XXIX: Interpretación.

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ODELL.

Me siento culpable por todo, y, sobre todo, preocupado por mi prima.

Si no le hubiese pedido ayuda a Bethany para llevarme a la residencia novem, Menta no me habría tendido una trampa y no hubiese sido necesaria la ayuda del novio de Bethany y de ella misma para huir. Y si no me hubiese desmayado Bethany no hubiese tenido que llevarse a mi prima consigo, provocando, al final, que se la llevasen.

Miro a la chica de reojo, ya que está sentada en el asiento del copiloto. A Damian lo hemos tumbado detrás y se ha quedado frito. Dice que, cuando aparecen fantasmas, se cansa mucho más rápido de lo normal. Y si por encima usa el don de la violencia... La verdad es que no me extraña.

—¿Qué crees que sucederá conmigo? —pregunta, en un susurro.

—Julieta estará encantada de poder volver a verte —responde Ruedas.

—Si la gente supiese que soy su mejor amiga, irían a por mí para amenazarla. Eso no puede suceder.

—Te aseguro que ya lo saben —le digo.

De alguna manera u otra, saben demasiadas cosas sobre nosotros, los guardianes. Maya es consciente porque ha estado junto los guardianes de Agostus y Septembrus, pero no me ha querido contar absolutamente nada, como siempre.

Pero bueno, es que de todas maneras no me habla. Al menos, no en condiciones. 

Lo último que recuerdo fue que me besó y que yo le seguí el beso antes de caer inconsciente. ¿Tanto le molestaría hacer eso que por eso ahora está enfadada conmigo? No me causa una impresión confusa, sino curiosa. ¿Qué ser vivo besa a otro y por encima se enfada? Creo que solamente ella.

—Pues entonces, ¿qué haré? Si saben de mi existencia intentarán matarme por interceder en la boda.

—De momento podrías quedarte con nosotros —le propongo—. Creo que no te queda otra opción.

—Será muy peligroso. Lo único que puedo hacer por vosotros es deciros si seréis importantes o no, y dadas las circunstancias, eso ya lo sabéis.

—Kapsel y yo te protegeremos —habla Ruedas. Aún se me hace raro que haya cosas que puedan hablarnos—. Él por ser tu ordenador cambia-formas y yo por el cariño que le tengo a Julieta.

—Sí, pues Abby y Maya entrarán en la residencia de la primera para averiguar cosas... ¿Crees que deberíamos dejarlas, Ruedas? —inquiero.

—Si no arriesgáis, no sabréis absolutamente nada sobre lo que os espera.

Me duele darle la razón, pero me duele por el temor de que vaya a pasarles algo. Confío en Maya. Por culpa de ser la convicta más joven de la historia se ha visto obligada a aprender a defenderse costase lo que costase, pero Abby es otro mundo. Se le ve buena chica, pero no creo que lo suyo sea atacar. Más bien, salvar.

—Odell, ¿sabes si Damian conoce a Julieta? Quiero decir, conocerla bien bien. Como yo —me pregunta Bethany tras un rato de silencio.

—Le conocí en persona hace dos días, cuando desperté. Aun así, sí que me ha...

—Sí que la conoce, pero yo que tú no le preguntaría sobre ella —recomienda Ruedas, bajito.

—¿Por? —inquirimos ella y yo a la vez.

—Él está preocupado por ella, y ella ya le conocía de antes de lo que Damian piensa. Es un tema delicado.

Puede que su relación sea como la mía con Maya. El otro día le oí decir a Damian que se parecía bastante a Maya y ella le daba la razón (probablemente por haber interpretado en LRMIDM la vida de él).

Saga meses del año III: El intercambio de octubre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora