Algunos días después....
Abrí los ojos y sentir los molestos rayos de sol entrar por la ventana eso era lo malo de tener una ventana con vista al mar. El sol cuando sabía daba una maravillosa vista del amanecer si, pero cuando lo que quieres es dormir por lo menos está el medio día es un fastidio. Pestañee varias veces y estiró los brazos para levantarme. Estaba en la habitación de suite, ya llevaba varios días durmiendo aquí con Alexander. Me gire para verlo dormido se veía tan guapo, relajo y sexy pero fue muy decepcionante encontrar su lado de cama vacío. El se levantaba siempre mucho más temprano que yo si pero no al amanecer, eso era raro. Salir del enredo de sábanas y para ponerme de pie me estremecí en cuanto mis pies tocaron el suelo frío. Me puse las pantuflas y camina primero hacia el baño toque la puerta obviamente antes de abrirla pero no había nadie ni la luz siquiera estaba encendida. Escuche unos paso provenir de afuera de la habitación, salí a curiosear si era Alexander o algún miembro del servicio. Salí de la suite en pijama, no me moleste en buscar una bata para cubrirme estaba acostumbra a despertar y pasearme por los pasillos en con los camisones y diminutas pijamas de seda que Alexander me había regalado. Aunque el no lo dijese yo sabía que le gustaba verme arreglada, bonita y la verdad es que a mi me gustaba verme linda para el. Camine por los pasillo de la suite que más que nada parecía un enorme "penthouse" más que la suite de un hotel, y cuando ya estaba por llegar al vestíbulo escuche voces. Me detuvo para escuchar lo que decían, si yo sabía que estaba mal escuchar detrás de las paredes, pero se había espantado el sueño ya mi prometido no estaba en la cama conmigo y como llevaba días siendo mi ahumada personal lo necesitaba para poder dormi.
—que tenga buen viaje señor.—escuche decir a Ralph con su típica elegancia, su voz pasiva y educada pero siempre guardando las formas como todo buen inglés.―¿que debo decirle a la señorita Jones cuando despierte y sepa que usted se ha marchado?―preguntó y yo abrí los ojos como plato al escuchar semejante ¿irse? ¿se iba y ni siquiera tenía la delicadeza de despedirse de mi?
—que volveré mañana en la tarde.―escuche a Alexander decirle―pero que estaré pendiente de ella en todo momento―dijo de lo más tranquilo. Molesta con por la forma en la que hacía las cosa salí de mi escondite y lo enfrente
—¿y porque no mejor me lo dices tu mismo?―le pregunté cruzando los brazos sobre mi pecho. Vi la sorpresa tanto en su rostro como en el del Ralph ninguno de los dos al parecer esperaba que lo estuviese espiando.―¿te vas de viaje?―pregunte y observe a ver si veía alguna maleta pero nada "cero"
Alexander fue el primero en salir de su estupefacto y con el ceño fruncido camino hacia donde yo estaba. Con la escasa luz que había pude notar lo guapo que lucía. Siempre igual traje negro camisa blanca sin corbata y bañado en ese perfume que me mareaba y me envolvió en una perfecta burbuja de deseo y felicidad. ¿o eran las hormonas? Anyway lo que fuese siempre que lo tenía cerca solo queria que me besara y acariciara como solo él sabe hacerlo.
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Un canalla arrepentido [1]
Ficção GeralAlexander R. Harrison Wright es un hombre guapo, rico, dueño de un gran imperio que esta condenado a muerte por una enfermeda incurable. Al darse cuenta de lo vacía que es su vida y como la a desperdicia en frivolidades, decide aprovecha su último...