No puedo creer el numero de personas que creen que el dinero lo es todo, la ultima persona que espero y me de esperanza de la humanidad, me siento el comedor frente a este chico que acepto que le hiciera unas preguntas.
-¿Cómo te llamas?-Pregunte, mientras escribía en la laptop la información acerca de este chico:
Nombre: Fernando Lucilo.
Estado económico: Medio.
Edad: 20.
¿Piensas que el dinero lo es todo?
Al hacerle esa pregunta el chico se echo a reír mirándome, yo enarque una ceja sin entender; él tomo un poco de su jugo y me miro.
-Dímelo tu. ¿Piensas que el dinero es todo?-Yo fruncí el ceño.-Claro debes pensar que no, porque tu vida esta resuelta, tienes un padre que te lo da todo. Claramente debes pensar eso.
-Okey, la pregunta es para ti. No para mi.-Digo tratando de mantener la calma, el toma de nuevo de su jugo y me mira.
-Si, pienso que el dinero es todo. Solo mírate, tienes el telefono de ultimo modelo, siempre estas vestida con ropa de marca como Gucci, Channel, versace. Apuesto que el perfume que usas ahora es original, te bajas siempre de los mejores autos del mundo y los mas costosos. Apuesto que en tu casa nunca lavas ni un plato, porque tienes personas que lo hacen por ti.-Yo asiento anotando todo lo que me dijo, respirando profundo.
¿El dinero es felicidad?
Lo mire esperando que dijera que no, que lo que dijo anteriormente no quiere decir que uno sea feliz.
-Si.-Una simple respuesta que hiso que yo riera friamente y sin gracia haciendo que las personas me miraran; lo mire y negué.
-Siguiente pregunta.-Digo, poniendo un simple si.
¿Crees que soy feliz?
Él solo me mira, se que sabe lo que paso con Axel.
-¿Por qué no lo serias? Tienes todo el dinero del mundo, tienes todo lo que cualquier mortal quisiera.-Yo enarco una ceja.-Belleza y dinero.-Yo asiento y lo escribo, para luego mirarlo fijamente.
-Hoy en la tarde voy a dar una conferencia, deberías venir.-El asiente, yo cierro la laptop y me levanto y camino hacia la puerta haciendo que mis tacones resuenen en el piso, entro a la camioneta y golpeo el asiento del copiloto feliz de que Esteban y Lucas estén comprando unos cafes, golpeo tantas veces y con tanta fuerza el asiento que termino con un cuerpo cansado y unas manos adoloridas, eso sin contar las lagrimas de frustración, dolor y tristeza que caen por mi mejilla. Las limpio con rudeza, estoy cansada de estas personas que piensan que todo es acerca del puto dinero; diciendo uno y cada uno de ellos que tengo que ser feliz solo porque tengo dinero, al entrar Esteban me mira preocupado.-Estoy bien.-Digo antes que diga algo.
-Tengo dos candidatos para eso que estas haciendo.-Yo lo miro.-Sofia mi hermana y yo.-Sonrió sin mostrar mis dientes y antes que pueda negarlo.-Solo dos, no tomara mucho tiempo.-Asiento y abro la computadora.
-Sabes que lo que dirás solo lo dirás para no quedar mal.-Digo escribiendo lo mismo pero con otra información.
Nombre: Esteban Start.
Edad: 23.
Estado económico: Medio y alto.
¿Piensas que el dinero lo es todo?
El me voltea a ver.
-Una vez lo pensé.-Dice sincero.-Lastimosamente es algo crucial para vivir, pero no lo es todo, las emociones son lo mas importante. ¿Para que tanto dinero si no sientes nada?-Sonrió y lo escribo.

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Dangerously
Roman pour AdolescentsMeredith luego de la muerte de su madre, es adoptada por Jason Bennet dueño de una de las importadoras de autos mas famosas del mundo, tiene una vida tranquila, aburrida y monótona. Hasta la llegada de una carta y un chico misterioso, haciendo su v...