El primer movimiento de KiHyun sucedió un mes después. Durante todos esos largos días y torturosas noches se debatió si sería lo correcto ir a donde sus compañeros, después de todo, ChangKyun y él estaban bien por su cuenta, pero podía ver de vez en cuando en los ojos del menor que extrañaba tener la presencia de los demás en la casa, escuchar sus bromas y disfrutar de pasar las tardes a su lado (bueno, lo averiguó leyendo sus pensamientos constantemente. ChangKyun quería que los otros conocieran a su hija y KiHyun pondría de su parte para cumplirlo).
El menor no tuvo problema en dejarlo salir de casa, sabía de sobra que KiHyun regresaría en cualquier momento, este se despidió con la promesa de traer buenas noticias y se dirigió a la ciudad vecina, donde HyungWon, MinHyuk y HoSeok estaban viviendo convenientemente. Suponía que tendría leves problemas para encontrar a HyunWoo, pero no se daría por vencido.
Lo primero que hizo al llegar fue abrir su mente, su cabeza usualmente funcionaba como una radio, interceptaba pensamientos de distintas direcciones si la dejaba encendida, hacía tiempo que aprendió a perfeccionarlo y le era de ayuda en ese momento. La ciudad no era pequeña y estaba agobiándose, desechando voces de personas ajenas a las que no quería escuchar, hasta que, un par de horas después, identificó la escandalosa voz de MinHyuk preguntándose qué debía cocinar para sorprender a HyungWon. Condujo hacia el sitio como si aquello fuese su GPS y no tardó demasiado en dar con el edificio en el que habían comprado un pequeño departamento. No tenía idea de qué dirían los otros al verlo, pero él sí que tenía las palabras pensadas para comunicarles. ¿Estarían enojados con él? Él seguía molesto, pero mientras salía del elevador se decía que lo que hacía era por la felicidad de ChangKyun.
Tocó la puerta tres veces y un segundo pasó antes de que esta fuera abierta con entusiasmo. MinHyuk se quedó estático y KiHyun le sonrió incómodo, esperando a que lo invitara a pasar, aunque era más que claro que eso no sucedería.
-Oh, yo... Creí que eras el chico de la pizza -le dijo el pelirrojo. HyungWon apareció detrás de él y no ocultó su semblante de disgusto al verlo parado en su puerta, pero no dijo nada y esperó diligentemente a que hablara.
-Hola -fue lo único que formuló. El alto levantó una ceja y se cruzó de brazos.
-¿A qué viniste?
-Es, uh, una visita -los puños de KiHyun se cerraron en una muestra evidente de nerviosismo. MinHyuk se hizo a un lado para que HyungWon ocupara su lugar.
-¿Una visita? ¿Después de que nos echaste?
-Ustedes quisieron irse -replicó elevando la barbilla para dar a entender que la altura del otro no lo intimidaba. Pero se obligó a calmarse o las cosas no terminarían bien para nadie. Tras dar un suspiro, su pequeño discurso prosiguió. -Es ChangKyun.
-¿Qué tiene Kkungie? -los ojos de MinHyuk brillaron de repente, HyungWon tomó su mano para hacerlo calmar.
-Él... quiere que regresen. Por favor, aunque sea un momento -suplicó sincero, si algo se le daba bien era no mentir y hablar con el corazón, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de ayudar a la persona que JooHeon más amó en vida.
-Creí que ninguno nos quería cerca -dijo HyungWon luego de pensárselo. -ChangKyun fue claro, él no nos quiere allá.
-Deben entenderlo -comenzó-, él no estaba pasando por un buen momento: JooHeon murió y sintió que todos los demás lo dejábamos a la deriva -bajó la vista hacia sus manos, él también había sido injusto con ChangKyun al evitar dirigirle la palabra, se comportó como un cretino y era por eso que quería enmendarlo. -Yo también hice mal, pero... JooHeon nos dejó el deber de cuidarlo, ¿recuerdan? Chang ya no es un niño, aprendió a crecer.
ESTÁS LEYENDO
W-ire [JooKyun]
FanfictionEllos son diferentes. Ellos son la única esperanza que el país tiene para acabar con una amenaza desconocida. Leales como bestias domesticadas, escudos para la sociedad, almas jóvenes dispuestas a dar su vida por cualquier cosa. Ellos son siete elem...