;Cambio de formas

506 97 10
                                    

No recordaba cuánto tiempo llevaba atascado en el bosque. El último recuerdo de haber estado cerca de la civilización lo tenía muy lejano, demasiado oculto en su borrosa memoria. Su vida ahora era estar entre cientos de árboles, andando hacia la cueva en la que habitaba con el resto de la manada de lobos que lo había acogido con amor, persiguiendo presas al estar convertido en uno de ellos y luego dividiéndose la comida en porciones razonables para todos. HyunWoo era apegado al alfa y a lo que respectaba la propia familia de éste -una hembra y dos cachorros- y cuidaba de ellos así como ellos cuidaban de él. Se había ganado un puesto importante con el jefe de los lobos y a veces era él quien dirigía la mayor parte de las cosas con razonamiento, ya que el resto sólo actuaba por impulso debido a que no eran humanos.

Tampoco recordaba la última vez que había hablado con alguien. Cuando se convertía en uno de la manada ya no había necesidad de decir nada pero aún así muchas veces lo intentó, pronunciar aunque fuera un 'quieto', y jamás logró nada entendible. Las palabras podían resonar en su mente día y noche, sin embargo nunca era capaz de articularlas. De su boca no salían más que balbuceos y era por eso que desistía y prefería usar el lenguaje de lobos. De todos modos, creía que era mejor así. La manada era lo único cercano que tenía a una familia, al menos desde aquel día en el que sus padres murieron.

Él sabía con exactitud lo que había pasado años atrás en la carretera, cuando el coche en donde iban él y sus padres derrapó al casi estrellarse contra otro que no llevaba sus luces encendidas en la neblina, terminaron volcándose a la orilla y él fue rescatado por los lobos. En ese entonces no era más que un niño de cinco años y comenzó a llorar porque creía que lo devorarían en cualquier instante -los lobos no suelen acercarse a otra cosa que no fuera para eso-, pero comenzaron a olfatearlo y luego el alfa simplemente lamió su mejilla, indicándole así que ahora era uno de los suyos. HyunWoo no supo por qué lo habían dejado con vida, pero al parecer ellos habían olido algo semejante al aroma animal en él y eso lo comprendió meses después cuando hubo luna llena. Los lobos iban de caza y él iba tras ellos corriendo cuando de pronto, con sólo desear tener una apariencia semejante a la suya, se había convertido en un lobo. La mayor parte del tiempo después de eso lo había pasado siendo uno de aquéllos mejestuosos animales y por esa razón había olvidado completamente la comunicación humana, lo que era relacionarse con personas y vivir con decencia. Más le importaba poco y nada.

HyunWoo estaba mejor así, siendo libre. Nadie lo molestaba ni se metía con su territorio -el que era correspondiente al alfa en el bosque- y podía protegerlos y ellos podían protegerlo a él. La manada era lo único que tenía y no pensaba abandonarlos.

Ésa noche la luna resplandecía en el tope del cielo, siendo envuelta ocasionalmente por alguna traviesa nube por la cual aún se colaba la luz natural; las ramas de los árboles se movían al compás del viento y chocaban entre sí creando una relajante música mientras, un poco más abajo, las pisadas de los lobos resonaban en la tierra. Todos estaban corriendo en dirección a la cueva después de haber pasado por el lago para refrescarse y estar hidratados, y sólo querían llegar a descansar como era debido. Sus días siempre eran agitados a causa de que en realidad tenían mucho por hacer.

HyunWoo iba detrás de todos al igual que siempre para cuidar que nadie ajeno intentara acercarse a su familia, sin percatarse siquiera de presencias extrañas situadas a unos pocos metros de todos los animales, siguiéndolos. Él se detuvo un momento porque escuchó el sonido de ramas quebrándose bajo zapatos -un sonido totalmente distinto a cuando cualquier animal pisa- y se transformó en sí mismo para entonces avanzar hacia donde creía haber escuchado aquello.

Un agudo pinchazo en su cuello le hizo notar algo: pasar tanto tiempo cerca de lobos le había quitado cierta capacidad para pensar y darse cuenta de que a veces puede caer en trampas.

W-ire  [JooKyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora