;Epílogo

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ChangKyun llevó a su hija a Seúl, ella había estado emocionada toda la mañana y decidió que no sería la clase de padre que rompe sus promesas. A decir verdad, hacía un tiempo que no visitaba aquella tumba vacía, pero no le sorprendió llegar y verla cubierta de flores y regalos, porque JooHeon había sido el salvador de la ciudad y del resto del mundo en general, cientos de personas se acercaban por semana para agradecerle.
EunHyung corrió hacia allá cuando ChangKyun le indicó que ahí recordaban al príncipe de hielo; la niña se detuvo frente a su enorme foto enmarcada y estiró sus manos para poderla tocar, pero no lo consiguió sino hasta que el castaño la alzó en brazos. Ella sonrió ante la sonrisa del hombre, le parecía familiar, de alguna manera, como si la hubiera ayudado a ella también.

-Gacias -dijo para él en un susurro. ChangKyun se le quedó viendo.

-¿Por qué le agradeces, cielo?

-Él nos salvó, papá Jang -puso sus pequeñas manos sobre las mejillas de su padre y las aplastó, con toda la seriedad del universo reflejándose en sus ojos. -Es un píncipe bueno.

El castaño sonrió apretando sus labios y dejando relucir sus hoyuelos. EunHyung los pinchó con una risita.

-Tú te pareces mucho a este príncipe, ¿sabes?

-¿Sí?

-Ajá, ambos son muy lindos.

Dirigiendo su mirada hacia la foto conmemorativa, un suspiro escapó de su boca. Cómo anhelaba que eso no estuviera sucediendo.

A su cabeza llegó el recuerdo de sí mismo diciéndole a JooHeon que el destino los había unido como equipo, sin importada nada, que él los había salvado de morir, porque si no hubiese sido por el rubio ninguno de ellos habría querido cooperar para vencer a los Intrusos, probablemente cada uno hubiese vivido cosas fatales, pero no fue así debido a que JooHeon apareció en sus vidas, ChangKyun todavía estaba agradecido por ello; si no hubiera conocido a JooHeon, EunHyung ni siquiera existiría. Ella era su mayor tesoro.

-Bien, -pensó inicialmente, viendo con amor hacia la imagen -quería decir estas palabras en voz alta, pero EunHyung hará muchas preguntas: vine a despedirme. Creo que mi estado de ánimo ha mejorado mucho estos años, gracias a nuestra hija salí adelante, y con algunos regaños de KiHyun, claro; a veces te recuerdo y ya no lloro. Eso es bueno, ¿verdad? Tú querías que fuera feliz y eso estoy haciendo, aún así... sé que ninguna otra persona ocupará el lugar que tuviste tú en mi vida. Gracias por todo lo que hiciste por mí. Yo... no volveré a visitarte. Ojalá que puedas escuchar esto, si es que eres un fantasma rondando por ahí. Te amo, JooHeon.

-Papá, -la menor fue bajada al césped y no tardó en tomar la mano del castaño -¿ya nos vamos?

-Sí, Eun.

-Qué bueno, mi pancita duele un poquito.

ChangKyun rio mientras avanzaba de regreso hacia el auto, dejando atrás el recuerdo de JooHeon.

××××

-¿Cómo se lo tomó? -volvieron a casa no mucho después de haber desayunado, KiHyun lo interceptó tan pronto como EunHyung corrió a contarle a sus tíos que el príncipe de hielo era el chico más bonito que había visto y que además se parecía a ella.

-Lo normal -respondió. -Sólo vio su foto y le dio las gracias.

-¿Y tú cómo estás? -regaló una caricia sobre su hombro, ChangKyun sintió todo ese apoyo y amor que solamente KiHyun podía brindar.

W-ire  [JooKyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora