W-ire [JooKyun]

;Una razón

KiHyun corrió con rumbo al pequeño baño de la habitación para tomar de ahí un cubo y devolverse a entregárselo a ChangKyun, quien tan pronto como lo tuvo en sus manos regresó lo poco que había ingerido de camino hacia el hospital. El médico soltó un quejido desde el suelo y KiHyun se apresuró a llegar a donde él, no quería que el hombre hablara a los cuatro vientos sobre lo que había visto, no sabía cómo era que el resto de la gente podría reaccionar.

-¿Se encuentra bien? -preguntó tratando de sonar amable.

-Sí, no sé qué ocurrió -fue ayudado por el bajito a ponerse de pie mientras tocaba su frente todavía por la confusión.

-Se desmayó, creo... que debería descansar.

-¿Dónde están los exámenes?

-Aquí -informó extendiendo los papeles-, pero necesito hablar con usted -colocó su mano con suavidad sobre uno de los hombros de aquel médico, topando su mirada con la ajena para así poder llevar a cabo lo que necesitaba. -Nada de lo que ha leído debe salir a la luz. En cuanto se vaya de la habitación quemará esto, quiero que guarde el secreto, ningún compañero suyo puede enterarse. Llevará el caso de ChangKyun, ¿quedó claro?

El médico asintió completamente perdido en algún punto y se marchó como si no hubiera importado nada, ignorando incluso la existencia del personal de fuera mientras avanzaba por el pasillo como un robot siguiendo comandos. Sólo entonces KiHyun volvió a cerrar la puerta y se giró para encontrarse con los ojos curiosos de ChangKyun que le elaboraban mil preguntas.

-¿Cómo fue que hiciste eso?

-Yo no estoy muy seguro -admitió acercándose. -Desde ese día en que tomaste control de mi cabeza, desde ese día en que ese Intruso se internó en mis pensamientos, he podido descubrir que también puedo ordenar. Ese hombre no dirá nada, así que no hay que preocuparnos.

-¿No preocuparnos? Dime cuándo has visto a un jodido hombre cargando a un bebé en su estómago -lanzó a la defensiva el pelinegro, visiblemente más consternado que hace minutos atrás.

-Es imposible que lleves a un bebé en el estómago, ¿sabe...

-¡Lo sé! ¿Cómo fue que esto sucedió? Debería ser imposible. ¿Por qué a ti no te sucedió? ¿Por qué no le sucede a alguien más?

KiHyun puso una mano sobre su cabeza y comenzó a repartir caricias de nueva cuenta, obteniendo de ChangKyun ese pequeño ladeo que indicaba que no quería que se detuviera. Sonrió jurando que haría lo que estuviera en sus manos para poderlo ayudar.

××××

Llegaron a la casa cerca de la medianoche, habían tardado más de lo previsto porque ChangKyun quiso corroborar lo que pasaba con algunas pruebas de embarazo compradas en la farmacia, aún si le parecía estúpido usarlas. Tenía fe de que en realidad aquellos hubiesen sido los exámenes equivocados, pero incluso esas pruebas le indicaban que su sangre dictaba lo correcto. Un bebé. Un bebé de JooHeon. Seguía pensando que se trataba de algo imposible, todavía con la inmensa tecnología que avanzaba día con día estaba seguro de nunca haber escuchado sobre un caso similar. ¿Tendría que ver eso con sus poderes entonces?

-¿Cómo les fue? -salió de la boca de MinHyuk tan pronto como llegaron a la sala. El pelinegro pasó de largo ignorando la pregunta para subir a su habitación y KiHyun largó un suspiro antes de plantarse frente a los demás.

-Necesitamos hablar. Todos.

-Suena a que vas a terminar conmigo. ¿Vas a terminar conmigo, KiHyun? -preguntó el pelirrojo apagando la televisión, tratando de crear algo de ambiente.