Un canalla arrepentido [1]

Capitulo 19.

―¿$2,500 dólares?―repetí incrédula la cifra que me había dado Danilo sólo por el vestido de novia. ¿2,500 dólares? cómo es posible que un único vestido cuesta 2,500 dólares.

―Si, bellaza ese precio del vestido de novia.―dijo Danilo encogiéndose de hombro como quien no quiere la cosa

―¿Que?―lo mire como si estuviera loco. Pero es que acaso la gente no conoce el valor del dinero ¿no es consciente la situación económica mundial?, quien con dos dedos de frente paga 2,500 dólares por un vestido que solo usara una única vez en su vida.―¿Y que se supone que voy a comprar un vestido de novia o mi luna de miel?―exclame boquiabierta.―No.―negué con la cabeza.―yo no puedo pagar esto.

―Bueno ese precio de oferta.―me dijo Danilo y yo lo mire como si estuviese loco―Oh no me mire de esa manera bella que te estoy diciendo la pura y santa verdad. Ese vestido que elegiste su precio original es $5,500 dólares. Pero como es la temporada anterior que fue la temporada primavera/verano pues lo hemos bajado de precio. Como te explique anteriormente, los diseños que nosotros vendemos son de diseñador, son diseños únicos y exclusivos―enfatizó.―Osea eso significa que nadie podrá jamás tener tu vestido de novia. y además...―lo corte levantó la mano frente a su cara para hacerlo callar.

―eso suena muy bien Danilo, pero no―dije seria―el vestido me encanto no te lo voy a negar pero no está fuera de mi presupuesto.

―Kimberly no sea tonta―intervino por primera vez Sam.―ya te dije que Harrison dijo que escogieran lo que tu quisieras y que no escatimaras en gasto.―me recordó el mensaje de texto que Alexander lo había mandado esta mañana y eso solo me hizo enojar.―además tu te lo mereces amiga.

―No, Samantha ¡no!―dije de manera tajante―primero que todo yo quiero una boda sencilla. Y segundo no le voy a pedir nada a Alexander.―la mire muy seria―No quiero que piense que soy una interesada. Ni quiero que piense que me voy a casar con él por su dinero o por su posición social.

―Oh Kim por el amor de Dios todopoderoso―exclamó exasperada mi amiga―¿verdad piensa que Harrison va a pensar eso de ti?.

―¡Agg!―negué con la cabeza―Tu no entiendes nada, definitivamente no entiendes nada Samantha.―dije me gire hacia Danilo―verdad gracias por tu tiempo y tu amabilidad pero no puedo llevarlo.

―No te preocupes preciosa―dijo sonrieme y me dio un beso en la mejilla―de todas manera te guardaré el vestido por si cambias de opinión porque la verdad es que se te veía espléndido.

―gracias.―dije despidiéndome de él y saliendo de la costosa boutique, ignorando los gritos y reproches de Samantha.

Camine por la misma calle esta que encontré un Starbucks, entre simplemente porque la calor estaba insoportable a esta hora. Y aunque me arrepentí al instante por el olor al café me provoco nauseas no queria coger calor, el estaba demasiado intenso debía ser más de las tres de la tarde. Saque de mi bolso, mi celular y efectivamente yo tenía razón iban hacer las cuatro de la tarde y aun no tenia ni llamada ni mensajes de Alexander. Me senté en unas de las mesa más alejada para no intoxicarme con el olor a café que impregnaba todo el lugar. Y tragándome mi orgullo hice algo que va encontra de mis principios e ideales y deslice el dedo sobre la pantalla para que se iniciara una llamada hacia Alexander. Avergonzada me coloque el celular cerca de oido. Yo no hacía esto a mi me habia enseñado mi abuela que una mujer jamas, jamas, jamas busca hombres o los llama. La mujer se debe dar a desear porque sino el hombre pierde el interés. Yo siempre había seguido los consejos de mi abuela está ahora claro.

Espere en silencio, mientra sonaba el timbre de la llamada esta que salio la grabadora preprogramada diciendo: "en este momento su interlocutor no se encuentra disponible, por favor trate más tarde" y luego se oyó el "bip" para que se grabará automáticamente un mensaje de voz. Estuve tentada a colgar pero decidí decirle lo que pensaba de una vez, además decirle algo por teléfono cuando él está a millas de distancia era mucho mejor que tener una acalorada disputa con el en persona y la verdad eso era lo que más quería evitar.