W-ire [JooKyun]

;El séptimo integrante

JooHeon los había dirigido al cuarto de entrenamiento esa mañana, todos habían quedado asombrados ante lo espacioso que lucía el lugar y habían prestado atención a las palabras del rubio con respecto a la información clara de lo que estaba sucediendo con los otros seres. Le habían preguntado cuál era el motivo por el que estos se tardaban tanto con el segundo ataque, pero aquella cuestión también había dejado pensativo al dueño de la casa. Sin embargo, prefirió continuar con las explicaciones hasta dar con el punto de que debían forzosamente entrenar para estar preparados en un combate cuerpo a cuerpo y, aunque todos se mostraron rehusados en un principio, terminaron aceptando porque de todos modos habían accedido antes a ayudarle al chico.

Tomando su laptop, JooHeon se sentó en una esquina de la habitación para tratar de conseguir información respectiva al caso que iban a tratar mientras que sus compañeros se acercaban a las máquinas para comenzar con el típico ejercicio.

-Entonces...

El rubio cerró los ojos y suspiró, rogando por que ChangKyun no quisiera molestarlo como era lo usual.

-... quieres que entrenemos.

-¿No me escuchaste acaso?

-¿Por qué el mal genio, chico rubio? Te hice una pregunta de buena manera -se quejó el otro, formando un inconsciente puchero en sus labios que JooHeon no vio por estar pendiente de la pantalla del aparato y los tecleos rápidos.

-Ve a entrenar, Lim.

-Es Im.

-¿Ah? -levantó la vista de la laptop para observarle con ingenuidad.

-Mi apellido es Im, no Lim. Al parecer no sabes todo de mí, ¿eh? -se burló.

-Puedo llamarte como desee, ¿de acuerdo? Ahora ve a entrenar.

-Bien -ChangKyun se cruzó de brazos.- Puedes seguir llamándome Lim si tienes un combate conmigo.

JooHeon volvió a verle, con una de sus cejas alzándose ante el reto que el menor había propuesto.

-¿Quieres luchar?

-A no ser que el chico rubio y nerd tenga miedo de perder -una sonrisa de victoria adelantada formándose en sus labios.

-No tengo miedo -sentenció.

-¿Entonces aceptas?

Con un suspiro hastiado, JooHeon cerró cuidadosamente su laptop y se levantó del suelo, acercándose en pocos pasos a las colchas azules que estaban en medio del gran salón. Luego de haber escuchado la historia de ChangKyun el otro día se había quedado pensando en ello y él no quería hacerle daño, no podía permitirse perder al pelinegro.

-No usarás tus poderes.

-¿Alguien se está retractando tan pronto?

-Hablo en serio, ChangKyun. No los usarás. Esto es para que aprendan a combatir cuerpo a cuerpo en caso de que haya dificultades con sus dones.

-Está bien, no los usaré -dijo con resignación.

Los demás voltearon a ver al rubio y al pelinegro -a excepción de HoSeok que se entretenía con las pesas-, esperando por que alguno de los dos realizara el primer movimiento para iniciar el tan anhelado combate, ellos serían los encargados de decidir quién se llevaba la victoria y quién se quedaba siendo el perdedor. ChangKyun sonrió al estar totalmente seguro de que ganaría contra una persona tan simple como lo era JooHeon, así que lanzó el primer golpe con su puño derecho. El rubio lo interceptó tomándole del antebrazo y doblándolo a la espalda del menor. Definitivamente no creía que JooHeon pudiera esquivarlo así. ChangKyun se soltó molesto del otro cuando escuchó las risas de sus compañeros, él no se dejaría humillar por quien no tenía oportunidad contra su persona. Esta vez lanzó una patada con toda la furia acumulándose en sí y JooHeon se agachó impidiendo que le golpeara el rostro. Con una de sus piernas golpeó la del pelinegro que se encontraba apoyada al suelo y lo hizo caer de espaldas con un sonido seco. MinHyuk hizo un comentario burlista mientras ChangKyun se quejaba por el dolor.