AUGUSTUS.
Nos llevaron directamente a una nueva celda. Pedí exclusivamente que fuese lo más oscura posible solamente para demostrar que no me importaba nada no ver la luz del día, y justamente por eso nos llevaron a una en la que hay una pequeña ventanita.
Es muy fácil jugar con las mentes cuando las personas se sienten eufóricas por algo.
—No entiendo por qué has caído tan bajo —le digo a Sera una vez que toda esa gentuza se ha ido, posiblemente, a celebrar que siguen teniendo la misma cifra de guardianes en su poder.
Incluso menos, que Nixie se ha ido.
—Tú eres el que ha querido ir de héroe. ¿Quieres que te felicite por tu discursito? —me replica—. "¡Somos más que amigos y guardianes, estúpida. Somos hermanos!" Es sumamente...
Cierro los ojos y dejo de oír su voz. Los vuelvo a abrir y ella me fulmina con la mirada. Le saco la lengua en respuesta. No soy infantil en absoluto, al menos yo no me considero como tal, pero es la única manera de no enfadarme. Porque de verdad, enfadarme es muuuuuuy difícil.
—Cada vez me noto más débil, así que te devolveré el habla, tranquila ¿Quieres un brownie?
Sera asiente y en mi mano aparecen dos. Se lo tiendo y ambos nos tomamos nuestro tiempo para terminarlos. No porque esté malo o no tengamos hambre, sino porque es lo único decente que podremos comer hasta nuevo aviso.
Hasta que salgamos.
—Ahora, seme sincera. ¿Te parece guapo Justin?
—¿Y a qué viene esa pregunta? —inquiere, recuperando el habla gracias al brownie.
—A mí me lo parece —doy un mordisco.
—¿Pero no te gustaban las tías?
—¿Desde cuándo tiene que gustarme alguien solo por decir que es guapo?
Sí, bueno, soy bisexual, pero eso no viene a cuento. Me tiran mil veces más las chicas. Aunque sí, Justin es mono, pero no es mi tipo. Incluso juraría que le gusta Sera. ¡Por favor! He visto y oído cosas dignas de mi don de la cursilería por parte de ese tío.
—Mira, me da igual. Que a qué viene la pregunta.
—Creo que a él le gustas. Podríamos usarlo a nuestro favor.
—¡No digas tonterías! —se mosquea.
Nunca entenderé a esas personas que se enfadan porque sí. ¡Hay que vivir la vida al máximo! Se pierde muchísimo el tiempo pensando en alguien solo porque estás molesto.
—¿Qué le dice una galleta a un musulmán cuando tiene al lado una taza llena de leche?
—Oh, Dios gris...—se lamenta ella.
—Mohame.
Insisto, no soy infantil, pero es que me encantan los chistes malos. Damian tampoco sabía apreciarlos. De Maya mejor no decir nada. Julieta es raro que esté feliz (es comprensible) y si sonríe, que ya es mucho decir, lo hace levemente, así que tampoco cuenta.
—Digamos que Justin no está mal —por fin me responde a mi pregunta.
—No está mal de "los hay mejores", o... ¿no está mal de "dejaría que me empotrase"?
—Depende de cómo quieras interpretarlo. No sé cómo te sale el humor ahora, y siempre.
—He gritado "hijos de puta" a pleno pulmón en lo que se supone que era una boda. ¡Tengo un subidón increíble! Si no fuera porque es imposible que me muera por un subidón de azúcar, ya sabes, por mi don de la dulzura, ahora mismo estarías sola. Te lo juro.
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Saga meses del año III: El intercambio de octubre.
FantasyAbril ha llegado... y las premoniciones se cumplen. El libro da comienzo con la famosa huida de Augustus y su encuentro con Miane, pero la historia no tratará sobre lo que sucede después de este hecho. Irá sobre lo que sucedió entre el momento en el...