El tintineo en mis oídos exploto con tanta fuerza que gemí de dolor y tape mis oídos con fuerza. Cassiel se notaba realmente preocupado por mi en ese instante.
- Taylor nena me escuchas. - apreté los puños y negué mi cuerpo temblaba y lo único que podía ver era a Daimon siendo golpeado por mi.
- Has que pare - grite entre llanto.
Cassiel dio un paso atrás y me miro algo confundido. Levante la mirada hacia el y vi miedo reflejado un miedo intenso y desconcertante.
Gemí histérica y golpie mi rostro una y otra vez cada vez más fuerte mientras los gritos desgarraban mi garganta.
Entonces Cassiel me sostuvo las manos con fuerza y me observo en silencio. Los gritos aumentaron, el llanto continuó no había manera de parar. Jamás había visto a Cassiel tan desconcertado pero no me importó.
- Tranquila - susurro bajo y tranquilo. Sus manos me sostuvieron, mi cuerpo se movió hacia el suyo y allí me quede. - tranquila.
Mi respiración era calmada pero aun seguía llorando como una niña a la que le quitan su juguete más preciado.
- Has que pare - volví a repetir, este asintió y me apretó con fuerza mientras comenzaba a levantarme del suelo helado.
Al entrar al coche me abrace a mi misma y cerré con fuerza los ojos. Sentía la mirada de Cassiel sobre mi. Algo aterrado y sorprendido esta era la primera vez que me veía de aquella manera.
Al llegar a la casa avance hacia Caleb y lo tome en brazos para luego ir al cuarto y acostarme con el. Lo vi dormir unas cuantas horas. Desee que al levantarme las horas pasadas fueran un sueño cruel y despiadado.
Pero al levantarme solo se tornó más real y oscuro.
Cassiel me miraba preocupado desde la pared de fondo.
Suspiré cansada y mire a Caleb aun dormido - estuviste allí toda la noche - asintió.
- Estaba preocupado, no todos los días te comportas como ayer. - me senté en la cama y lo mire. - se puede saber que diablos paso casi matas a Elena y con Daimon no entiendo nada Taylor.
- No está muerta - susurré con aburrimiento.
- No es algo que harías tu - asentí sonriendo sin ganas.
- Tal vez tengas razón - levanto una ceja - No es algo que haría yo.
- Entonces dame una explicación.
Me levante de la cama y pase por su lado para ir al baño - por que no te mueres - dicho esto entre al baño.
Cuando salí bañada y arreglada me miro sorprendido - dime que lo que escuche fue una equivocación - me tomo del brazo con fuerza.
- ¿ Quieres casarte conmigo ? - asintió perdiendo la paciencia - pues deberías morir antes tal vez lo considere.
Apretó su agarre y se acercó demasiado - todo tiene que ver con Daimon, cierto.
- Bingo - lo empuje - es lo que es por mi culpa. Crees que voy a olvidar lo que hizo por mi y por Caleb.
- Yo no he echo nada, eso es - grito. Lo mire un instante y luego a Caleb. - lo intento, que me veas diferente, que te sientas diferente junto a mi, lo intento.
- Tal vez deberías de dejar de intentar. Solo ocasionas más problemas Cassiel.
- Yo te amo.
- Que quieres de mi - grite dando otro empujón a Cassiel y mirándolo con odio. - no es suficiente lo que has hecho.
- Interrumpo - mi vista viajo a Ronald. - querida te oyes al otro lado de la casa.
Sin pensarlo me lancé contra este y Cassiel me sostuvo por lo menos pude arañarle la cara. Levanto el puño, pero Cassiel se interpuso.
- Bájala - ordeno lo mire - te conviene bajar la mano antes de que te la arranque Ronald.
- De verdad la estas defendiendo, solo es una zorra más. - Cassiel se le fue encima a Ronald, sorprendida corrí hacia Caleb y lo tome entre mis brazos.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y mire a Cassiel jamás había sentido un miedo como aquel verlo de aquella manera me congelo la sangre. Ronald estaba casi inconsciente de su boca brotaba demasiada sangre.
Abrace con fuerza a Caleb y le cubrí el rostro con mis manos temblorosas.
Cassiel se alejó y Ronald comenzó a toser sangre su vista me recorrió y se detuvo en Caleb.
Cassiel nos cubrió con su cuerpo y lo miro retante mis manos se aferraron al brazo de Cassiel y mire a Ronald con una sonrisa.
Tal vez demasiada confiada en que había ganado por el momento. - voy a esperar una disculpa. Eres casi mi hermano Cassiel.
- Sal de aquí Ronald.
Levante el rostro y lo rete a intentar otra estupidez. Me miro con una leve sonrisa y desapareció por la puerta.
Cassiel me miro un largo minuto - realmente quiero entender que lo que estas viviendo no es fácil y que por eso estas actuando de esta manera Taylor. Daría mi vida por tí nena.
( Es una lastima que yo no )
- Lo se - susurré y me acerqué mi rostro se enterró en su pecho junto con Caleb cerré los ojos y las lágrimas cayeron al abrirlos vi sus manos llenas de sangre devolviéndome el abraso.
- Lo siento tanto, perdóname. - mordí con fuerza mi labio al entender aquellas palabras. Era demasiado tarde para escucharlas, y realmente lo odie.
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Cassiel
Ficción General" Somos adictos a lo que nos DESTRUYE... " 7/Junio/ 2018 - #1- protector 12/Julio/2018 - #1- enfermizo