W-ire [JooKyun]

;Planes descubiertos

La casa estaba tranquila. Sí, tal vez algunos (JooHeon, ChangKyun, KiHyun y HoSeok) hubiesen tenido problemas de los que otros (HyunWoo, MinHyuk y HyungWon) no estuvieran al tanto, pero estaban llevando una cena en paz, a excepción de que el menor de todos había decidido que quería encerrarse y comer snacks en su habitación -todavía sentía que su dignidad estaba por el suelo luego de lo ocurrido con el rubio-. En general, nadie mencionaba nada, eran HyungWon y MinHyuk quienes hacían la charla, de vez en cuando incluyendo a HyunWoo en ella, sin querer dándoles a los demás el espacio que necesitaban. Sin embargo, no todo podía ser tranquilo cuando se trataba de siete chicos con dones extraordinarios que buscaban derrocar a cientos de otros seres, así que cuando las luces de la cocina comenzaron a titilar, el líder supo que algo no andaba bien. KiHyun fue el primero en reaccionar al correr hacia la ventana frente al fregadero, moviendo a un lado la pequeña cortina para darse cuenta de las extrañas luces que pasaron en un segundo sobre el cielo.

-Son ellos -murmuró volteando a ver al rubio.

-Apaguen todo -ordenó él, yendo pronto a la segunda planta de la casa cuando recordó que ChangKyun estaba solo y que ya lo habían secuestrado una vez, y él por supuesto que no permitiría que lo hicieran una segunda.

ChangKyun tenía la luz de su habitación encendida y estaba escuchando música en la computadora de JooHeon. Podía estar muy molesto con él, pero tomaba sus cosas todavía como si fueran suyas, no dejaría de hacerlo.

-¿Qué haces aquí? -preguntó el pelinegro dispuesto a comenzar una discusión.

-Shhh -el chico de hoyuelos no hizo más que apagar todo y sigilosamente, entre la oscuridad, acercarse a un muy confundido menor.

-¿Qué sucede? -las luces que pasaron de pronto por la ventana le quitaron al pelinegro toda palabra que estuvo por decir. -¿Están cazándonos? -cuestionó en un susurro.

-Tal vez. Frustramos sus planes contigo, no me sorprendería que vinieran de nuevo a buscarte.

-Genial. ¿Por qué no persiguen a otra persona? Ni siquiera tengo nada bueno.

JooHeon trató de enfocarlo en la penumbra. ¿A qué se refería? ¡Por supuesto que ChangKyun tenía mucho: podía controlar el fuego! No entendía por qué había dicho algo como eso, ya que era bastante obvia la razón por la que los Intrusos continuaban queriéndolo. ¿O acaso mencionaba aquello porque seguía con ese extraño tema en el que estuvieron a punto de entrar por la tarde? Ya estaba cansado de que su cabeza doliera por pensarlo demasiado. El rubio era un tonto de primera cuando de temas del amor se trataba, razón por la que no había conseguido nada certero con Jackson en el pasado. ¿Quizás debía pedir disculpas? El noviazgo era muy confuso para él.

-Chicos -MinHyuk entró repentinamente a la habitación causando que ambos tuvieran un sobresalto (mucho más JooHeon, quien temía de todo). -Lo siento..., venía a informarles que algo bajó de esa nave. Es como..., no lo sé, ¿una nave de exploración? KiHyun dijo que estuviéramos preparados en la planta baja.

-Entiendo, vamos para allá. Gracias, MinMin.

Una vez el pelirrojo abandonó el sitio, ChangKyun no dudó en tomar la mano de su compañero con una pequeña sonrisa. -Así que ¿MinMin? ¿Por qué yo no tengo un apodo? -pero no recibió otra cosa que no fuera un enorme abrazo y un beso que decía "me alegra que todo se haya solucionado".

××××

-¿Cuánto ha pasado? -JooHeon tenía una linterna que apuntaba en dirección a la puerta de entrada, donde cierto lobo enorme se mantenía atento a cualquier ruido exterior.

-Aproximadamente diez minutos -dio la cuenta Yoo.

-Bien, tenemos que salir a ver.