Cassiel

Capitulo 25 ( Taylor )

 

     2 meses después...

        Sonreí ante Caleb cuando comenzó a dar pasos hacia mi, lo tome en brazos y bese su frente. - mama debe ir a trabajar. - le susurré ...

Daimon camino por el pasillo entre dormido y despierto mas bien era parecido a un zombi. - Ya te vas - asentí.

- Puedo llevarlo a la guardería. - negó poniendo los ojos en blanco. - en el estado que estas no creo que lo puedas cuidar.

- Puedo hacerlo, solo no me levantes la voz.

- Hablare con ese jefe tuyo. - susurré y este asintio. Desde hacia dos meces toda nuestra vida había dado un cambio, Daimon se había conseguido un trabajo de batthender, su vida había mejorado razonablemente.

Ahora salia con una chica de pelo castaño y con sonrisa amable. Yo diría que era su alma gemela. Estaban hechos el uno para el otro.

Yo por mi parte era una chica recién divorciada, los motivos no era suficiente para mantener el pasado a raya. Jasper se había marchado y me había dejado por la chica que siempre había amado. De Cassiel no sabia mucho y la verdad agradecía que fuera de esa manera solo sabia que Elena se mantenía al lado de ambos.

Camine por la acera y mire el cielo nublado repleto de pájaros, Sonreí ante la majestuosa naturaleza.

Mientras seguía mi camino me detuve en un pequeño quiosco y compre un chocolate caliente. De mi boca comenzaba a salir humo, el frío era insoportable.

Me detuve al ver el carro estacionado y ver la persona dentro de este. Apreté los puños y me detuve.

- Podemos tener una conversación. - Elena me miro con arrogancia.

- No tenemos nada de que hablar - pase junto a ella.

- Tenemos cosas en común - me detuve - Cassiel es una de ellas.

La mire de reojo y mordí mis labios - que quieres - sonrió reclinándose del carro.

- Extraño - susurro mirándome - que tengamos el mismo tono de voz.

- Me ha traído muchos problemas eso a lo que le llamas extraño. - levanto las cejas y camino hacia mi, sus dedos jugaron con mi cabello.

- Lamento lo de tu divorcio. - Sonreí con ironía - pero no creo que tu lo lamentes.

- Que quieres Elena.

- Mantente alejada de mis chicos, Cassiel y Jasper no quiero que te acerques a ellos.

- Acaso crees que me interesa estar cerca de ellos. - la manera en la que pronuncio mis chicos me dio a entender que aun seguía con ambos.

- Puede que te interese ser la única. Lo siento pero solo yo puedo estar con ambos tu voz puede ser idéntica a la mía pero tu - sostuvo mi cabello con fuerza - jamas podrás parecerte a mi.

Me solté con corage y la en frente - estas mal de la cabeza.

Negó sonriendo - eso esta en duda, soy yo la loca o tu por acercarte a los chicos que destruyeron tu pequeña vida.

- No voy a volver y si estas tan segura de lo que sienten por ti que haces frente a mi.

Sentí mi rostro caliente y cuando reaccione la mire - solo eres un juguete para ellos.

- Y tu la zorra con la que se acostaban de manera fácil. - volvió a levantar su mano en mi dirección la sostuve con fuerza - me vuelves a tocar y no te gustara lo que pasara.

- Yo tengo una hija - mi corazón dejo de latir - lo que llevas en el dedo le pertenece.

- ¿ Tienes una hija pero sabes de quien es. ?

Su rostro se torno pálido y asintió - Jasper.

La mire un instante, mi puño se detuvo en su rostro, callo al suelo y me lance sobre ella.

Escuche un auto estacionarce junto a nosotras, Elena solo gritaba, jamas había perdido la compostura pero tal vez era momento de cambiar. Unas manos sujetaron mi cintura y me alejaron de la chica que sangraba en el suelo.

- Casi me matas - grito Elena escupiendo sangre .

- Eres una zorra - grite intentando soltarme de quien me tenia sujetada - que haces aquí, - volví a gritar - ya tienes lo que tanto querías de vuelta.

Elena se puso de pie y camino en mi dirección, se hacerco a mi oido - buen viaje al infierno querida. - al escuchar sus palabras el rostro de Caleb apareció junto con el de Daimon y termino con el de Cassiel.

Elena me tomo de la cintura y se acerco algo frío y metálico choco en mi vientre, entonces todo quedo en silencio luego de aquel estronduoso ruido. Caí al suelo y mis manos cubrieron la herida de mi vientre.

A lo lejos vi a Elena subir al auto, su vista viajo a un punto lejano para luego marcharse, la espalda de un chico al alejarce y el rostro del padre de Cassiel fue lo ultimo que vi.

**********

Cuando abrí los ojos, la oscuridad del cuarto me dejo aturdida, mire las paredes llenas de manchas negras, mis manos buscaron la herida pero estaba tapada con una gasa.

Me levante entre tropezones y me sostuve de la pared, aleje mi mano de inmediato cuando algo húmedo toco mis dedos. No eran manchas negras si no sangre. Ahogue un grito y corrí a la que seria la puerta.

Varios golpes en esta bastaron para que se abriera. El rostro de un chico joven apareció. Di un pazo atrás y negó levantando las cejas - no puedes salir - sentí las lágrimas en mi rostro. - sera mejor que te mantengas callada no quieres empeorar las cosas .

Negué - ayudame tengo un hijo por favor debo volver a casa - sus dedos recogieron mi rostro con frialdad.

- No tienes una casa a la que volver - susurro sonriendo - no tienes un hijo y no tienes una familia. - miro por encima de mi hacia el cuarto - ponte cómoda esta sera tu nueva casa. - lo sostuve del brazo con suplica - Creo que te gustara saber que Cassiel paso casi toda su niñes entre estas paredes.

Serró la puerta y me dejo a oscuras, era su propio padre como había podido dejar a un niño en estas condiciones, pero claro siendo quien era tenia sentido.

Me acomode en el suelo y mi mano viajo a mi cuello acariciando la cicatriz en el - Cassiel - susurré mirando las ratas a pocos pasos de mi - Esto también es tu culpa.

Mis dedos jugaron con la sortija entre mis dedos. Ahora como saldría de aquí. Pero si algo sabia era que mataría a Elena y que Cassiel también pagaría por arrastrarme a esta vida.

Mi vista se detuvo en la sortija, y entonces mi mano fue a mi cuello. Recordando lo que Jasper me había dicho una vez cada sortija que tengas te da mas importancia tu voto es ecencial para nosotros. Se suponía que la sortija en mi dedo contara pero que pasaba con la cicatriz en mi cuello también era efectiva a la hora de los votos.

Canción:
Cristina Perry - Human.

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