MAYA.
Abby no puede hacernos eso. ¡No puede largarse del salón cuando estamos debatiendo algo realmente importante!
Eso es lo que sucede cuando te dejas guiar por los sentimientos; que te saturas. Porque yo me pregunto, ¿qué tendrá que ver que mañana sea su cumpleaños con votar si debemos abandonar a Bethany a su suerte o no? Si está asustada no debería mostrarlo abiertamente. Una vez que se hace eso, te vuelves vulnerable.
-Entonces es definitivo. Hasta que Abby no dé una respuesta, Bethany se quedará aquí -dice Odell con alegría.
-Gracias a los dos por defenderme... -murmura Bethany aún con la voz quebrada-. Y Maya, de verdad que yo no...
-No me fío una mierda, así que no digas nada.
-¿Os habéis replanteado que a lo mejor os siguieron cuando volvisteis? No sé, eh. Pregunto.
-Me habría dado cuenta, Damian.
-O quizá no. Imagínate que fue un septiembrés el que os persiguió gracias a su don de la violencia. Yo ya me he encontrado con gentuza así antes, fueron los que secuestraron a Sera delante de mis narices. Sé de lo que hablo. Es demasiado difícil esquivar a esa gente, y mucho menos percatarte de su presencia.
-¡A lo mejor fue eso lo que sucedió! -exclama Odell, conforme a las palabras del diecimbrés.
-Como si fueras el único que ha conocido a un septiembrés con ese don -mascullo.
Me voy del salón para intentar no cabrearme más de lo que ya estoy y voy a mi habitación, cerrando de un portazo la puerta. Si se rompe, no me importa. Tampoco me importa la reacción que pueda tener Abby.
No me importa NADA.
Abro el armario y saco "LRMIDM" de Augustus. Lo congelo con toda la rabia que tengo dentro, dispuesta a romperlo, pero lo descongelo y lo guardo con brusquedad donde estaba.
Quizá Augustus quiera destruirlo por sí mismo. Ya le arrebaté el derecho a destruir sus propios libros a Evan Vugo y a Nixie Yass...
Espera un momento.
La otra noche pensé que quizá los libros se destruyen cuando alguien es oficialmente un guardián. Pero es que Nixie Yass aún NO lo es. Eso significa que en cualquier momento su libro reaparecerá ante ella. Y como esté con las personas equivocadas en el momento equivocado, volverán a tener ventaja sobre nosotros (incluso más que ahora, que tienen el libro de Odell). Podrían volver a intentar casar a Nixie.
Y estoy segura de que la segunda boda planeada sí que no se podría evitar.
Vuelvo a sacar el libro de Augustus y, tras interpretarlo instantáneamente, busco la ficha de Nixie.
Pone que recuerda casi toda su vida a excepción del periodo de tiempo comprendido entre el 25 de octumbrus (que es cuando conoció a Jaden Esedal) hasta que llegó a la residencia novem. Sorprendentemente, estuvo en Estados Unidos para comprar legalmente armas (si hubiese seguido allí, quizá me la habría encontrado) y se fue a Nigeria para vigilar a Evan Vugo, al que conoce por haber mantenido varias conexiones.
No está secuestrada, lo que es una ventaja, pero... ¿Por qué no se acerca a hablar con Evan? Si está claro que le vigila porque él tiene el don del amor y puede hacerle recordar (también) a su querido amorcito del pasado.
Bah. Si en el fondo no me importa.
Cierro el libro y lo oculto definitivamente donde estaba. Dejo las puertas del armario como estaban antes y me asomo a la ventana. Veo a una persona vestida de negro y con un pasamontañas intentando colarse en el portal. Frunzo el ceño, así que activo mi don de la simpatía.
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Saga meses del año III: El intercambio de octubre.
FantasyAbril ha llegado... y las premoniciones se cumplen. El libro da comienzo con la famosa huida de Augustus y su encuentro con Miane, pero la historia no tratará sobre lo que sucede después de este hecho. Irá sobre lo que sucedió entre el momento en el...