Cassiel

Capitulo 40 ( Taylor )

          1 semana después

  Volví a mi trabajo muy preocupada, Caleb estaba solo con Cassiel.  Con Ronald de viaje me sentía un poco menos estresada.  Era bueno tenerlo lejos.

Cassiel se había olvidado del matrimonio por el momento.  No fue hasta ese punto que realmente reconsidere la vida que estaba llevando. 

- Por favor un chocolate caliente - levante la vista del mostrador y una sonriente Sara apareció frente a mi.

No pude evitar sonreír pero el rostro de Daimon apareció.  Un dolor profundo apareció en mi estómago.

- Sara - esta me tomo de las manos y las apretó.

- Podemos hablar - asentí y me tome unos minutos.

La lleve a la sala de reuniones donde tendríamos tiempo para hablar a solas.

- ¿ Como estas ?

- Bien. - asintió estudiandome

- Necesitaba verte - sonreí - Taylor vas a ser tía.

Deje de respirar sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a llorar como una niña pequeña.

- Sara todo esta bien. - negó buscando aire.

- No he visto a Daimon desde hace 3 días,  me dirás que sucedió.

- No lo se Sara Simplemente Daimon y yo no estamos bien.

- Puedes arreglarlo lo harás por nuestra familia, eres mi familia Taylor te quiero en mi vida y en la de este nuevo bebe.

- Sabes que no puedo hacer lo que me pides.

- Por que - grito alejándose - cuando te revolcaste con ese idiota violador el te perdono, que diablos hizo tan mal.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y negué, tenía razón pero odiaba el echo de haberlo lastimado.

- Esta bien lo encontraré y hablaremos.
- Creó que se donde podría estar.

Dicho aquellas palabras olvide la advertencia de Cassiel ( si te acercas a Daimon una vez más realmente te arrepentirás )

Una vez frente a la puerta de la que alguna vez fue nuestra casa tome aire y apreté los puños y entre. Camine despacio por aquellas paredes donde habíamos guardado tantos recuerdos y tanto amor.

Me detuve en el marco de la puerta de mi cuarto al verlo sentado de espaldas con la vista fija en el suelo.

Mis manos temblaron y todo me daba vueltas.  - Daimon - se levantó de un salto y me miro tenía el rostro pálido y ojeras bajo sus ojos.

Sentí lágrimas en mis ojos busque aire, pero lo único que conseguí obtener fue un dolor agudo y profundo.

- Te estuve esperando - dijo cansado - pero no podías encontrarme,  ¿ por que no podías encontrarme? - mi mundo callo a mis pies cuando lo vi llorar en ese instante - tal vez por que ya no somos los mismos.

- Sara hablo conmigo que haces aquí Daimon, deberías estar con ella.

- La forma en la que me miraste aquel día,  sabia que las cosas cambiarían.  - sonreí - pero no creí que tanto.

- Yo también te lastime - susurré - me pediste tantas veces que me alejara de Cassiel y sin poder evitarlo una cosa u otra me arrastraba a el.  No es lo que realmente quería Daimon eres lo único real que tengo.

Camino en mi dirección y me introdujo entre sus brazos aquel calor que conocía me cubrió de forma amorosa y asfixiante...

Las lágrimas calleron - si puedo explicarlo - asentí cerrando los ojos.

- No quiero que lo hagas.

Su respiración era acelerada, su cuerpo me había dejado inmovilizada lo único que realmente quería era borrar de pasado.

-Dios realmente te extrañe.

- Sabes lo mucho que te amo.  - dije con dolor - haría cualquier cosa por que estuvieras bien.

- Vuelve a casa Taylor,  yo siempre te esperaré, eres mi hermanita lo único que me queda.

- Ahora tienes una familia que proteger Daimon, Sara es la persona que te necesita en estos momentos.

- Quiero que estés a mi lado que conozcas a tu sobrina y que Cassiel desaparezca de una vez.

- No es tan fácil - me observo

- ¿Lo amas?

Aquella palabra me aseguro que no era cierto el amor estaba sobrevalorado y Cassiel jamás podría estar en mi vida de aquella manera.

- El amor no es para nosotros - sus dedos acariciaron mi rostro cubierto de lágrimas y sonrío

- Iremos por Caleb, Sara estará preparada iremos en busca de algo mejor.

Asentí era la hora de elegir por primera vez una vida que pudiera darme algo bueno, darnos algo sano.

- No tenía derecho a pegarte - susurré mirándolo con dolor - no tengo ese derecho por que todo lo que tu hagas es por un motivo cierto.

Daimon beso mi frente - no la toque, jamás haría algo que te lastimara. Elena esta loca no dejare que intente alejarnos.

- Ronald mato a nuestra madre - llore por primera vez desde hacía mucho me lancé en los brazos de mi hermano y llore realmente por que dolía, por que estaba cansada,  porque debía saber por lo menos una verdad entre tanta mentira.

Sus brazos me cubrieron con fuerza, sentí el coraje y el odio.

- Esta bien Taylor - acaricio mi cabello - acabara pronto lo prometo.

Asentí hundiéndome en su pecho como cuando era una niña y las tormentas golpeaban a la puerta para desatar algunas furias insostenibles.

- Lo siento tanto - dije sin voz.

- Esta bien Taylor,  ahora estoy aquí.

Luego de unos minutos tomamos asiento frente a la mesa de madera, el plan estaba echo, lo único difícil seria tomar el anillo de Cassiel para luego desaparecer.

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