-Dijo regañándome, yo sonreí.-Quiero que compres un anillo.-Yo abrí los ojos grandes.

-¡¿Le vas a proponer matrimonio?!-Pregunte gritando mi padre abrió los ojos y me mando a callar.

-No grites.-Dijo haciéndome sentar, sí, me había levantado de la emoción, es que vamos ellos son como mis padres, aunque nadie podrá ocupar el lugar de mi madre, Cecilia se acercaba a serlo, y los dos merecían esta juntos, es decir, desde que me adoptaron se echan miraditas y han tenido citas, ellos merecen estar juntos.

-¿Le vas a proponer matrimonio?-Pregunte susurrando, el asintió y yo comenzó a saltar por todas partes sonriendo.

-Cálmate, necesito ese anillo para poder invitarla a una cita pero, estoy muy ocupado con el trabajo.-Yo asentí.

-Déjamelo a mí, le comprare el más bello anillo que haya.-Dije abrazándolo.-Estoy tan feliz.

-No te emociones tanto y, por nada del mundo le digas.

-Claro padre, no soy estúpida.-Dije mirándolo, el sonrió y revolvió mi cabello.

-Te quiero, nos vemos, te voy a dar una tarjeta para eso.-Dijo dándome un beso en el cabello y cerrando la puerta.

Estaba muy emocionada, sabia la medida de Ceci, deldedo, y pensaba comprarle también un lindo vestido, sabia a qué joyería teníaque ir, esto era un gran paso para mi padre y sabía que Cecilia diría que sí,nunca había visto un amor tan verdadero como el de ellos, es decir, no esperfecto, porque han tenido peleas fuerte y aunque no son pareja, sé que entreellos siempre ha habido algo, lo que no se es porque no son pareja , perobueno, ellos sabrán.

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Aqui un nuevo capítulo de mi novela, espero que les guste.

All the love.