¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sostuve a Daimon con fuerza del brazo una vez nos introducimos en la estancia llena de personas. Mi vista recorrió los rostros de sorpresa por parte de todos. Mis nervios aumentaron, y me vi buscando el rostro de Cassiel entre todos.
Tal vez aun era demasiado temprano, o mi suerte era mucha en aquel momento, mi cicatriz llamo la atención de todos, levante la vista mirando a cada uno de ellos, comenzaban a susurrar entre ellos.
En la parte mas alejada y oscura del salón, reconocí el rostro de Vladimir.
- Estas temblando - el susurro de Daimon me sobresalto.
Negué mordiendo mi labio con fuerza - estoy bien. - negó mirándome con seriedad .
- Si te vieras en un espejo sabrías que estas mal. - las nauseas se hicieron presente y me sentí mareada por ese momento.
Caminamos despacio entre las personas y nos reunimos con Vladimir.
- A que hora empieza - miro su reloj y luego a mi.
- Aun falta media hora. Mi corazón latió de prisa, mis manos jugaron entre ellas y lo mire con temor. - respira Taylor, cabe la posibilidad de que no venga.
Daimon me miro con enojo y luego a Vladimir - sabes que no se perdería una reunión como esta. - intervino serio.
- De acuerdo - ambos me miraron - iré al lavado. - me aleje por el pasillo desierto. Recorrí con mis dedos las paredes de cemento hasta que entre en el baño. Me mire al espejo y me vi aterrada. Estaba pálida, abrí el grifo y introduje mis manos en el agua fría. Cerré con fuerza los ojos y sentí mi cuerpo temblar, - no seas cobarde - abrete los puños y abrí los ojos.
Camine de un lugar a otro para controlar los nervios.
A la salida vi lo oscuro que estaba el pasillo, un cuerpo recostado de la pared me hizo detener mi marcha.
Giro su rostro hacia mi y vi la sonrisa de lado. Al parpadiar un par de veces lo reconocí. ( te matare Taylor ) sus ultimas palabras explotaron en mis oídos. Di un paso atrás y vi él brillo en sus ojos.
Cassiel recorrió mi rostro y luego mi cuerpo para terminar sonriendo - demaciado hermosa - deje de moverme y lo mire.
Camino en mi dirección, sabia que podía defenderme, parecía que mi corazón se saldría por mi boca y cuando lo tuve a pocos centímetros quede en blanco.
Sentí lágrimas en los ojos, todo este tiempo no había servido para nada, sus manos sostuvieron mi rostro y se introdujo en mi boca, un sabor a menta me dejo atontada. Mi respiración se detuvo y no supe que sentir o hacer.
Sus manos en mi cintura y el calor que su cuerpo desprendió me recordó la estupidez que había echo la ultima vez.
Mordió mi labio y me respiro, lo mire aturdida negué mirando el suelo, cuando intento sostener mi rostro para que lo mirace. Estaba ya a una distancia considerable.
