Un canalla arrepentido [1]

Capitulo 14.

Después de salir nuevamente del hospital me encontraba nuevamente en el asiento trasero del auto de Alexander. Según la doctora Gardner la amenaza de aborto no había pasado de un susto pero por si acaso me recomendó reposo y nada de disgustos. Algo por lo visto Alexander pretendía que cumpliera al pie de la letra.

―¿tienes hambre?―lo escuche preguntarme y sentía las yemas de se dedos deslizarse sobre mi hombro con suavidad.―podemos comer donde quieras―y como si pudiera leerme la mente aclaro antes―cualquier lugar que no sea: Mcdonald, Burger King, Taco Bell cualquier fastfood que exista.

―eh...Alexander no me gusta Taco Bell―dije me rei―y la respuesta a tu pregunta es "No" no tengo hambre.―levante la cabeza para mirarlo a la cara―Pero muero de sed, crees podemos detenernos para comprar una botella con agua.

El auto se detuvo cerca de una estación de gasolina. Tanto Alexander como el chofer bajaron del auto mientras uno le echaba gasolina al auto el otro la pagaba y de paso compraba mi botella de agua. Solté un suspiro y recosté mi cabeza en mullido asiento del auto, gire mi rostro y mire hacia fuera por el cristal del auto, me di cuenta de que aunque los cristales estaba polarizados no podía ocultar el radiante sol que hacia afuera. La temperatura debía estar 26 grados celsius, hacia un dia precioso tipico dia en la florida, "el paraiso cerca del trópico". Vi a la gente caminaba por las calles en ropa ligera, camisillas, shorts, sandalias, en traje de baños. Disfrutando de su juventud y sin preocupaciones o responsabilidades.

Vi a un grupo de jóvenes de mas o menos de mi edad caminando por la calle, alguna de las chicas que había estaba en shorts y sin camiseta porque llevaban puesto el brassieres la parte superior del traje de baño seguramente iban para la playa o venia de alli. Hace dos meses yo era asi. Me la pasaba en fiesta, brincado de lado a lado junto con Sam, Aidan, Danny, las mellizas Celine y Rebecca, Trevor y mi novio Josh. Todos juntos nos íbamos siempre a divertirnos y a gozar de la vida. Siempre había una fiesta, la inauguración de un bar, íbamos a la playa o dabamos paseo por mar abierto en el yate del padre Rebecca y Celine.

Hacen dos meses atras todo en mi vida era simple y ahora todo había todo. Absolutamente todo había cambiado. Hace dos meses yo no estaba embarazada, Hace dos meses me la pasaba metida en una mansión de a todo lujo y en fiestas, Hace dos meses yo era virgen y tenia novio. Ahora estaba embarazada, estaba comprometida con un hombre del que apenas conocía y que de paso era un millonario. Y solo estaba preguntando una sola cosa ¿en que momento había cambiado tanto mi vida? Sonreí por esa pregunta estupida yo sabía cómo todo había comenzado y lo sabía muy bien jamas lo olvidaria. Y jamas, jamas podria olvidarlo

****Flash Black****

Dos meses atrás...

El padre de Rebecca y Celine les había dado permiso de invitarnos a Trevor, Aidan, Danny, Josh y a mí a quedarnos el fin de semana largo en el Resort Royal Tower Atlantis Hotel en las Bahamas. Habíamos viajado todo el trayecto en yate no era la primera vez que estábamos en mar abierto y todo estaba a la perfección. El hotel era maravilloso, las playas en fin un viaje a todo lujo.Estaba acostada boca arriba sobre un toalla mientras me bronceaba en playa, escuchaba a lo lejos ruido de las olas rompiéndose en orilla, disfrute de olor de la brisa marina, sintiendo el calor  rayos de sol sobre mi piel.

―que buena vista me está dando nena―dijo una voz masculina, sonreí al reconocer voz donde quiera fuera. Abrí los ojos vi como un joven de unos veinti cinco años, sin camisa se sentaba a mi lado. Mire su abdomen bien marcado debido a los ejercicio a tanto ejercicio. Era guapo, de estatura de media con el cabello ondulado, color castaño oscuro y ojos marrones oscuros. Me senté sobre la toalla, le sonreí  y me incliné para darle un ligero beso sobre los labios.