Saga meses del año III: El intercambio de octubre.

XXXIX: La verdadera historia.

ODELL.

Llego a uno de los innumerables bosques que tiene el antiguo país brasileño guiado por Ruedas. Cuando le conté que iba a reunirme con una guardiana llamada Miane, accedió, misteriosamente, a llevarme junto a ella. Si no hubiese sido por él, hoy, cuatro de aprilis, no habría podido quedar con mi gran amiga.

Miane y yo no tardamos mucho en reencontrarnos. Cuando me ve pega un gritito de la alegría y corre a mis brazos ya extendidos. Nos fundimos en un gran abrazo.

—¡No sabes cuánto me alegro de verte, te lo juro!

—Puedo sentirlo —digo, riendo—. ¡A mí me pasa lo mismo!

Dejamos de abrazarnos y realizamos nuestro saludo especial, inventado en la época en la que nos conocimos.

—Oye, espero que ahora me digas la verdad, pillín. ¿Con quién estabas en la fiesta? —me da un codazo mientras arquea las cejas y las mueve.

—La guardiana de Maius estaba ahí. Se enfadó porque no quería que saliésemos de casa...

—Pues no sé si lo sabrás, ¡pero me salvó la vida! La verdad es que se lo agradezco un montón. Si no fuese por ella, estaría muerta. Y bueno, no solo por ella, pero esa historia es un poco más larga.

—Yo no puedo estar mucho tiempo aquí, la verdad. Cuando descubran que he salido de casa, me buscarán como locos y Maya me querrá asesinar. Qué miedito me da solo imaginarlo.

—Espero que la verdadera historia no sea tétrica.

—Es... extraña.

Comienzo a relatarle lo que sé, como si de un cuento ficticio se tratase.

Érase una vez tres planetas, en una galaxia ajena a La Vía Láctea, que tenían conciencia propia. Dos de ellos, Nichts y Arjé, tenían la capacidad de crear vida a través de su propio núcleo interno. Nøytral, que era el único que no podía crear vida, recibía a los desechos de ambos planetas, aunque solían morir rápidamente porque no soportaban el estilo de vida de un planeta totalmente distinto del que se originaron.

En Arjé habían muchas familias, aunque las más importantes, por ser los seis originales, eran los Vugo, Failder, Stoney, Failder, Puori y Yass. Lo mismo sucedía en Nichts, donde destacaban los Bosey, Esedal, Zasper, Ruco, Muz y Colderini.

Un día, Arjé se dio cuenta de que podría eliminar a su enemigo, Nichts, matando a los seis miembros destacados entre todas sus creaciones. Debido a que estaban hechos gracias al núcleo de este, las demás familias "secundarias" o "comunes" caerían. O al menos, eso pensó.

Airón Yass, que un día se había encontrado sin querer a Aisa Colderini tras una misión de espionaje por órdenes de Arjé, se enamoró de ella. Eso causó que le ayudase a huir a Nøytral como "un desecho". Días después, sus padres y abuelos, únicos familiares Colderini, fallecieron asesinados por un miembro de una familia secundaria. Eso causó un gran dolor en Aisa, aunque Nøytral evitó que se fugase para vengarse.

Andoni Failder, que lo único que quería era que no falleciese más gente inocente, viajó a Nøytral cuando Esedal, Zasper, Ruco y Muz fallecieron. Se llevó parte de sus restos al planeta neutral y volvió a traerles a la vida como si recién nacidos fuesen, gracias a que había familias que estaban en contra de Arjé por haberlas considerado desechos. Pero, traer a la vida en forma de bebés a cuatro personas conllevó a que Andoni Failder se volviese loco. Aisa Colderini, que estaba agradecida por el acto del chico, decidió cuidarle.

Mientras tanto, Arjé, dolido por la traición de Failder (y sin saber que Airón Yass también le había apuñalado por salvar a Aisa Colderini), reunió a sus cinco familias originales y les ordenó viajar a Nøytral para matar a los bebés recién nacidos y capturar a Failder.