Capitulo 7 ( Taylor )

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          Senti mi vista cansada cuando recorri todos los tatuajes de Cassiel, oscuros pocos tenian color, este sonrio y dirijio su mirada hacia la casa de Jasper. Muy en el fondo sabia que la casa era como un fuerte, jamas llegaria ni siquiera a la entrada y si me dejaba salir no volveria a tener otra oportunidad como la que tenia en esos momentos.

Levanto la mano mientras sonreia - 5, 4, 3, 2, 1 - conto muy seguro de lo que pasaria y como siempre, en cada fuerte habia un traidor y esta no era la ecepcion.

Conocia al chico que salio de la casa con Caleb en sus brazos, senti panico y nauseas cuando Caleb sonrio al verme dentro del carro.

Miedo, panico, temor esto era una pesadilla. Cassiel tomo al pequeño en sus brazos y luego me lo tendio con cuidado.

Con mis nervios aflor de piel lo resibi no muy feliz, Jasper mataria al traidor y eso era demaciado seguro.

Cuando enprendio el viaje tome al pequeño Caleb en mis piernas y lo acuruque sin saber que hacer. De reojo vi la sonrisa de Cassiel mas ancha y brillante.

- Te imagine tantas veces de madre que no te hizo justicia, te ves hermosa con mi hijo en tus brazos. - aprete la mandibula y maldije en mi interior. Haber si seguia diciendo lo mismo cuando mis nervios no pudieran calmar al pequeño.

Damon era esperto con un Caleb inquieto lloroso y enojado. Yo en cambio aun intentaba ser una buena madre.

Mis ojos se centraron en la inmenza autopista frente a mi, no era manera de llevar a Caleb el debia estar en su sillon destinado para bebes, pero me imagine que Cassiel no esperaba verlo tan pronto.

Caleb tomo mis manos y comenso a jugar con ellas mientras reia. - por que salimos de la ciudad - susurre molesta, sentia que la cabeza me explotaria.

- Tengo una casa cerca de el mar a las afueras de la ciudad, a Caleb le encantara. - suspire demaciado fuerte y este me miro un segundo. - Cuando hablaremos de ti y de mi.

Abri la boca y lo mire perpleja, sin una pizca de verguenza este espero. - No hay un nosotros, no lo hay - levante la voz a lo que Caleb comenso a llorar.

Cassiel nego mientras acercaba su mano al rostro del pequeño para acariciar sus mejillas, mis manos se cerraron mas a su pequeño cuerpecito como si con eso lo estuviera alejando de Cassiel.

Lo movi con cuidado y lo recoste en mi regazo, una vez dormido pase el cinturon de seguridad sobre el, por lo menos haci estaria un poco mas seguro.

- Sabes existen asientos para bebes - dije molesta cuando le di un manotazo a su mano para que soltara a Caleb.

Asintio girando su rostro con cansancio a la carretera - ya casi llegamos.

Mi mal humos aumento cuando senti sus dedos recorrer mi cuello con suavidad. Abri los ojos y lo mire - manten tus manos lejos de mi.

- Es algo inevitable, sabes eres como un pastel de chocolate relleno de fresas, no puedes evitar mordisquearlo aun que sabes que debes esperar. - mis ojos revisaron que Caleb estuviera comodo y parecia estar pasandosela muy bien.

- Me comparas con un pastel - sonrei de mala gana y aprete lo puños.

Creo que de tanto cansancio y enojo me quede profundamente dormida, al sentir una respiracion en mi oido abri los ojos, - llegamos - a primera vista todo estaba muy oscuro hasta que mis ojos se acloparon a la tarde grisasea.

Abri la puerta con cuidado y abrace mas a Caleb cuando el frio me azoto el rostro. Demaciado frio, a pocos metros se estendia el majestuoso mar. Al girarme Cassiel me miraba sonriente, detras de el pude ver la casa.

CassielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora