Abrí los ojos y me encontré completamente desnuda en una enorme cama, vacía. Me incorporé y me cubrí con las sábanas porque no encontraba ni mi bata ni mi camisón. Alexander siempre que me quitaba la ropa la arrojaba por cualquier parte. Me levanté de la cama envolviendome con la sabanas, no se porque pero desde que me había percatado que mi barriga había crecido haciendo más notable mi embarazo como que me daba algo de pudor caminar desnuda o con poca ropa aunque sea por la habitación. Fui al baño y me di un relajante baño con burbujas, le puse de todo esencias de: sándalo, almizcle, vainilla y sales de: lavanda, pétalos de iris, flores de magnolia blanca. Cuando termine de bañar me dispuse a vestirme ya no podía estarme poniendo las camisa que usaba ni los skinny jeans que tanto me gustaba porque me quedaba ya muy ajustados y me incomodaban.
Así opte por ponerme algo más casual y ligero. Busque en la maleta y encontré con vestido casual de gasas de color beige. El vestido me llegaba sobre las rodillas, el cuello del vestido era ancho y estaba decorado con piedrerias de color negro negros, me puse unos tacones bajo color negro. Me maquille sencillamente como siempre y me peine deje mi pelo suelo que estaba ondulado y mis puntas había quedado medio rizadas. Se veian asi que ni las toque me puse un poco de mi perfume y salí de la habitación. caminando por los pasillos del panthouse me di cuenta que living room era enorme fácilmente allí cabían cien personas. El living room estaba decorado con un buen gusto exquisito y seguramente Alexander había contratado un decorador de interiores como lo había hecho con nuestras casa en Estado Unidos.
―Bonne journée Señora Harrison./Buenos días señora Harrison.―habló la voz de un a mujer a mi espalda yo me sobresalte y me gire para de quién se trataba. Era una mujer madura de unos cuarenta y tantos de cabello rubio. Estaba vestida con el tipo informe de empleada de servicio sino con uno más casual.
―Mon Dieu! que vous peur m'a donné/¡Por Dios! que susto me diste―exclamé llevándome la mano al pecho, la mujer se sonrojo levemente avergonzada.
―Je suis désolé, señora Harrison beaucoup n'a pas été mon intention./Lo siento, mucho señora Harrison no era mi intención.―se disculpó rápidamente la mujer. Me di cuenta que realmente se sentía apenada por haberme causado sin querer un breve susto
―Oh ne vous inquiétez pas./Oh no te preocupes.―le sonreí y le reste importancia con la mano―Excusez-moi. Ne pas écouter arriver./Disculpame a mi. No la escuche llegar.
―Je suis venu demander s'il apeteseria le petit déjeuner plus./Vine a preguntarle si le apetecería desayunar ya.―me dijo y como por arte de magia sentí mi estómago gruñir. Me mordí el labio y asentí con la cabeza.
―Oui, oui, vraiment je m'aime parce que je meurs de faim./Si, si, La verdad me gustaría, porque me muero de hambre.―la mujer me sonrió
―Pour une fois que je vais apporter son petit déjeuner femme./Pues enseguida le traeré su desayuno señora.―dijo cuando se disponía a irse se giró como recordando algo y preguntó.―Mlle Harrison, préféreriez-vous être servi le petit déjeuner sur la terrasse ou dans la salle à manger?/ Señora Harrison, ¿prefiere que le sirvan su desayuno en la terraza o en el comedor?―me pregunto, no quería desayunar sola en un enorme comedor.
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Un canalla arrepentido [1]
General FictionAlexander R. Harrison Wright es un hombre guapo, rico, dueño de un gran imperio que esta condenado a muerte por una enfermeda incurable. Al darse cuenta de lo vacía que es su vida y como la a desperdicia en frivolidades, decide aprovecha su último...