W-ire [JooKyun]

;A salvo

KiHyun recibió un golpe que lo hizo trastabillar, pero no pasó demasiado tiempo antes de que un lobo grande y furioso tomara venganza por él. HyunWoo se acercó al transformarse y se quedó junto a él para que ambos luchasen contra todos aquellos soldados enemigos que aún quedaban con vida. Y es que, a decir verdad, las cosas no estaban yendo bien para ninguno de ellos. A medida que eliminaban a uno de esos seres, parecía que llegaban cinco más a tomar su lugar y los chicos ya lucían cansados. Cada uno había recibido ataques que los tenían heridos de cierto modo, JooHeon comenzaba a desesperarse. La bomba continuaba su conteo y era cada vez menos el tiempo que tenían para desactivarla; notó que los demás no podrían hacerse cargo, pues estaban demasiado ocupados deshaciéndose de sus oponentes o incluso recibían movimientos inesperados que los dejaban en el pavimento durante unos segundos. Su vista se fijó en ChangKyun y en lo mucho que este se esforzaba para derrotar a los Intrusos ya que su fuego no conseguía causar nada en ellos. Todos y cada uno lo pasaban mal, él mismo sentía que serían derrotados si no paraban todo el asunto.

[Para más placer, pongan en su reproductor Miss You de Monsta X♡]

-¡Alguien debe destruir esa maldita cosa! -gritó MinHyuk en medio de un forcejeo para conseguir un arma de sus oponentes.

JooHeon no tuvo más opción que dar sus últimos golpes certeros para pronto correr hacia la bomba y pensar en una manera de hacer que parara. ¿Si alguno de ellos intervenía podría activarse de todos modos? Era por eso que temía actuar. Sin embargo, no iba a permitir que aquella oportunidad se le fuese de las manos. Los soldados ajenos todavía los superaban en número pero su descabellado plan no sonaba mal en su cabeza, de alguna manera iba a funcionar.

-¡KiHyun! -exclamó para llamar la atención del mencionado y también para distraer a los demás. -Necesito que muevas a todos hacia este lado, manténlos cerca de aquí.

Entendiendo el punto de su líder, KiHyun no tardó demasiado en utilizar, con bastante esfuerzo y pesadez, su telequinesia para acercar a sus enemigos hacia la máquina y privarlos de su libertad de movimiento, a pesar de que su cabeza comenzaba a doler si duraba demasiado tiempo reteniendo cosas pesadas.

-¡Apresúrate! -pidió el bajito.

Para JooHeon lo siguiente fue más sencillo de hacer, pues, asegurándose de que el resto de sus compañeros continuaban alejados, empezó a crear un campo de fuerza que terminaba a él encerrándolo junto a los demás soldados de los Intrusos. A fin de cuentas, sabía que hacía un bien por los demás. Pero supo que quizás se le complicaría todo cuando vio a ChangKyun acercándose con un semblante preocupado, golpeando la barrera con sus palmas calientes en un intento por romperla.

-¡¿Qué estás haciendo?! ¡Sal de ahí!

El rubio levantó la mirada para observar una vez más el contador, sus nervios incrementaron tanto que su corazón marcaba un ritmo acelerado en su pecho, mas no podía detenerse, no cuando todo dependía de ese momento.

-JooHeon... -HoSeok fue hacia ellos y el líder juró ver un tinte de miedo en sus ojos -, hombre, tienes que salir. Esa cosa va a explotar contigo ahí dentro.

-HoSeok, quiero que alejes a ChangKyun de aquí.

-Pero...

-Hazlo -demandó.

El fornido estuvo a punto de tomar al pelinegro por los hombros hasta que este se giró exaltado hacia él.

-¡Te atreves a tocarme y te quemo vivo!

-ChangKyun -llamó el líder, suspirando al llevar mentalmente la cuenta de los segundos-, queda poco para que esto termine, por favor... vete.

-Estás loco -murmuró el menor sintiendo sus ojos escocer. -Podemos encontrar otra forma, pero no hagas esto.