XVI: El cuarto fracaso.

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MIANE.

Desde que fui forzada a largarme de mi propia residencia por hechos que solo sabe Julieta, y de la de ella, le había cogido cierta manía a esos lugares. En una viví uno de los peores momentos de mi vida y en la otra casi me capturan para matarme al mes y algo. No son precisamente experiencias agradables que recordar en tu día a día.

Me había estado informando y yo había pedido realizar mi intento un día en concreto debido a que los junenses celebraban una fiesta en la residencia. ¡Una fiesta en honor a los guardianes de Agostus y Septembrus! ¡No me la perdería ni loca! O más bien, no perdería el intento de saber algo más sobre ellos. He de admitir que yo pasé un poco de los archivos de Jaden.

Me puse junto a la verja de la puerta de la entrada y toqué un botoncito hecho de oro que estaba ahí exclusivamente para ocasiones especiales en las que tenían que entrar otro tipo de gente –humanos –a la residencia.

Un montón de armas me apuntaron y puse una expresión de fastidio mientras soplaba mi matasuegras.

—¿¿Sorpresa?? —dije en tono raro una vez que tuve la boca libre—. Será que aquí no es la fiesta de cumpleaños de dos chicos, ¿no?

Me dispuse a "marcharme" cuando oí que tenía el paso libre. Puse los brazos en jarras y rodé los ojos.

—Si no fuera porque me pagan bien que sepáis que no vendría a una fiesta como esta, ¡estúpidos exiliados! ¡Os recuerdo que os alimentáis gracias a nosotros! Sed más considerados.

—Perdona al de seguridad —me dijo una chica que abrió la gran puerta principal—. Dice que había visto tu cara en algún lado.

—¡Ah, sí! ¿Sabéis quién es la actriz de Bella en Once Upon a Time? ¿O la de Lost? —inquirí mientras alcanzaba a esa chica con dos bolsas con artilugios de fiesta. Ella negó—. Bueno, luego la buscas por Internet. Es una actriz que se asemeja demasiado a mí.

—Sí, sí, eso haré... Pero oye, ¿por qué has venido tan pronto? ¿Y el resto de tus compañeros?

—¿Pronto? Joder, yo he venido a la hora que me han dicho.

Me llevó hasta el gran salón de la residencia. Estaba vacío por órdenes de los veteranos, ya que los humanos tenían(mos) que preparar el lugar para "pasarlo bomba". Ja. Me hacía gracia porque se creían marcenses o algo por el estilo los muy estúpidos.

—De todas maneras es mejor que hayas venido ahora, así preparas todo mejor.

—Es que verás... A mí no me han dicho casi nada, solo que la fiesta es en honor a dos chicos.

—Sí, y eso que últimamente solo ha habido movidas... —suspiró. Me costó disimular mi gran interés respecto a esas "movidas". Como Jaden, Evan y Julieta aún no habían hablado sobre sus intentos fallidos, todo era sorpresa. ¡Cómo adoro las sorpresas!—. Los afortunados se llaman Augustus Ruco y Sera-Masumi Muz. Les vamos a salvar y por eso mismo lo vamos a celebrar.

Me resultó demasiado asqueroso por parte de esa chica decir que "los iban a salvar" cuando lo único que quieren es asesinarnos. No había manera de que pudiese tomármelo a bien. No podía. Pero aun así, me vi forzada a sonreír y a asentir como si me alegrase por ellos dos.

—¡Qué bien, pues! Me imagino que les habréis salvado de alguna relación fallida o algo así.

—Es algo difícil de comprender incluso para ti, que eres una humana y comprendes bien la leyenda...

—¿La de los doce guardianes? —saqué cosas de la bolsa y me puse a trabajar en el decorado—. Es una leyenda nuestra. Yo lo podría entender mejor que bastantes personas.

Saga meses del año III: El intercambio de octubre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora