Cassiel

Capitulo 42 (Taylor)

Tres semanas después...

Habíamos llegado a un lugar seguro. Luego de acomodarnos mis ojos estudiaron a Daimon, parecía tan ajeno a todo que sentí dolor. Mi hermano había desaparecido.

Con eso llegaron las preguntas.

¿ que había pasado ?
¿ Sara estaba muerta ?
¿ Cassiel había muerto?

Tantas que en mi memoria no podía enumerarlas. Daimon se había vuelto lejano tanto que ni siquiera lo podía ver hasta que llegaba por las noches en ocasiones desaparecía por días.

El miedo aumentaba, cada vez que desaparecía era un infierno para mi. Me aferre a la única cosa que sabia que no se marcharía Caleb y eso por que aun era pequeño. ( pero en algún momento sabría la verdad y también se marcharía.)

No lo culparia por eso...

Un mes después...

Revise los periódicos y las noticias busque algún indicio que me llevara a Cassiel, decidí olvidar su nombre hací como su rostro.

Caleb estaba bien y yo también el único que seguía sufriendo era Daimon. En algún punto intente llegar a el. Se marchó por una semana. Sabia que estaba sufriendo quería que me dijera todo lo que pasaba por su cabeza.

La única respuesta rompió mi corazón.

- Odio al chico que se esta pudriendo en aquella casa, junto a aquel lago, si pudiera volver el tiempo atrás haría que sufriera mucho más.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, había algo realmente malo en aquellas palabras.
- Que, te duele - lo mire a los ojos.

Lo deje pasar, mientras hablara conmigo no importaba si era para lastimarme o para decirme cuanto dolor tenía...

Cuatro meses después...

Daimon había conseguido trabajo traía dinero cada semana, yo comenzaría a trabajar luego de algunas semanas, y Caleb debía volver a una guardería teníamos que seguir con nuestra vida. Por más dañada que estuviera.

En ocasiones me levantaba a media noche por que los recuerdos eran insoportables o talvez por que me había convertido en una perra que dejaba morir a las personas como si fueran nada.

Daimon no era diferente corría a su cuarto cuando lo escuchaba gritar, siempre estaba arrinconado en una esquina, cada cual cargaba con su dolor de la manera que podía.

Hubieron algunas noches que simplemente se acostó junto a mi y me abrazo con fuerza.

Hubieron otras que solo me dijo que me odiaba, me culpo por la pérdida de Sara y de su bebé. Me grito cuanto me odiaba y cuanto quería verme fuera de su vida.

Llore como una niña pequeña que se perdía en un mundo que era demasiado cruel.

Asentía cada vez que aquellas palabras salían de el. Lo entendía, por más que doliera realmente lo entendía.

Luego de algunos minutos se aferraba a mi y lloraba como cuando eramos pequeños, cuando me llevaba a lugares nuevos y yo desaparecía. Cada vez que me encontraba lloraba y se aferraba a mi. Aquellas noches era de la misma manera. Triste y oscuras...

Seis meses después...

- Realmente quieres saber la verdad. - asentí ante un Daimon tan diferente y único...